EDITO

Escombros, producto nacional cubano

Por Zoé Valdés/El Debate.

Cuba le acaba de vender piedras a México, lo que significa también que México se las ha comprado. Es la cosa más loufoque, o sea, más absurda, del país que hizo del absurdo criminal una forma de sobrevivencia, inclusive persistente, a costa de la imbecilidad de los demás, del CAME en la época, y de los que vinieron detrás del derrumbamiento del Muro de Berlín, Hugo Chávez y compañía.

Pues nada, llegó el barco Melody a México desde Cuba repleto de mil toneladas de piedras, o sea, de escombros, que, a día de hoy, es el producto nacional bruto de Cubita la bella, la Isla del Quebranto o del Espanto (Puerto Rico es denominada la isla del Encanto) mayor valorado por México.
Hay quienes en el país azteca de América del Norte todavía se lo toman medio en broma –también porque no queda de otra– y lo cuentan no sin ocurrencia aunque amargada ironía, tal vez porque todavía resulta demasiado temprano para alcanzar sin enojo el cinismo, todo a su tiempo.
Lo cierto es que visto lo visto, Cuba lo único que tiene que ofrecer al mundo, en primera instancia de rango económico, es la «escombrera» nacional, y no venden la podredumbre, porque ésta forma parte del patrimonio inmaterial del socialismo tropical que les endilgó la Maraca Antillana, Fidel Castro, o sea, más o menos una forma de espiritismo leninista.
Al parecer no es la primera vez que Cuba vende piedras, a juzgar por el éxito del suceso, porque de lo contrario, un presidente tan prudente y sobrio (en ambos sentidos) como AMLO (Andrés Manuel López Obrador) no habría comprado de ninguna manera piedras cubanas para colocar a los costados de los raíles del tren Maya, teniendo para colmo a Sonora que abarca mesurablemente más que Cuba, al menos en extensión pedregosa.
Pero, seguramente AMLO querría ayudar a su amigo, el tirano Raúl Castro, así como al recién condecorado con la distinción más importante de México, la orden Mexicana del Águila Azteca, me refiero al títere Miguel Díaz-Canel Bermúdez, frente al mal llamado embargo norteamericano, inexistente, por demás.
Embargo que, como podrán suponer, cinco congresistas norteamericanos, demócratas y republicanos, desean eliminar, porque según ellos no ha sido eficaz. Y, bueno, híjole, el embargo no ha funcionado, porque precisamente no han impuesto lo necesario: un férreo bloqueo a esa tiranía; por el contrario, han jugado a untarle a la llaga paletadas de mantequilla y miel mediante un boicot comercial que ni siquiera llega a embargo…

2 Comments

  1. Noel Francesc Pitaluga

    Gracias, estimada Zoé, por este artículo. Me encanta la foto, que si mal no recuerdo fue hecha hace algunos meses cuando publicaste en Francia tu novela Paul, la leí también.

  2. Frank Martin

    Escombros es lo que tienen en la cabeza todos y cada uno de los aliados a la tiranía Castrista , Cuba se cae a pedazos, y escombros les sobran , Saludos Zoe , Dios bendiga tu pluma y tu verbo.

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