Sociedad

Los españolistas cubanos se nos masonizan

Por Carlos M. Estefanía.

En sus inicios, los reunificacionistas cubanos con España despertaron mi interés. Sus argumentos, aunque polémicos, solían ser intelectualmente provocadores, especialmente los de Ferrán Núñez, a quien sigo considerando una figura destacada, pese a que hace tiempo no encuentro nuevas contribuciones suyas en redes. Recuerdo sus brillantes notas en Cubaencuentro.com, que causaban un auténtico revuelo entre los nacionalistas. De hecho, durante mi etapa como colaborador anónimo de esa revista (hasta ser censurado), algunos lectores confundían mis escritos con los suyos.

Sin embargo, debo admitir que el movimiento reunificacionista no ha logrado consolidarse como una escuela de pensamiento. Esto queda en evidencia al observar los planteamientos actuales de algunos de sus seguidores, quienes han simplificado el debate a una serie de exigencias burdas, como la de otorgar ciudadanía española a los cubanos.

Masonería y reunificación: ¿compatibles?

Recientemente, en un video titulado “¿Masones contra la independencia de Cuba?” del canal Cuba Española (ACC), varios exponentes del movimiento intentan defender la compatibilidad entre el reunificacionismo y la masonería. Según ellos, los masones no solo combatieron contra los independentistas, sino que también defendieron la integridad territorial de España.

El canal, que promueve consignas como:

“En defensa de los derechos históricos de cubanos y puertorriqueños a la ciudadanía española, ilegalmente cercenada por el artículo IX del Tratado de París. ¡Es hora de volver a casa!”

Está muy bien aborda el rol de los masones en las guerras civiles cubanas del siglo XIX. Pero aquí, al victimizar a los masones y acusar de conspitaoicos a todos los que denuncien la «fraternidad», en lugar de arrojar luz sobre el tema, oscurece aún más la narrativa. Señalan, por ejemplo, que en el conflicto hubo masones en ambos bandos: independentistas y defensores del régimen español. Sin embargo, no profundizan en el verdadero nivel de compromiso de los masones “integristas” ni en su impacto real.

Citas históricas y omisiones

En su página web, estos reunificacionistas incluyen referencias a masones prominentes como Práxedes Mateo Sagasta, líder liberal en España, citando su defensa de reformas para Cuba y Puerto Rico en medio de la guerra:

“¿Es que a esos ciudadanos que son españoles, que defienden nuestro territorio, les hemos de decir: aunque queréis la libertad no os la damos, porque hay otros que se rebelan contra la madre patria?”

Sagasta, como muchos políticos de su época, defendió concesiones que, paradójicamente, facilitaron la intervención estadounidense en Cuba tras la ejecución, por un atentado organizado por el Partido Revolucionario Cubano, del Primer Ministro Conservador Cánovas del Castillo.

También mencionan figuras como Martínez Campos y Ramón Blanco, masones influyentes en momentos clave. Pero el análisis falla en destacar cómo la masonería, lejos de ser neutral, fue una fuerza activa en la desintegración del imperio español.

La masonería como agente histórico

En el video se relata un episodio curioso: Máximo Gómez, al comunicarse con masones españoles que custodiaban el cuerpo de Martí, escuchó que estos, para evitar ataques, alegaron que el prócer aún vivía. Tal afirmación, lejos de protegerlo, pudo haber provocado intentos de rescate o incluso represalias adicionales.

Lo que estos analistas omiten es que la masonería fue, en realidad, uno de los principales actores en el desmembramiento del imperio español. Para el siglo XIX, esta organización, respaldada por intereses británicos, controlaba gran parte de la política española y enfrentaba a la Iglesia Católica.

Una dualidad estratégica

Es cierto que la masonería operaba en ambos bandos, como suele hacer. Pero esta dualidad, lejos de ser un mérito, refleja su capacidad para manipular conflictos en beneficio de sus intereses. En su intento de reivindicar la masonería como una entidad neutral o benéfica, los youtuberos de Cuba Española caen en una peligrosa simplificación histórica.

Si ya la historiografía marxista cubana tiene lagunas importantes, la visión liberal que nutre este tipo de discursos no es menos cuestionable. Como alternativa, recomiendo invitar al historiador disidente Cesáreo Jarabo Jordán, quien ha investigado a fondo el papel de la masonería en los procesos secesionistas. Su obra El fin del imperio de España en América: El imperio inglés contra el español, especialmente el capítulo dedicado a la masonería, aporta un enfoque riguroso y esclarecedor.

Reflexión final

Los reunificacionistas cubanos, al intentar conciliar posturas contradictorias como la defensa de la masonería y la unidad hispánica, cometen un error histórico fundamental. Ignoran que las mismas élites que desmantelaron el imperio español a través de la masonería jamás devolverían derechos a los cubanos que una vez les fueron negados.

Esta falta de rigor histórico no solo empobrece el debate, sino que perpetúa la desinformación sobre el verdadero papel de la masonería en la historia de Cuba. Para avanzar en una narrativa coherente, es necesario escuchar voces independientes y documentadas que ofrezcan claridad en medio de la confusión.

En última instancia, es imperativo que el movimiento reunificacionista cubano revise sus fundamentos y abandone ideas ingenuas que, lejos de fortalecer su causa, la debilitan.

Carlos M. Estefanía es un disidente cubano radicado en Suecia.

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