Por The Objective.
En las conversaciones, varios policías cuentan cómo se habría grabado a personalidades para luego extorsionarlas.
El empresario Javier Pérez Dolset, el hombre que acompaña a Leire Díez en esa campaña de fontaneríapresuntamente encargada por Ferraz para buscar material sensible sobre miembros de la UCO o fiscales incómodos, contactó con el PSOE al poco de llegar Pedro Sánchez a La Moncloa. Les hizo un ofrecimiento: entregar todo el material de que disponía el excomisario José Manuel Villarejosobre investigaciones de las cloacas, con el que se había hecho previamente y que había logrado desencriptar, a cambio de buscar una salida a la causa judicial en la que estaba inmerso el empresario. El PSOE logró hacerse así con «todo» el material de Villarejo, dividido en más de un centenar de asuntos. Uno de ellos especialmente sensible para la esfera familiar del presidente del Gobierno, ya que contiene audios en los que se explicaría cómo se utilizaron las saunas propiedad del padre de Begoña Gómez para grabar a políticos, empresarios, jueces o periodistas y luego extorsionarles.
THE OBJECTIVE ha podido confirmar que en esos primeros meses de Gobierno de Pedro Sánchez Ferraz recibió todo ese material en soporte informático. Dolset lo había obtenido previamente y había logrado desencriptarlo con éxito. Lo que ahí afloró tras romper las protecciones de los archivos, convenientemente colocadas por Villarejo, fueron un total de 177 ‘carpetas’, cada una referente a un tema concreto. En ellas figuraban detalles que probarían las tácticas y maniobras oscuras contra los perjudicados por la acción del excomisario, de quien Dolset se siente una «víctima» más.
Pérez Dolset ha estado durante años poniéndose en contacto con algunas de las personas que aparecían reflejadas en ese material, que como él dicen ser víctimas de operaciones de las cloacas. Sin embargo, sólo ofreció el contenido completo al PSOE, buscando un objetivo concreto: una salida para la causa judicial abierta contra él en la Audiencia Nacional por un presunto desvío de 100 millones de euros en subvenciones públicas recibidas por su empresa, el Grupo Zed, antes de declararse en quiebra. Fue detenido en 2017 y enviado a prisión preventiva, de la que salió tras pagar 60.000 euros. Él siempre ha achacado esa causa a una maniobra contra él encargada a Villarejo por rivales empresariales…
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