Por Esteban Fernandez.
Hoy hace exactamente 58 años que los sargentos nos sacaron a gritos pelados a una explanada, nos pusieron en “atención” y nosotros sin premeditación entonamos el himno nacional cubano. Ahí en el grupo estaba Carlos Alberto Montaner, quien a través de los años ha sido una gran decepción para mi.
Carlos Alberto y yo entramos al U.S. Army al unísono, la misma Compañía C11, diferente pelotón. Me lució un joven inteligente y agradable.
Me gustó su historial: Preso en el “Reclusorio de Menores de Torrens”acusado de terrorismo, y de allí misteriosamente escapó y se metió en una embajada. El niega lo del “terrorismo” y de su presencia en Fort Jackson y Fort Knox nunca habla de eso.
Supongo que haber pertenecido a las Fuerzas Armadas estadounidenses no sea bien visto dentro de la filas “liberaloides” de este país donde él milita. Una vez traté de recordarle algunas anécdotas del Ejército, se sonrió y sólo me dijo: “¡Contra, que buena memoria tú tienes!” Dándome a entender que “Él no se acordaba de nada”.
Después me lo encontré varias veces, durante la etapa de la JURE, en la casa de Carlos Zárraga, en la residencia de Rogelio Cisneros. Estábamos en guerra contra el castrismo, pero él sólo nos visitaba sin participar.
Hasta ahí yo lo tenía como un luchador anticastrista más. Después, escuchándolo por la televisión me fue decepcionando poco a poco, casi nunca estuve -ni estoy- de acuerdo con él, ni en lo que concierne a la política norteamericana y muchísimo menos a la nuestra, la cubana.
De todas maneras, me gustaba leerlo porque según los rumores funcionaba directamente con la C.I.A. y de esa “Agencia de inteligencia norteamericana” recibía valiosas informaciones internas de Cuba, él mismo decía que tenía contacto con generales cubanos desafectos, y todo lo daba a conocer en sus ensayos periodísticos.
Su pacifismo inicial con respecto a Cuba yo se lo atribuyo a que él siempre ha soñado con ser el “Presidente” de la Cuba post-Castro y que “maquiavélicamente” considera que habrá una transición pacífica y que jamás pondrán al frente de nuestro país a un tipo intransigente, y con ansias de colgar de ceibas a los esbirros castristas, vaya, como queremos todos los ultraderechistas del exilio, incluyéndome a mi.
Su radical izquierdismo se ha hecho patente, y nos ha llenado la cachimba y agotado la paciencia, durante las tres últimas campañas presidenciales donde se ha tirado de barriga a favor de Barack Obama, Hillary Clinton y de Joe Biden. Eso a todos los cubanos conservadores nos ha revuelto las bilis.
Unos dicen su actitud ha sido influenciada por su ex yerno Jorge Ramos, por su hija y nieta. Sin embargo, yo no lo creo, me parece que él es peor que todos ellos. Es demasiado inteligente él para no darse cuenta de que Joe Biden está completamente senil.
En un final, en la actualidad si me lo encuentro ni lo saludo, y -en lo que a mi respecta- que se olvide de la presidencia de Cuba libre, yo no voto por él ni para concejal de Remanganagua. En otras palabras “si lo vi no me acuerdo”.
Esteban Fernández es un reconocido luchador anticastrista y anticomunista, periodista y escritor.
No nos podemos olvidar nunca de que lado está este personaje. Muy bien que le sigan quitando la máscara
A muchos sin conocerlo personalmente cómo es su caso, nos ha decepcionado, puedo imaginar su desprecio. Coincido con usted en qué Remanganagua no se merece semejante Consejal. Demasiado blandito se ha puesto con los años si es que alguna vez fue duro.
Como dice el ex yerno, ahora se conocen como latinx . Yo diria la clase latinxtrash. Izquierda adinerada hispanohablante.
Montaner compró su retiro y le pagaron con mierda