Ser libre cuesta siempre

Por Zoé Valdés.

Leí por ahí que el Premio Nobel de Medicina que descubrió el Sida, el científico y doctor Luc Montagnier, estuvo trabajando en el laboratorio de Wuhan; en cuanto apareció el virus del PCCH declaró desde su experiencia que era muy probable que el régimen chino hubiera contaminado con esa cepa fabricada hasta el agua corriente. De hecho existe un producto desinfectante Lysol que ya previene desde hace tiempo contra el Covid-19, que como se ha explicado es un virus que pudo haber mutado en los innumerables experimentos que se hicieron en el laboratorio de Wuhan con el objetivo de estudiar el virus del Sida. Pues, que resulta que ahora también está en el agua. Aunque difícilmente con anterioridad contagiaba de gravedad. La cepa que salió de Wuhan es la que en su mutación resultó grave. Porque lo cierto es que la gente muere. Y muere del bicho del PCCH. De modo que, viendo un vídeo que me envían, claro que los tests antígenos darán positivo con el agua. Pero sólo se sabrá si se padece o no si en la nariz o garganta da positivo o negativo mediante el palillo y el test. Porque cómo explicar entonces que da negativo cuando no estés infectado. La ciencia es muy difícil de manipular aunque quieran.

Por algunas de sus declaraciones a Luc Montagnier lo han censurado en los medios. Ya que ha dicho que el virus existe en todas partes, en mayor o menor proporción de viralidad, grave o no para todos, y que el volumen en importancia de contagio fue fabricado en un laboratorio donde él mismo trabajó: Wuhan. Esto es real y es innegable. Dos paletos haciendo pruebitas con agua de la pila no van a descubrir algo absolutamente banal para la ciencia.

En cuanto a las vacunas: en Cuba nos pusimos vacunas soviéticas obligadas. Y aquí estamos. El ser humano es en todo un experimento permanente. Creer que no lo somos es de una ingenuidad rayana en la idiotez.

Por otro lado, voy a decir algo que no gustará. Por eso lo diré. Nadal me sigue pareciendo el mejor y el más claro. Tan claro es que ha dicho justo la verdad. Para competir hay que vacunarse (los jugadores no hacen las leyes, desgraciadamente son los políticos), y la libertad es que cada uno decida vacunarse o no. En ambos casos tiene sus consecuencias, y eso lo sabía Novak… Que si no te vacunaste “novak” a competir, es tu problema.

Ahora, al parecer Novak sí se vacunó, según dicen sus defensores, y él considera el asunto privado, y más, también padeció el virus, y enfermo y contagioso viajó a distintos lugares de manera irresponsable, y hasta fotos se hizo con niños. Bien, él es un atleta súper famoso, si quiere ser privado también eso tiene sus consecuencias. Porque ser libre cuesta siempre. Y tan totalitario me parece la imposición de las vacunas como su contrario, la oposición a ellas. Como tan totalitario me resulta que desee ser privado, pero su padre lo compare con Jesucristo.

Ah, y entre Nadal y Novak, yo Nadal siempre, de toda la vida. La lealtad no nace, se hace.

Sólo a gente que no ha vivido el comunismo se le ocurre creer que somos enteramente libres y que estamos salvados de la maldad. Que por demás, también es relativamente humana.

Zoé Valdés es escritora y artista. Fundadora y Directora general de ZoePost y de Libertad de Prensa Foundation. Fundadora y Voz Delegada del Movimiento Republicano Libertario Martiano.