Sociedad

En el principio fue el verbo

Portada The Economist

Por Félix Antonio Rojas.

 

En el principio fue el verbo y después el símbolo. El símbolo fue creado para resumir el todo en un trazo abstracto donde el escriba o el mago succiona la entidad de una realidad física sintetizada, llevando al signo al infinito de la imaginación, para después evocarlo desde lo corpóreo sin la necesidad del verbo.

El vocablo tiene sus orígenes del término latino simbŏlum, y este  del griego σύμβολον (symbolon). Se forma de la raíz sin, que quiere decir ‘con’, ‘junto’ o ‘unido’, y de ballein, que significa ‘lanzar’. Por lo tanto, en un sentido etimológico un símbolo es aquello que se lanza para unir en la expresión visual de una idea o un credo, aunque usted no esté preparado para admitirlo, o crea en lo contrario de lo que representa la coagulación del símbolo.

La mayor demostración del símbolo como mensaje de la programación del ser humano y como acto supremo de ironía y sarcasmo son las portadas de The Economist. Es el semanario más importante que se publica en Inglaterra en la actualidad. Sus propietario es la familia Rothschild una de las 13 castas más poderosas que gobiernan el planeta desde los tiempos en que Mayer Amschel Rothschild (1744-1812) se introdujo en la Corte de los Landgraves alemanes de Hesse-Kassel en la Ciudad Libre de Frankfurt, Sacro Imperio Romano, donde  fundó  sus negocios bancarios en el decenio de 1760.

Rothschild logró legar su enorme fortuna y estableció su imperio bancario a través de sus herederos, expandiendo sus negocios en  Nápoles, París, Londres, Frankfurt y Viena. La familia fue elevada a la nobleza en el Sacro Imperio Romano Germánico y el Reino Unido. Su nombre se deriva de la casa familiar, Rothschild, construida por Isaak Elchanan Bacharach en Frankfurt en 1567.

En el siglo XIX, la familia Rothschild poseía el mayor poder financiero privado del mundo, así como de la historia contemporánea. En el siglo XX su enorme fortuna y su descomunal imperio se dividió entre el linaje selecto de la familia. En la actualidad, el brazo ejecutor y de poder de la familia Rothschild abarca todas las ramas de la política financiera a nivel global como parte influyente del control del monopolio de los principales medios de comunicación del planeta.

The Economist durante años  ha dedicado sus portadas a predecir el futuro a través de revelar con símbolos y signos las agendas de los principales actores mundiales, controlados por  la familia desde las finanzas y  el trono del poder, situado en la cúspide de la pirámide y el ojo que todo lo observa.

La nueva portada nos muestra el futuro de la humanidad, después de una devastadora PLANdemia del PCCH, el escape urgente en un futuro inmediato a otro mundo habitable, con todas las alusiones en el traje cabalístico del laboratorista o científico (¿astronauta?) y su escafandra reveladora del futuro que ya ha pasado, símbolos de la agenda globalista y el nuevo orden mundial, como el surrealista belén del Vaticano y la presencia de un soldado sumerio tras la imagen del cosmonauta que ofrece la roca de la verdad y la sabiduría de Enki.

Belén navideño actual en el Vaticano

Sincronía de un mensaje con anagramas, sin la necesidad del verbo ausente, para este nuevo solsticio de invierno, donde los cronocratores que marcan el tiempo en el sistema solar, Júpiter y Saturno darán comienzo a la gran conjunción, al traspaso de poder de un pueblo a otro, de la destrucción de un  imperio y el nacimiento de otro, a la evanescencia gradual de las religiones dogmáticas monoteístas, dando paso a cambios radicales en todos los paradigmas de la humanidad durante 8 siglos de migración cósmica.

Y, sino, que le pregunten al último  presidente electo libremente en los States… En el principio fue el verbo.

 

Félix Antonio Rojas es friki freelance.

 

 

 

One Comment

  1. Heidys Yepe

    Estamos jodidos. Dios nos coja confesados.

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