Por Zoé Valdés.
¿Quiénes entonces tienen respuesta a la interrogante de si en Cuba habrá un proceso de transición pacífica, que no quiere decir que sea un proceso digno, pudiera significar todo lo contrario? La respuesta la tienen: la familia Castro, los dueños de la isla, la oposición fabricada a su medida, y el nuevo exilio reguettonero e influenHeces(ro). La respuesta de ninguna manera la tiene el pueblo cubano, tampoco los verdaderos disidentes y opositores, y mucho menos el exilio histórico y el digno exilio. El gobierno norteamericano, como siempre, desde lejos contempla la pachanga y el relajo sin inmutarse, pese a que fue Estados Unidos quien no sólo permitió, impuso esta tiranía en Cuba, con la anuencia de un pueblo equivocado y bastante poca cosa. Pero, serán solamente los Castro quienes decidirán, visto lo que estamos viviendo, si los cambios “estructurales” anunciados hace tiempo por Castro II, y “espectaculares” dentro de la expectativa de una oposición creada a la medida, los que pondrán fin a una época de penurias económicas; lo que a mi juicio es poco probable.
No esperen nada en el terreno de la democracia y las libertades. No esperen nada para el pueblo urbano y mucho menos para el campesinado. Una vez que la pacotilla sensacionalista invadió los cerebros, aguándolos con imágenes de celulares, arroceras, y toda la parafernalia prometida, el objetivo de libertad absoluta si alguna vez lo tuvieron se transformó en pena pasada. ¿Alguien querría mañana levantarse, dirigirse a la Plaza Cívica, y gritar a todo pulmón “¡Viva Cuba Libre!” sin que lo encarcelen al instante, sin que la policía política se atreva a cuestionarse libre de qué… del imperialismo, o de qué…? Los refranes de “Díaz-Canel singao” más recurrentes en los últimos tiempos dan la medida de que todavía no existe un pueblo preparado para vocear “¡Abajo los Castro!”, incluyendo desde luego a Alejandro Castro Espín, a Mariela Castro Espín, a todos los Castro, los viejos y los nuevos. Inclusive con Mariela se tiran en plancha detrás de cualquier conga pajaril.
Resulta curioso, cuando se tocan estos temas cuestionándolos, viniendo de mentes y bocas cubanas, suena a pasión, a sinrazón, sobre todo a trastorno de la psiquis. A todo suena, menos a patriotismo.
Hace años, leí también que un músico cubano llamado Elvis Manuel se hallaba desaparecido después de un intento de fuga del país en una averiada lancha. La embarcación por fin fue encontrada vacía, pasaron varios días en que no se sabía si el joven muy popular en las televisiones miamenses -hoy olvidado como tantos- vivía o no… Su madre había conseguido subirse en otra lancha; sin embargo, un escampavías norteamericano la interceptó y la devolvió a Cuba. Nada más, fin de la historia; que si hubiera sido protagonizada por un marroquí en una patera diera para unas cuantas películas hollywoodenses y varios premios Goyas y hasta numerosas estatuillas de los Oscar. Con los cubanos nada es igual, nada cuaja; nuestro dolor ha sido no sólo ignorado, ha sido cruelmente vejado. Llevamos más de 62 años soportando estos dramas. Miles y miles de víctimas, muertos devorados por los tiburones, fusilados, desaparecidos, ametrallados… ¿La culpa es como dice el mantra castrista del “imperialismo yanqui”? ¿Huyen los cubanos de ese imperialismo o por el contrario nadan desesperados a cobijarse bajo su protección? ¿Se han reconocido nuestros desaparecidos, nuestros ametrallados sin juicios? No. Son sin embargo personas que como todos tuvieron sueños y esperanzas.
En un vídeo que encontré en YouTube, el joven músico Elvis Manuel, junto a otros jóvenes, canta, improvisa… Uno de ellos sostenía dos teléfonos móviles, se podía ver también una computadora medio desguasada, pero funcionaba… Por lo visto, aquellas nuevas y hoy caducas medidas raulistas impuestas por Raúl Castro, y por Machado Ventura como su segundo, y la ralea de militares de toda la vida, no detuvieron a Elvis Manuel a la hora de lanzarse al mar. Por lo visto, Elvis Manuel buscaba otra cosa, anhelaba la libertad. Buscaba un sitio en el que su creatividad prosperara bajo libertades cotidianas. Sin embargo, en la actualidad Elvis Manuel ni siquiera es recordado por los de su propio gremio, supuestamente el de la cultura.
No estoy de acuerdo con los que afirman que la oposición y el exilio más reciente han sostenido una posición férrea frente al inmovilismo de La Habana. Más bien se dejaron arrastrar por ese inmovilismo y se han acomodado a las prebendas que la Cuba INC. de un lado como del otro otorgan. La posición de los últimos exiliados -¿o emigrados?- ha variado mucho de la de los primeros y de la del digno exilio de cualquier época. Han puesto en discusión numerosos proyectos reales y exigentes con relación a la tiranía, para imponer los más descabezados, flojos y furrumalleros, por no decir, consecuentes con la tiranía misma. El diálogo de una manera u de otra se ha establecido, y qué mejor que aparentar que se hizo y se hace mediante una discusión ilusionista, un tira y afloja, un huéleme el nabo aquí y allá… Muchos nos enfrentamos a cualquier diálogo, tenga el rostro que tenga. Con los Castro no se dialoga, hemos repetido una y mil veces. Empezando porque ellos mismos no están interesados, y segundo porque si lo estuvieran sería una traición imperdonable de nuestra parte a nuestros muertos. ¿Dialogaron los judíos con sus verdugos nazis? De ninguna manera. ¿Olvidarnos del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate justo cuando el ex presidente Clinton hacía sus fintas para suavizar el embargo o boicot comercial? ¿Dónde quedaron las víctimas del Remolcador Trece de Marzo en sus memorias, la masacre del río Canímar? ¿Y el resto…?
Ninguno de los proyectos melosos de una supuesta oposición y de un exilio doblegado le ha valido a los Castro. Del otro lado de la mesa a la que se sentaron los traidores, la ausencia, la callada o la chusmería por respuesta… La oposición y el exilio debieran continuar dentro de su diversidad exigiendo libertades y democracia, con justicia republicana y Constitución revalidada mediante. Es el único modo de garantizar la puesta en marcha de un cierto respeto mundial frente a nuestro dolor, y no al revés. Es una deuda pendiente de nosotros con nosotros mismos, y luego con el mundo. Con esa deuda saldada continuaremos hacia un limpio trayecto en el que al final nos espera una sociedad más justa y más libre.. Debiéramos leer, estudiar más a Leví Marrero, cuya obra entera demuestra que desde el exilio han existido y existen propuestas económicas y políticas muy sólidas y liberadoras.
La oposición y el exilio auténticos están en su derecho de no reconocer al régimen raulista, de negarlo de tajo. Reconocerlo enmascarado tras sus variadas marionetas se llama traición. Durante todos estos años una parte de la oposición ha enviado cientos de cartas al régimen para demandar un cambio, ninguna ha sido contestada. Recuerden la el Proyecto Varela, la Protesta de los Diez, La patria es de todos… La única respuesta ha sido la represión, el encarcelamiento y el crimen. La fuerza moral está de parte de la oposición real y del exilio digno, del sacrificado pueblo cubano. La clase dirigente no posee ni siquiera la fuerza económica y mucho menos la política, sólo cuentan con el terror y la presión represora. Esa fuerza represora y el terror debieran desaparecer de cuajo, y se debieran poner en función de la fuerza moral el resto de las fuerzas. ¿O están muy atareados en adoctrinar a una parte del exilio con plebiscitos vinculantes, falsas huelgas de hambre, fetecunes y perfomances, tipo Planes de la Calle castristas? ¿O siguen algunos, esos que al descaro declaran en las redes sociales que “el cambio ya fue” mientras se enriquecen como mismo hace la tiranía con el dolor de los cubanos, muy ocupados en dar una imagen de que el capitalismo a la larga tampoco significa libertad sino se posee la suficiente pacotilla hojalatera y brillo, de lo que tanto huyó el más grande de todos los cubanos, José Martí?
Como ven existen más interrogantes que presunciones y propuestas. Quizás todavía no se han sabido valorar las proposiciones del digno exilio y de la real oposición interna, y varios sigan abrumados con las ofertas del Cuba INC. a la expectativa de lo que dicta el buró político y sumándose a la eterna conga del Consejo de Estado.
En mi caso particular sólo admito una idea de la libertad, de un estado de derecho, de justicia; porque supongo que sea el único modo de dejar de ser sólo seres cubanos para por fin convertirnos en seres humanos. En la antigua Roma a los esclavos se les saciaba el hambre, como a los esclavos de cualquier continente se les saciaba el hambre apenas, hasta un punto, en los barracones, con dietas que cuidaran de su salud, las que por cierto ya quisieran tener los cubanos actualmente; pero seguían siendo esclavos porque no eran libres de acción ni de movimiento, y mucho menos de pensamiento. Y esto no va de color de la piel ni de preferencias sexuales. Esto va de comunismo, un sistema que aplasta a todos los seres humanos por igual sirviéndose de la venganza, y sin vergüenza. Ojalá que los cubanos puedan saciar su hambre histórica estomacal, pero que logremos por encima de todo que puedan saciar su sed de libertad. Que puedan apreciar la vida de manera natural y libres, como en aquel poema dedicado Al Cauto cuyo autor es Carlos Manuel de Céspedes:
“Así es el hombre. Entre caricias nace;
risueño, el mundo al goce le convida;
todo es amor, y movimiento y vida.”
Zoé Valdés es escritora y artista. Fundadora y Directora General de ZoePost y de Libertad de Prensa Foundation Corp.
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Genial texto… Quitándole las caretas a los cerdos y a las aves de rapiña del nuevo exilio de jineteros y reguettoneros …
L🇨🇺L
Tanto nadar para morir en la orilla, ahora estan saliendo a la luz los firmatarios de la misiva a Biden y resulta que son los mismos traidores de siempre ponen los nombre de las organizaciones en ingles asi los cubiches new generation ni se enteran, los mismos dialogueros sinverguenzas, arrivistas y oportunistas de siempre un horror , y la Papayita en primera plana toda una invension suya y de los demas traidores incluyendo a la ignoranta personaja de Mra E. Salazar que hasta Cao la reprimio diciendole que ese proyecto era inactuable y asi es el Cambio fue YA , ayer salio un articulo en cubanet sobre el historial de la familia Lopez Levi Callejas y esto me recuerda a Ben Gurion con las famosa frase” espero que el pueblo elegido por Dios no cometa los mismos errores” pobre Gurion mirando esta familia oportunista burguesa de origen, y dividida entre Cuba, Inglaterra y los USA para asegurarse el poder y el cambio fue ya?