Por Guillermo “Coco” Fariñas.
Pulse aquí para leer la Parte I.
La Chirusa, Santa Clara, Cuba, 14 de junio del 2023. (Cartero Antitotalitario).
Como todo grupo de poder El Círculo de Lvov en un totalitarismo está omnisciente en toda Cuba, por lo menos desde el 28 de julio del año 2006. Aunque comenzó a asumir cada más y más poder paulatinamente, a partir de los años 1989-1990. Coincidiendo con las Causas Judiciales Especiales contra los generales de división Arnaldo Ochoa Sánchez y José Abrahantes Fernández, el primero fusilado y el segundo fallecido en unas extrañas circunstancias dentro de la Prisión del Consejo de Estado en Guanajay. El último fallecimiento es considerado por muchos como una ejecución extrajudicial de alguien demasiado incómodo para el poder.
Pero el poder se ejerce dentro y sobre las instituciones dedicadas a ser puramente represivas, debido a que los jefes de las 3 Direcciones de Contrainteligencia y la 3 Direcciones de Inteligencia que posee Cuba, son integrantes o poseyeron a altos cargos como subordinados al interior del CODESENA desde el año 2008. Así el Doctor en Ciencias Políticas Raymundo Espinosa Aguilera, quien fue graduado de la Academia Militar de la GRU en Lvov y posee un título en Politología, ahora es Director del Centro de Estudios Sociopolíticos y Opinión del Pueblo (CESPO). En la práctica funge como la Contrainteligencia del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El CESPO posee 2 ramas muy diferentes al interior de su organigrama, ya que tiene una fachada académica, cuya sede es una casona en la Calle C e/calles 21 y 19 de la barriada habanera del Vedado y es lo que se presenta a la opinión pública nacional e internacional. Mientras, que también tiene una denominada Sección de Instructores, quienes ejercen como Oficiales Operativos de la Contrainteligencia del Partido Comunista de Cuba y hasta el año 2019, a nivel nacional se localizaba en la Calle 34 entre 5ta y 7ma, barrio Miramar. Esa entidad represiva para desinformar a los transeúntes, a su entrada se podía leer: “Empresa DATYS”.
Mientras el General de División José Miguel Gómez del Vallín, ocupa su cargo en el 7mo piso de la Jefatura de la Dirección de Contrainteligencia Militar (CIM) del Edificio “Sierra Maestra” del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), localizado en plena Plaza de la Revolución o antigua Plaza Cívica y quien “casualmente” estudió en la Academia Militar de la Dirección Principal de Espionaje (GRU), sita también en Lvov, hoy renombrada como Leopolis, en la invadida Ucrania.
Por otra parte, el General de Brigada Norge Fermín Enrich Pons, quien comenzó a estudiar en la Escuela Superior de la Contrainteligencia Militar “Comandante Arides Estévez Sánchez” y después fue a pasar un curso de post grado en la misma academia castrense, donde se graduó Alejandro Castro Espín, junto con quien combatió en Nicaragua. Como actual jefe de la Dirección de Contrainteligencia del MININT poseen su despacho en el siempre encriptado edificio localizado en la esquina de las Calles O y 17 en el céntrico barrio El Vedado.
Pero el real poder del Círculo de Lvov no radica especialmente en cargos formales, como los antes mencionados, porque es importante percatarse, que los incondicionales de Alejandro Castro poseen la denominada “Mentalidad Operativa GRU”. Mediante la cual se evita ser identificado por los adversarios y se utilizan a otras agencias, para que sean las que paguen las culpas o “platos rotos”. Así en la Era Soviética mientras en apariencia todo lo hacian la CHEKA, OGPU, NKVD o KGB y tras 1991, las operaciones las hacen la FSB al interior o la SVR al exterior. Por lo que para el público no informado Ursula Kuczynski, Richard Sorges y Alexander “Sandor” Radó fueron Agentes KGB y no lo que realmente eran, Agentes GRU.
Dentro del esquema represivo de la Unión Soviética y que ahora lo están repitiendo en Cuba, se aparentaba, que la KGB o sus anteriores predecesoras eran el verdadero poder represivo, mientras de la GRU era desconocida. A tal punto, que los Servicios Especiales como MI6 británico o la norteamericana CIA vinieron a conocer la existencia de la GRU con el espía soviético y Coronel Oleg Penkoski, a partir del año 1960. Antes ni se mencionaba a la Inteligencia Militar Soviética, por lo que supo pasar desapercibida para sus adversarios por 42 años. El GRU ejerció o todavía ejerce todavía su fuerza punitiva siempre a través de otros o haciendo responsables a homólogos, pues siempre actúa tras bambalinas y rechaza el protagonismo.
O sea; para aquellos formados académicamente en Las Doctrinas GRU, lo esencial consiste en ejercer y sustentar al verdadero poder de ejecución y ser los menos conocidos por la opinión pública. Como institución la GRU surgió en el año 1918, en plena Guerra Civil Rusa entre Blancos y Rojos, y a partir de ahí continúa aplicando su poderío tanto dentro como fuera del Imperio Ruso actual y jamás resultó desintegrada y fragmentada como si lo fue en su momento histórico su par represiva, la KGB.
Uno de los operadores más peligrosos para El Mundo Civilizado y Democrático es el Coronel Carlos Alberto Cremata Malberti, quien públicamente es el Director del grupo de teatro infantil “La Colmenita” y que utilizando esa “fachada” entra varias veces a los Estados Unidos de América y otros países extranjeros. Casualmente siempre van a actuar a las universidades del norte de la gran potencia. En la búsqueda de simpatizantes con El Castrismo para convertirlos en agentes al servicio del Comunismo Internacional o todas las sociedades totalitarias.
Cremata Malberti bajo su fachada de artista e intelectual funciona como un Agente Indicador en el extranjero, pues él y su equipo se dedican a reconocer dentro de los centros universitarios extranjeros, a los simpatizantes con El Comunismo y otros totalitarismos. Esos objetivos señalados por ellos, después pasan a ser “trabajados” y captados por la Inteligencia Castrista, siempre teniendo en cuenta, que en las universidades están los futuros personajes políticos de cada nación.
Oscar Sánchez Serra, quien posee el grado de Coronel, aparece públicamente como Subdirector del periódico Granma y hasta habla en la televisión de temas sobre el béisbol. Pero fue quien dirigió la Operación Oso, que era quitar de oficiales del MINFAR a todos los graduados en la URSS con ideas pro Perestroika. Una tarea que cumplió junto con el difunto General de División Sixto Batista Santana y los Coroneles Rolando Alfonso Borges y Armando Saucedo Yero, todos éstos altos oficiales fueron en su momento Jefes de la Dirección Política de las FAR. Lo que significa ser la élite de la ortodoxia marxista-leninista.
El hijo de los difuntos acérrimos comunistas antes del triunfo de la Revolución Fidelista del año 1959, el Comandante Osvaldo Sánchez y Clementina Serra desde ese inamovible cargo de subdirector del periódico más importante de la Dictadura Castrista -sólo hay que contabilizar cuántos directores de ese medio de prensa han pasado por ahí y él nunca es trasladado- ya que es vital para El Círculo de Lvov. Puesto que Sánchez Serra desde su nicho de poder ejecutivo es “El Cancerbero de los Medios de Prensa” en la Isla. Y todos los comunicadores sociales lo tienen bien claro, que sus carreras dependen de su apreciación y voluntad del militarista disfrazado de policía político, incluidas en control de la presidencia y vicepresidencias en la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
Mientras en la dinámica del Círculo de Lvov el rol del Coronel Abel Enrique González Santamaría, desde su posición como “escritor” e “historiador” dentro de los núcleos de intelectuales como la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) o la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC) son 2 fundamentalmente: La Primera es viajar a exterior y desacreditar todo lo denunciado o escrito respecto a los excesos represivos cometidos por la Revolución Cubana y la Segunda consiste en detectar a escritores e historiadores extranjeros, que defiendan al Castrismo y convertirlos en clientes políticos del Comunismo.
Precisamente es por eso, que Abel Enrique viaja mucho al exterior a impartir clases o conferencias en distintas universidades u otros centros académicos. Aunque su principal objetivo estratégico en su labor de Inteligencia, es lograr crear un fortificado “Ministerio de la Verdad”, si parafaseamos a George Orwell en su obra literaria “1984”. La creación de un “Ministerio de la Verdad” para blanquear las atrocidades de los distintos totalitarismos planetarios, es un proyecto globalista, que se encuentra encabezado por China y Rusia, donde González Santamaría representa a la Dictadura Castrista gobernante en la Isla.
También vemos a otro Coronel insertado en la elaboración leyes al interior de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), que es Homero Acosta Álvarez, quien fuera indistintamente Jefe de la Dirección Jurídica, de los Tribunales Militares, Fiscalía Militar y Ayudante Ejecutivo del Ministro de las FAR. Antes de ser el asesor jurídico del multiempresarial y multinacional Grupo Empresarial Administrativo. Sociedad Anónima o simplemente GAESA del MINFAR. Donde logró sustánciales acuerdos comerciales con el corrupto gobierno de Angola, por sólo poner un ejemplo.
O sea; la responsabilidad del Coronel Homero es darle una fachada legal y creíble desde el unipartidista parlamento cubano a la Junta Militar NeoRaulista, con la aprobación de decretos, leyes o resoluciones. Lo que va en plena correspondencia con la directiva del Círculo de Lvov de aparentar ser un Estado de Derecho, para la atracción de los inversionistas extranjeros. Acosta Álvarez no se graduó como otros en la Academia de la GRU en la antigua Unión Soviética, pero es amigo de Alejandro Castro desde la niñez y hasta vivió por un tiempo en la residencia del matrimonio Raúl-Vilma. Además; la principal función de Homero en los predios de la ANPP es que los diputados tengan bien claro, que en ese órgano la última palabra la dice él y no el desfasado Presidente de la misma, Esteban Lazo Hernández.
Guillermo “Coco” Fariñas Hernández. ExPreso Político en 3 Ocasiones. Nacido y criado entre La Chirusa y El Condado de Santa Clara. Líder de FANTU (Frente Anti Totalitario Unido), Premio Sajarov por los DDHH.
Foto: Alejandro Castro Espín.
