Cultura/Educación, EDITO

Serie Los “castrati” (1)

Por Victor Fernández.

Los castrati

La película Farinelli, il castrato (Farinelli, el castrado), de producción franco-ítalo-belga, de 1994, despertó un gran interés en todo el mundo por un tipo de cantante del que probablemente el gran público, es decir las personas ajenas al mundo de la lírica, nunca habrían escuchado hablar antes, los castrati.

El filme trata, con mayor o menor rigor histórico, la vida de Carlo María Broschi, Farinelli, nacido en Andria, Italia, el 24 de febrero de 1705, fallecido en Bolonia, el 16 de septiembre de 1782, quien es considerado el más grande castrato de todos los tiempos. A partir de entonces el repertorio que interpretaban los castrati se comenzó a recuperar, y la cuerda vocal masculina llamada Contratenor, entró en un auge apoteósicoque llega a nuestros días con una verdadera miríada de contratenores magníficos que son grandes estrellas de la escena lírica.

Antes de continuar toca aclarar que de ninguna manera un contratenor es un castrato, afortunadamente esa monstruosa práctica quedó muy atrás en el tiempo. Un contratenor es un cantante masculino que canta en la cuerda más aguda de la voz de hombre. Dentro de los contratenores hayfalsetistas, que cantan empleando el falsete, es decir, la parte de su aparato fonador que les permite alcanzar un registro muy agudo, por ejemplo el francés Philippe Jaroussky, ysopranistas, hombres cuyo aparato fonador alcanza el registro femenino de soprano, por ejemplo el venezolano Samuel Mariño.

¿Quiénes eran los castrati?

En la literatura musical se suele emplear el término castrati (castrados), que es el plural de la palabra italiana castrato (castrado en español), para referirse a ese tipo de cantantedesaparecido tan tarde como a principios del S XX. En español, en algunas partituras antiguas se les denomina capón. Eran hombres a quienes en la infancia se les había sometido a la castración para preservar la voz que, en el caso de los varones, cambia durante la pubertad, para consagrarlos al canto.

Desde la más remota antigüedad se practicóla castración con varios fines: como castigo, y para dedicar esos hombres a tareas administrativas y de servicio. Solamente en China durante la dinastía Ming (1368-1644) se calcula que hubo alrededor de 70.000 eunucos sirviendo en la corte imperial, donde llegaron a alcanzar posiciones de poder mediante la instrumentalización de la influencia que ejercían por la cercanía que tenían con la alta nobleza. A principios del S XX aún existían eunucos en la corte imperial china. Una de las tareas más comunes en que se les solía emplear era en los harenes, por razones prácticas: al no tener genitales, en el caso de los eunucos, no podían interactuar sexualmente con las concubinas. En la antigüedad hubo castrados y eunucos en Babilonia, Persia, Egipto, Bizancio, India, Corea. Algunos hicieron carreras militares, y otros fueron confidentes de emperadores, como Bagoas, que fue visir de Artajerjes III y Artajerjes IV, y más tarde cortesano favorito de Alejandro Magno. No es el caso de los castrati cantantes, quienes solo sufrían la extirpación de los testículosorquiectomía. A los castrati consagrados a la música sí les dejaban el pene y, al parecer, algunos tuvieron vidas sexuales muy activas, según leyendas y rumores de su época.

Según algunos historiadores está documentada la existencia de castrados con fines musicales desde el Imperio Romano.Está documentada la existencia de un coro de eunucos en la Basílica de Santa Sofía en el S XI, y la existencia de castrados en la capilla papal del Vaticano en el S XVI. Aunque se suele pensar que es en Italia donde se comienza a emplear cantantes castrados en las capillas, está demostrado que en España se hacía desde antes, y que desde aquí se exportaban a Italia. La posición de la Iglesia respecto a la castración siempre fue ambigua y contradictoria. La Iglesia en la antigüedad prohibió a las mujeres cantar en los lugares de culto, pero también prohibió la castración a pesar de que, de hecho, al servirse de este tipo de cantantes, la promoviera en cierto sentido.

La práctica de la castración con fines musicales en Italia no estuvo vinculada al surgimiento ni al auge de la ópera, sino a una larga y profunda crisis económica que golpeóla región a finales del S XVI y principios del XVII. Se calcula que alrededor de 4000 niños fueron castrados anualmente durante este período. Existen evidencias que sugieren que en el S XVII la castración con propósitos musicales era vista como una manera especial de celibato, que buscaba la seguridad financiera de las familias pobres que sacrificaban a sus niños con esa práctica, y no entrañaba la deshonra con que se les comenzó a ver a finales del S XVIII.

La castración con fines musicales se llevaba a cabo con relativa discreción porque estaba prohibida. A veces era pagada por gobernantes, príncipes, o altas figuras eclesiásticas, y practicada en secreto. Los encargados de practicar la operación eran barberos polifacéticos, y castradores de animales. Los cirujanos solo castraban por razones médicas. Para la operación, que se llevaba a cabo antes de la pubertad, entre los 8 y los 10 años, se le daba al niño alguna bebida calmante que lo sedara, se hacía una incisión en el escroto, y se extirpaban los testículos. Esta era la manera más común, aunque había varias modalidades. Para esta monstruosa práctica eran escogidos niños que habían demostrado tener dotes para el cantoen los coros de las iglesias por lo general.

Las consecuencias fisiológicas y anatómicas de la castración podrían ser descritas como terribles. Cuando se amputan las gónadas no se produce testosterona, por lo que el adolescente no sufría la transformación de niño a hombre normal de esa etapa. Se buscaba sobre todo que la laringe y las cuerdas vocales infantiles se mantuviera en su posición. Durante la adolescencia, con el cambio hormonal, la laringe del varón desciende y las cuerdas vocales ganan en longitud, con lo cual la voz se hace más grave. La laringe de un niño suele tener alrededor de 5 mm de diámetro; la de una mujer alrededor de 8 mm, y la de un hombre adulto 1.4 cm.

El cuerpo de los castrados se desarrollaba a veces incontroladamente debido a la falta de testosterona, llegando a tener una caja torácica más amplia, extremidades desproporcionadas, e incluso a alcanzar estaturas cercanas al gigantismo en algunos casos. Estas características físicas, sobre todo la capacidad torácica, pulmonar, y la fuerza de la emisión del sonido, combinadas con una laringe no desarrollada, conseguían una voz aguda, potente, capaz de sostener notas durante mucho tiempo (fiato), de un timbre descrito en literatura de la época como sobrenatural. Sabemos por las partituras escritas para ellos, y los testimonios de los críticos musicales de la época, que las voces solían tener registro de mezzosoprano o de soprano. En cualquier caso, es un sonido completamente perdido en el tiempo.

(Continuará…)

Víctor Fernández es escenógrafo y director de escena, historiador de la ópera, y galerista.

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5 Comments

  1. Israel Benavides

    Muy interesante y profundo este escrito que nos descubre muchos secretos del mundo musical

  2. Una practica salvaje y dolorosa porque entonces no habia anestesia , le daban un alcolico y los metian en una tina de agua caliente y zac!! el trauma es de imaginar un chico de 8/10 años jolines!! En la actualidad hay contratenores en Miami hay uno muy famoso y cubanito pero no se si es castrado o menos puede que lo sea quimicamente visto que la ciencia a progresado mucho
    https://www.youtube.com/watch?v=NJYO65f_N8A

  3. Ricardo

    Ohhhh, que manera tan bonita de contarnos la historia de los castrados. Deseando estoy q llegue la segunda, tercera …. parte.

  4. Celebro haber leído esta descripción hecha con el esmero y el conocimiento profundo de alguien que domina el campo de la lírica y nos recrea con su prosa fluida. Muy interesado en seguir la continuación.

  5. Pingback: Serie Los Castrati (2) -

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