EDITO

La imposición de la libertad

Rosalba Atilana Guerrero Sánchez

Por Rosalba Atilana Guerrero Sánchez.

Que la lengua española es objeto del acoso y derribo de las élites políticas de España, por escandaloso que esto pueda resultar, ya lo sabíamos.

Lo que nos va sorprendiendo día a día, a cuál más insólito, es la parafernalia en la que dichas élites se envuelven para llevar a cabo sus planes de desnacionalización de España.

La última performance del Congreso de los Diputados, que a esto ha quedado prácticamente reducida ya la sede de la soberanía nacional, a la de escenario de lo ridículo, ha sido la presentación de una proposición no de Ley para acabar con “la imposición legal del castellano”.

Quienes así pretenden “liberar” al pueblo español son aquellos partidos -pseudopartidos, en verdad- que hablan en su nombre sin el menor respeto a su existencia, claro está, puesto que pretenden acabar con ella. Citémosles de corrido para no atragantarnos, ya que de la lengua española usamos: Podemos, Bildu, ERC (Esquerra Republicana de Cataluña), Junts, PDeCAT (Partido Demócrata europeo catalán) y la CUP (Candidatura de Unidad Popular).

Y la razón por la cual encuentran sus señorías que hay que quitar el presunto “privilegio” al castellano, que no se atreven a denominar español -prefieren fingir que sólo se habla en Castilla y no en medio mundo-, es tan absurda como contradictoria: el ser una lengua impuesta.

Absurda, puesto que toda lengua necesariamente es impuesta, pero no por el Estado, sino desde la cuna por nuestros padres que nos hablan en ella, al igual que nos alimentan o nos visten; porque de otro modo, si tuvieran que recibir nuestra aprobación para saber en qué lengua nos hablan y así ser libres de elegir, habrían de enseñarnos al menos alguna lengua para dirigirnos la pregunta, al mismo tiempo que esperar a que creciéramos para poderles contestar.

Y contradictoria, porque para evitar la imposición del “castellano”, ellos sí, desde sus estrados, nos imponen al conjunto de los españoles, divididos en compartimentos estancos artificiales, las lenguas cooficiales -euskera, catalán, gallego y valenciano-, en igualdad democrática con el español, olvidando que los sujetos que “disfrutan” de la democracia son los ciudadanos, y no las lenguas. Es decir, que no quieren imponer una lengua, sino cinco, puesto que imaginamos que el que llaman castellano también tendrá su derecho democrático a ser impuesta, como las otras cuatro. Y ya que no dejaron de añadir que el “asturiano” también debería imponerse como oficial en Asturias, tenemos en total, y de momento, la imposición de seis lenguas.

Entre las hilarantes medidas a adoptar, gastando muchos miles de euros del erario público, se encuentra, por ejemplo, la contratación del servicio de traducción de toda la producción documental de la Secretaría de Estado para la Agenda 2030, es decir, burocracia de la ONU que nadie va a leer, a mayor gloria del imperio del inglés.

Porque de eso se trata, no lo olvidemos. Aquí nos encontramos con la ley de la Historia que reza divide et impera, no tanto para que las lenguas sean habladas en libertad, como si los ciudadanos no fueran libres ya al hablar, como hacen, en su totalidad, la única lengua común, el español, sino para que otras potencias puedan subordinar de mejor modo a la nación española fragmentada. Así, eliminando su condición de parte de la Comunidad Hispánica que tiene en el español su mayor fortaleza, quedará reducida al servicio de una Europa en la que los planes de Hitler, inventar “naciones naturales” en función de sus lenguas originarias, están siendo ejecutados, con la excusa de la libertad democrática, por sus actuales herederos españoles.

Rosalba Atilana Guerrero Sánchez es filósofa española miembro de la Escuela de Oviedo.

9 Comments

  1. Pingback: La imposición de la libertad – – Zoé Valdés

  2. idd00jea

    Tienes mucha razón. Es presumir que el idioma español no se habla más que en castilla en España, y no en medio mundo desde hace muchos siglos. Y lo malo es que algunos no se dan cuenta de lo errados que están.

  3. Lo del VALENCIANO riza el rizo de tiranuelismo politico y cultural en expaña bourbons78, el real idioma levantino romance natural del levante iberico y evolucionado con los siglos anejamente con el castellano y ese catalán, el cúal es filio del provenzal medieval de los francos reconquistando a los moros. Lo han reventado EN 4 DECADAS de escuelas tiranicas naziCATs, en tremenda ingenieria lingüística pro CAT y antiCAST, para cambiarlo a un hermano menor del CAT, IMPUESTO POLITICAmente a todo nivel (le siguen dejando el nombrete VALENCIANO para ego de los progres vendidos) ….y perdonando la vida y que les den las gracias los valencianistas a la mafiada barceloní nazionaista expansiva e imperialista perrofláutica progre.

    Recordemos que el que dió la BULA oficial para que Valencia fuera subsumida por los naziCAT fue el tal Aznar, en el ACUERDO DEL PUCH/PUIG , con el gremlin Pujol.

    • En vardulia, parte del actual País Vasco, esta impuesto el vascon. Un ciudadano de aquí que tenga por lengua el español y que quiera desarrollarsecen esta lengua profesionalmente en el ámbito publico, esta condenado. Suponemos que la ONU y la UE en cuanto se den cuenta de tamaña injusticia vendrán socorrernos. Fin del sarcasmo.

  4. Alguien me explica la diferencia entre dialecto e idioma? de que me hablan?si ya hablando español idioma oficial no se entienden imaginense entre otros supuestos idiomas ponga hablar un gallego con un catalan , es como si en Italia hablaran un siciliano y un toscano que gente!, aqui los unicos beneficiados seran los traductores e interpretes, esto me recuerda Africa que el difunto presidente Sengor necesitaba interpretes para hablarle a la nacion un wolof no se entiende con un mandingo ni con un diolà tremendo lio divide y venceras

  5. Repúblico

    El estado de autonomías es una creación del estado de partidos consensuado por los partidos políticos que dieron la puntilla a la Platajunta y alumbrado en 1978 por la octava ley fundamental del reino de 1978.

    Cuando el pueblo comprenda esta verdad y conozca el pensamiento de Antonio García-Trevijano, un futuro de libertad política colectiva será posible para la nación española.

  6. Bueno, hay varias cosas que quiero puntualizar. Vaya por delante que yo defiendo a ultranza la unidad de España, que España es una de las naciones más antiguas del mundo, que amo a mi patria España más que hombre alguno a la suya y que estoy totalmente de acuerdo con lo que dice la autora del artículo sobre la supuesta imposición del castellano (o español).

    Vamos a ver. En primer lugar, el castellano no es la única lengua española (o sea, de España), aunque siga llamándose español por ser la oficial en toda España. No es que me parezca mal llamar español por antonomasia a sólo una de sus lenguas –el castellano, que es la oficial–, ni mucho menos, pues a nosotros los españoles la antonomasia contribuye a ser conscientes de la lengua que nos une, y a los extranjeros ayuda a entender el carácter de oficial de nuestra lengua nacional; pero tampoco veo motivo alguno en que alguien se rasque las vestiduras si, hablando con compatriotas, prefiero decir «castellano» en el lugar de «español».

    En segundo lugar, si al castellano llamáis español, ¿por qué al inglés no llamáis británico? ¿El inglés se habla sólo en Inglaterra? Me parece que no. Se diría que la lógica se aplica sólo cuando os conviene… Y sí, ya sé que el caso francés es prácticamente idéntico al de España; pero esto no invalida la otra opción.

    Y en tercer lugar, y por la misma regla de tres, si no se debe decir «castellano» porque esta lengua no se habla sólo en Castilla, tampoco debe llamarse «español» a una lengua que no se habla sólo en España. Claro, que ya he visto que la lógica no es el fuerte de algunos…

    Saludos.

  7. Ulises Fidalgo

    No es una regla de trés. Has escogido el inglés, pero piensa en el alemán, el frasés, el italiano y hasta el ruso. La excepción es el inglés. Nadie dice florentine para referirse al italiano, ni belgasuizofrancés para referirse al francés. Se llama español al idioma que se habla en Cuba, porque cuando surgió la nación Cuba ya el idioma se llamaba español. Y antes Cuba era España. Dices que defiendes la unidad de España pero eres funcional a sus enemigos. La regla de trés se usap ara tratar proporciones, pero la realidad no suele ser lineal.

  8. Antonio Sebastián Aragón Gotarredona

    La oligarquía que padecemos está tan lejos de la realidad, como de la razón. Ellos están confortablemente instalados en sus ombligos. Me da por pensar que lo demás no existe. El pensamiento Alicia ha de ser una extraña mezcla de maldad y mentira. Creo que un buen antídoto será LIBERTAD-VERDAD-LEALTAD, pero esa tríada es una conquista, nuestros ombligos no sirven para eso.

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*