Relato Social

Lo que agradecemos en Acción de Gracias

 

Por Ulises F. Prieto.

Ciertamente las ideas no matan pero tampoco alimentan. Hay un ángulo que casi nunca se comenta sobre el Día de Acción de Gracias. Según la historia afirmada los peregrinos no fueron capaces de acumular suficiente alimento para pasar su primer invierno en el Nuevo Mundo. Dicen que no conocían la nueva naturaleza y no sabían cómo producir en ella. En tal desespero los nativos se acercaron y le brindaron ayuda para sobrevivir hasta la próxima primavera. Un lector crítico se preguntará el porqué no intentaron aprender de los nativos cuando todavía había tiempo. Si se pudieron poner de acuerdo en el desespero total, es porque antes ya había habido comunicación. No era la primera vez que unos europeos arribaban al Nuevo Mundo, y casi ninguno se empobreció hasta el punto de temer perder la vida por hambre. La historia es cierta, pero falta lo esencial para hacerla verosímil.

Los puritanos intentaron recrear la Iglesia de Jerusalén en el Nuevo Mundo, y obviamente tuvieron el mismo fracaso. Tras la muerte de Jesús los cristianos se dividieron en dos visiones diferentes. La primera fue la Iglesia de Jerusalén, más apegada al nacionalismo judío de la época, y dirigida por Santiago (Jacob) el hermano del Señor. La otra fue la fundada con la interpretación que San Pablo (Pablo de Tarso) tenía sobre el Mesías. Esta última es la nuestra, porque fue la que sobrevivió. Ambas Iglesias eran apocalípticas pero la de Jerusalén era coherente. Sus integrantes malvendieron sus propiedades y se agruparon en comunas para esperar la llegada del Reino. El Reino tardó, eso es historia. De hecho, está tardando aún. Lo que sí no demoró en llegar fueron las carencias económicas.

Del mismo modo que los nativos hicieron con los peregrinos, los integrantes paganos de la Iglesia de Pablo recolectaron bienes para salvar del hambre a los de Jerusalén. Armando de Armas dijo en nuestra conversación que los romanos eran pragmáticos. Aquí una muestra. Los paganos cristianizados no iban a abandonar sus propiedades por cercano que estuviera el Reino. Mucho se especula sobre la superioridad teológica para explicar el abrumador éxito de Pablo. Lo cierto es que una idea que se basa en el deprecio a la propiedad no supera un invierno. Creo estar escuchando a las mujeres de la comunidad protestando por las carencias, y poniendo en duda las ventajas de aquellos puros ideales de la Utopía. Sospecho que el primer encuentro entre nativos y puritanos, fue en realidad entre una india y una peregrina. Lo que festejamos en Acción de Gracias es el triunfo de la Verdad. El apego a la Realidad.

Ulises F. Prieto es Profesor de Matemáticas y escritor.

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