Sociedad

La idiotez de la carne sintética, el nuevo e inviable mantra de la élite ecológica

Por Carlos Carballido.

Si usted no se ha percatado, lo destinos del mundo están en manos de una desquiciada élite ecológica que se agarran de cualquier teoría para infligir miedos o sencillamente para arrogarse el derecho de imponernos nuevos estilos de vida que a la larga traerán más problemas que beneficios.

La nueva idiotez lanzada por el magnate Bill Gates para salvar al mundo de los estragos de un calentamiento global -que no hemos visto aun- es que las naciones desarrolladas deben comenzar a consumir la carne sintética para ir eliminando las emisiones de gas metano que provocarán, dice, el aumento de 4 grados centígrados en unos cinco años.

Según la lógica de Gates, aunque no es barato producir ese producto, sería un beneficio para la humanidad además de aportar mejores hábitos alimentarios a la dieta humana. Lo irónico de este planeamiento es que el 80 por ciento de las naciones del planeta (pobres y en vías de desarrollo) no pueden acceder a este tipo de tecnología extremadamente cara y tendrían que seguir alimentándose de carne convencional. Es decir…. En el afán de imponer una teoría alocada, el sentido común es lo que menos importa pero que en un plumazo, recibe el aplauso de todos los medios de prensa convencionales del orbe.

¿ES FACTIBLE LA CARNE SINTÉTICA? LA RESPUESTA ES NO

De acuerdo con Warner RD (Review: Analysis of the process and drivers for cellular meat production) la llamada ‘carne’ sintética o cultivada es un producto que se crea en laboratorios a partir de células madre extraídas de músculos de animales (de vaca, pollo o cerdo, por ejemplo) junto con otros elementos como suero fetal bovino. El costo de producción es tan alto que una hamburguesa de ese tipo llegó a costar en Londres, en el 2013 unos 250 mil euros. De esa fecha hasta el 2016 el costo experimental de producción en EE UU ha reducido el valor de una pieza similar a 1800 euros, que quizás pueda pagar Bill Gate, pero ni siquiera la clase adinerada o media de cualquier nación desarrollada se podría dar ese lujo para la dieta básica.

La Cruzada ecológica de esta nueva élite mundial en la que Bill Gates lleva un papel cimero (recordemos que es también el Zar de la vacunación contra el Covid 19) insiste que la carne sintética es menos contaminante pero un estudio de la Universidad de Oxford (Reino Unido, 2019) analizó que el impacto de gases de efecto invernadero y su persistencia en la atmósfera a largo plazo, demuestra que la producción de ‘carne’ sintética emite un volumen mucho mayor que la producción de carne convencional. Para entenderlo de otra manera, la producción convencional emite gas metano que no es acumulable en la atmosfera debido a su propia degradación. En cambio, para producir carne sintética la emisión es totalmente de CO2 cuya degradación tarda unos mil años. Al final quién contamina más no es algo que parece interesarle a Bill Gates.

 

ES MÁS IMPORTANTE CUIDAR EL AMBIENTE QUE LA SALUD HUMANA

 

Los estilos y hábitos alimenticios no son apuestas políticas ni mucho menos estrategias a largo plazo. Son el resultado de milenios de adaptación del ser humano a través de un sistema que permite digerir los alimentos y garantizar la sobrevivencia de nuestra civilización. Imponer el consumo de la carne sintética supone mas riesgos que beneficios según nutricionistas y médicos de varios institutos, los cuales han sido ignorados por estos apologistas de visiones catastrofistas.

En el 2019 un organismo benéfico de Inglaterra , el Nuffield Council on Bioethics alertó que en la llamada carne sintética, existen preocupaciones sobre el uso de ciertos tipos de organismos, como las células madre embrionarias no humanas que tienen un probado potencial regenerativo ilimitado. Esto podría acumular mutaciones genéticas con el tiempo que serian peligrosas para la salud humana porque se trata de la ingestión de tejido que parte de células vivas pluripotenciales con capacidad tumoral y mantenidas con factores de crecimiento y agentes con capacidades no aprobadas para su consumo. Además, el potencial de contaminación y crecimiento bacteriano en diferentes etapas del proceso de cultivo podría traer consigo riesgos para la salud del consumidor, al igual que la adición de factores de crecimiento y aditivos, concluye el estudio.

Pese a los cuestionamientos de la comunidad científica sobre la inviabilidad de la producción y consumo de carne sintética, llama la atención que el magnate de la computación insista en un tema tan álgido. Sin embargo, aparece en un momento en el que la agenda verde está cobrando una fuerza monumental que supera incluso cualquier análisis serio que lo contradiga. La humanidad parece dispuesta a no escuchar y seguir los caprichos de estos personajes que tienen su vida garantizada pero que están arrastrando a la humanidad a un caos donde, como dice el lema del Foro de Davos, <<no tendrás nada, pero serás feliz>>. Ese mismo grupo élite llegó a lanzar una campaña en el 2020 dirigida a experimentar en la alimentación sobre la base de hierba y pastos naturales que podrían tener, según ellos, un mejor impacto nutricional y a manera de preparación para un mundo nuevo en caso de una catástrofe medioambiental. Semejante propuesta ha levantado masivas protestas de médicos y nutricionistas, pero están siendo silenciados porque el fin justifica los medios.

Lo que no acaban de comprender estos señores a los que la vida les va de maravilla es que el mundo como lo conocemos tiene muchísimos más problemas que comer pastos o carne sintética. En cambio, ideólogos como Bill Gates, y toda la camarilla del activismo verde, tienen en común una muy centrada visión maltusianista moderna porque son conscientes que la superpoblación mundial va en aumento. Somos 7 mil 800 millones y para el 2050 se calcula que sobrepasaremos los 10 mil millones de seres humanos. Así que, antes de que el mundo colapse, ya ellos ponen una serie de medidas que pueden acelerar ese proceso mediante el aumento y la sociabilización de la pobreza entre clases pobres y medias. En sociedades empobrecidas las élites y sus miembros como Bill Gates, sobreviven sin dificultades mientras el resto se autodestruye por supervivencia.

Mientras, no importa si para cargar tu teléfono necesitaras un aerogenerador en la puerta de tu casa o si el bistec de carne sintética sabe a todos menos a vaca y de paso cueste 1800 euros una hamburguesa de 9 onzas. Los que nos arrastran a esa locura de mundo, estarán tan aburridos que ya andarán ideando la próxima barbarie que gane el aplauso de una sociedad cada vez mas idiota.

Carlos Carballido es periodista, columnista y Vicedirector de Zoepost. Fotos del Walmart de Dallas, Texas, tomadas por el autor.

 

 

 

 

 

 

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6 Comments

  1. Pingback: La idiotez de la carne sintética, el nuevo e inviable mantra de la élite ecológica – – Zoé Valdés

  2. Edmme Baguer

    Estupendo.

  3. Mr Bill Gates es un ezquisofrenico paranoide que el dinero le ha dado a las ultimas neuronas que le quedan las otras hay que decirlo las dejo cuando invento Microsoft luego de que cada vez que habla la kk corre por tuberias, y en los ultimos años se ha dedicado a complotar con las elites asi que su carne sintetica ya sabe que hacer con ella que se la coma el su mujer y dos hijos, todo lo que hace es para mal sin profundizar mucho baste solo saber e informarse de las cosas raras que suceden en Africa pero eso se los dejo de tarea

  4. Buenisimo….
    Sr. Gates..”Blah! Blah! (negative) sobre los “pedos {PEOS) de las vacas” Oh! pobrecito… “anyways…
    Esto me acuerda “tiempos de la Corneta” habia un Presidente llamado en ALLENDE (CHILE)
    dijo:!…no hace ..necesitar”Ganado” ‘CARNE” y mas peor…no poder comer un buen Filete……..
    Vaya! como este IDIOTA! fellow Allende…. igualito veras a Bill Gates no podra comerse un buen “FILETE” como ” Progresista”..”solo..podran comerse ..en SOYA! semillas….
    Pero como buen SOCIALISTAS…si comen “CARNE Y BUEN FILETE! y van en buen Mercedes!! Ole..!
    Tks/Coop Charlie G/Sr……………………………….The USA!

  5. Existe un dicho “el bobo de la yuca se quiere casar, va ha pasar la luna de miel comiendo trapo comiendo papel”. Se ha identificado al bobo de la yuca, es un billonario famoso que predica comer carne sintetica pero el come carne real de res.

  6. Alfredo Gomez Llorens

    Bil Gates personalmente está decrépito, y cree que por que tiene mucho dinero todo lo que dice es importante, o por lo menos puede pagar para que se lo publiquen.
    Las personas pertenecientes a las élites, ya sean políticas, del mundo de los negocios, culturales, del espectáculo, de la Academia, de los deportes etc, muchas veces empiezan a padecer de un síndrome muy poco estudiado por la psicología, en que pierden absolutamente contacto con la realidad.
    Eso le pasa a Bill Gates que desde hace mucho padece este síndrome, pero el problema con mucha de esta gente es que en realidad, por tener tanto dinero y fama, tienen poder real y pueden hacer mucho daño
    Si se le pudiera diagnosticar el sindrome del “elitismo”, podria ser candidato a un mancomio
    Aparte de todo, ya Nitza Villapol había inventado el “bistec de frazada hace mucho

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