La zancadilla norteamericana

Por Zoé Valdés.

Cuba siempre ha estado expuesta a la zancadilla norteamericana. Pareciera como que nos protegen cuando en realidad nos hunden cada vez más en una soledad amarga y aturullante. Hay amores que matan, decía mi abuela, y desamores que entierran. Lo de Cuba y Estados Unidos es una historia en permanencia fallida de amor y desamor, de crímenes y entierros, desde 1953 hasta la fecha, quizás mucho antes, pero ese es el año a mi juicio en el que el gobierno norteamericano se decidió definitivamente por el gordito pesado y burlón de Fidel Castro.

Hoy, como lo ha descrito magistralmente el poeta y escritor Regis Iglesias Ramírez, portavoz del Movimiento Cristiano Liberación  en otro artículo publicado en ZoePost titulado Cuba: ‘Déjà vu’, vuelven a las andadas  con lo de la imposición de una líder en particular: Rosa María Payá Acevedo.

En época de Barack Obama ese rol se lo endilgaron a Yoani Sánchez, la bloguera sería la mediadora -su blog y posterior periódico mediante- de un deshielo que se produjo para comodidad de los tiranos y humillación de los cubanos. En la actualidad nadie puede decir ya que en Cuba no hay libertad de prensa, pues bajo el mandato del terrible y temible Raúl Castro, se produjo y existe un periódico digital llamado 14ymedio que nunca ha sido perseguido ni siquiera intervenido.

Nos toca entonces para el rol de la líder política sin elecciones, que nadie eligió, bajo el mandato de Trump, como ya expresé, la hija del asesinado Oswaldo Payá. Si Yoani fue la “chuchú” de Obama, a Payá la están prefigurando para que sea la de Trump y, facilite de igual modo, una especie de transición vía plebiscito vinculante como ella misma lo explicaba antes de que le surgiera una parte de la oposición a encarársele, y que desde entonces ha modificado de parecer como quien se hace dos motonetas en medio del cráneo y se las trenza y destrenza sin cesar.

Justo en el punto en que gran parte del exilio se estaba dando cuenta de que querían de nuevo penetrarnos sin vaselina a través de esta señora cuya historia de oposición en Cuba es cero, nula; y que además siempre habla encaramada encima del cadáver de su padre cuyo legado traicionó, que para colmo ha secuestrado enteramente los protagonismos del resto de los grupos de la oposición real dentro de Cuba y hasta del viejo y medio exilio, se aparecen con un premio. Un premio sacado de debajo de la manga para la señora Payá Acevedo. Es curioso que en ese premio la acompañe el señor Pete Aguilar, congresista demócrata por el condado de San Bernardino, anti Trumpista como Ileana Ros-Lehtinen (quien también estará en el evento), pro puertas abiertas. En cuanto a Rosa María Payá Acevedo somos conscientes de su declaración en la que afirmó que ella es “de extremo centro” que vendría a ser lo mismo que confesar que es pro Joe Biden. Como mismo fueron hasta el otro día pro Hillary Clinton la banda de petrimetres que la acompañan y adulan.

Zoé Valdés es escritora y artista. Fundadora y Directora general de ZoePost.