EDITO

LGI. Mamdani en Nueva York y la Hermandad Musulmana

Por Zoé Valdés/La Gaceta de la Iberosfera.

En los últimos años, la política estadounidense ha notado la emergencia de figuras jóvenes y activistas que generan tanto admiración como controversia y repudio. Uno de los nombres que ha surgido en este contexto es el de Zohran Kwame Mamdani, representante estatal en la Asamblea de Nueva York por el distrito 36. Exploremos el papel de Mamdani en la política neoyorquina y la relación que algunos sectores del debate público han intentado establecer entre su figura y movimientos internacionales como la Hermandad Musulmana.

Zohran Kwame Mamdani es un político estadounidense nacido en Uganda y residente en Nueva York, es ciudadano norteamericano desde hace siete años. Miembro del Partido Demócrata y asociado al ala ultra extremista «progresista», Mamdani ha destacado por su activismo en temas como vivienda asequible, derechos de los inmigrantes, despojo de riquezas de los ricos y justicia social, o sea, comunismo extremo. Su trabajo en la Asamblea estatal se ha centrado en mejorar las condiciones de vida de las comunidades —según él— más vulnerables de Queens, un distrito caracterizado por su diversidad cultural y étnica.

La Hermandad Musulmana es un movimiento político y religioso fundado en Egipto en 1928. A lo largo de las décadas, ha desempeñado un papel influyente en Oriente Medio y el norte de África, siendo objeto de distintas interpretaciones y controversias. Mientras algunos gobiernos la consideran por su quehacer más que probado una organización terrorista, otros la ven como un movimiento social y político legal con presencia en diversas democracias, aunque siempre bajo una estrecha vigilancia, su vinculación con la ultra extrema izquierda nazi constituye una realidad cada vez más peligrosa. Según se ha escrito, Mamdani perteneció a la Hermandad Musulmana.

En ocasiones, figuras públicas de origen musulmán o con posturas ultraizquierdistas han sido asociadas por diferentes motivos con organizaciones como la Hermandad Musulmana en el discurso político estadounidense. Sin embargo, según la prensa oficialista «no existen pruebas ni indicios que vinculen en la actualidad a Zohran Kwame Mamdani con la Hermandad Musulmana ni con actividades radicales o ilegales de corte terrorista. Las asociaciones realizadas en algunos medios o redes sociales suelen responder más a prejuicios o a intentos de desacreditar a políticos de minorías religiosas o étnicas que a hechos comprobados». Bueno, Mamdani, que yo sepa, no ha negado el haber pertenecido; la prensa siempre dando el último empujoncito hacia el infierno…

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One Comment

  1. FONSECA

    La pregunta que me hago cuando leo este tipo de noticias, siempre es la misma:
    ¿Por qué este «señor» no se quedó en su país natal para «combatir ferozmente» a sus propios políticos coterráneos y coetáneos y así «dar vuelco» a las políticas internas del pais que lo vio nacer?
    ¡Qué manía tienen los «izquierdosos-istas-ísimos» con eso de tratar de imponer su funesta ideología a toda costa en casa ajena!
    No es entendible que este «señor» trate de «cambiar» un sistema «ajeno» en un territorio «ajeno». Pero ya sabemos la «cojera», la «miopía crónica» y la «doble moral» de las que suelen estar aquejados muchos «inmigrantes izquierdosos-istas-ísimos» que quieren, al fin y a la postre, hacerse con su cuota de «poder bastardo» para crear sus propios feudos en territorios ajenos, porque en sus propias tierras no tienen la capacidad económica suficiente para ejercer una carrera «política» atrayendo a los votantes necesarios que les otorguen el anhelado poder, acorde con la ambición y la codicia que les consume las pocas «entrañas» de las que «presumen» cuando apenas tienen unas pocas «vísceras redundantes», a saber:
    válvula estomacal para llenarse las tripas de selectos manjares, esfínter esofágico (para tragar sin miramientos como auténticos «tragasables», «espadas de oro y diamantes»), un píloro irrestricto, loco y disturbado que les produce un hambre conocida como «abarcia» (en portugués, alude al hambre de los perros que la sufren sin regocijo) y, finalmente, el esfínter anal con el cual «defecan» sobre los ciudadanos irredentos que les dan sus votos en la absurda creencia de una supuesta honestidad y afán de mejorar sus vidas otorgándoles su confianza a estos «tragaldabas», «mafiosos de pro» que sólo «mejoran» su «propia economía», «sus finanzas» en paraísos fiscales y sus más denonados empeños de mentir, engañar, estafar y robar al contribuyente que es quien suele «pagar» las «facturas» de los «avezados, ruines, avaros y racaneados» «policuptos» de turno.

    Politicupto: adj. Dícese de los políticos corruptos que se dedican a medrar, robar, engañar, estafar y a realizar cualquier tipo de delito sin temor a ser juzgados «por mor de sus cargos públicos».

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