Relato Social

¡Ay, el pollo!

Por Catriel Leiras.

 

Este escrito no pretende cambiar nada, ni siquiera esas mentes de pollo que funcionan al igual que el ave en cuestión: le cortan la cabeza y corre despavorida hacia el abismo o al medio de la ruta para ser aplastados por un oportuno camión.

 

La diferencia entre ambas especies es mínima, el pollo termina muriendo. El otro, con cabeza incluida, aunque no lo parezca, pasa su vida en esa misma carrera. Es tragicómico ver a los humanos correr con “cráneo” y todo, casi siempre hacia el precipicio, ¡tienen una puntería!

 

Yo no, yo sólo me detengo a mirar desde la punta más alta de la loma; bajo un rato cuándo están menos activos, ejerzo mi voto y parto a la mayor plenitud que ojos humanos hayan visto: La Nada, pero la nada mía. No es tan mala. Es una nada llena de cosas, que, por supuesto, a los pollos les aburre, y ojo, hasta les da envidia. Ellos no saben lo que se pierden gracias a Dios. Igual si tienen que escoger te quieren en el horno, igual que a ellos. “¿Yo me jodo? Pues nos jodemos juntos”

 

Cuando era niño y me decían “cuidado con las malas compañías”, yo metía tremendo revirón de ojos y pensaba: “si supieran…”

 

El caso es, para mi, lo de siempre: La gente tratada individualmente es un amor. Ya en duplas hay que huir. No hay, en mi humilde altanero entender, una explicación a esa obsesión por compartir los espacios con otros. A ver, amo mi entorno y a esa gente que llena esa “Nada” cuando me da a mi la gana. Por lo demás ahí están los resultados a la vista.

 

En este maravilloso país aún no está todo dicho y es posible que, por alguna vía legal, el presidente Trump, el único que hasta el 20 de enero lleva ese título constitucionalmente hablando, puede que sea reelegido… Quién sabe.

Si no es así, pues nada, porque siempre que pasa lo mismo sucede igual. Serán 16 años con una breve pausa de cuatro dónde vivimos un poco de capitalismo en esta era.

 

Quien me conoce sabe que amenazo con largarme hace años, sin importar quien tenga en su poder los códigos de los botones nucleares. ¿Qué más da?

Yo me largo cuando pueda, con suerte cuando la población de pollos de la loma desaparezca completamente o, en su defecto, baje considerablemente. Vacunas igual ya hay para muchos males. Sigue faltando la principal.

 

Palabras… 🎶

 

Catriel Leiras es estilista, productor TV, coach, y Editor Opinión de ZoePost.

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