Por Zoé Valdés.
Las verdades están para decirse, y de los ataques debemos no sólo defendernos, sino además devolverlos mediante la ley y el verbo.
Por otro lado, debiera quedar claro que la libertad de Cuba es un camino que todos debemos transitar, en el que todos los cubanos somos protagonistas, y que nadie está en el derecho de arrogarse como una única vía, otra vez hacia un sistema que ha probado en el mundo entero que no funciona, y me refiero al social-comunismo.
Debiéramos salir entonces de esa estancada en la que nos está sumiendo todos estos personajillos a los que siempre atienden porque no resulta incómodos, más bien lo otro, y que cuentan lo suyo a su manera, de un dolor a medias sentido de un tiempo a esta parte, por cierto.
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