Sociedad

Para empezar, Amber, no creo que muchas ‘piratas’ vayamos por ahí cagándonos en las camas…

Por Zoé Valdés.

Para empezar, Amber, no creo que muchas ‘piratas’ vayamos por ahí cagándonos en las camas de los maridos, de modo que no me metas en tu saco de mierda desquiciada. Has dicho, Amber, que el resultado es, y cito tus palabras: “… un revés a todas las mujeres”. No, Amber, será un revés para todas las trepas como tú, pero no para las que hemos trabajado toda la vida y hemos hecho del feminismo no una causa, sino una afrenta justa.

Un tribunal, cuya jueza es como lo demuestra el género, mujer, dictaminó justicia, y la balanza cayó del lado justo, del lado de las pruebas, del de la verdad. No hagas de tus mentiras una batallita neofeminazi y mucho menos la confundas con las decisiones de un tribunal, porque la justicia nada tiene que ver con la politiquería baratucha que tú y unas cuantas desequilibradas quieren hacer pasar como feminismo o causa de las mujeres.

Amber, tú eres de las neofeministas que actúan para tu beneficio económico, sólo para eso, y si hay que mentir, pues que no se te caiga ni una pestaña… He conocido a algunas…

Pausa con paréntesis: (Ahora recuerdo a una escritora cubana, de las dañinas de ciencia ficción del castrismo, que cuando cruzó el charco empezó a venderse como neofeminista, sin embargo, me culpaba a mí por haber hecho de mi primer marido (un maltratador real) un personaje de novela. Bastante buena fui que sólo los conduje a la justicia mediante la ficción, buena con él y con ella, cuando los encontré acostados a ambos en mi cama, en el colchón que tan gentilmente mi madre había comprado después de una cola de no sé cuantas cuadras y horas en la tienda Flogar.)

Pero, volvamos a Amber… No me representas, Amber, porque para empezar yo cago donde hay que cagar, en el inodoro, y no en la cama compartida con alguien… No generalices, porque algunas estamos dispuestas a continuar lo que empezó Johnny Depp, a no callarse ni a soportar tus malcriadeces y gilipolleces, y a ponerte más que bonita, feíta; aunque de feíta, Amber, tienes en tu interior de sobra.

No me cae nada bien Johnny Depp, no olvido cuando amenazó con asesinar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y tampoco puedo borrar de mi memoria su foto con Korda, en Cuba, mientras sostenía el retrato del carnicero de La Cabaña, el Achesino Che Guevara. Aunque, mucho menos puedo negar que después de Errol Flynn, otro que se las trajo con el castrismo muy al inicio, recuerden sus películas y documental alabando la mierda aquella (ya sabemos lo basuretas que son en Hollywood), mi segundo pirata favorito se llama Jack Sparrow, y tú, Amber, me lo quisiste fastidiar, y casi lo lograste. No va, Amber, no ambia.

De modo que, Amber, mejor ponte a jinetear los 15 millones que le deberás pagar a Sparrow, porque aunque quisiste sustituirle en el personaje; sí, estoy segura que hasta por tu mente te pasó la peregrina idea de convertirte en la Jack Sparrow femenina de la gran pantalla, pues no va a ser… Jack Sparrow sólo hay uno, y se llama Johnny Depp.

Zoé Valdés. Escritora y artista cubana e hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vérmeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.

6 Comments

  1. Félix Antonio Rojas G

    Grandioso…
    Si la escatológica le hizo un buen trabajo al Elon, no tendrá problemas con los 15 M.

  2. Esta es la ex de Serpa Maseira? y ese Zupova de donde saliò? jijiji,ño!! no pierde el vicio despues de casi 30 años viviendo en Chequia ya vieja y babosa sigue en lo mismo estos chivas no evolucionan

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