Por Carmen de Carlos/El Debate.
A estas horas, en Venezuela, seguirá el recuento de las elecciones legislativas y provinciales que convocó Nicolás Maduro para simular que la dictadura es una democracia. A estas horas, nadie tiene duda de que los candidatos que salgan victoriosos o se hayan proclamado ya vencedores son los que se han doblegado, cada cual con sus razones, al régimen bolivariano. Pero a estas horas, de lo que no hay certeza es de qué va a hacer el gobierno de Donald Trump con las sanciones y si Chevron, el gigante petrolero estadounidense, va a poder seguir operando con el régimen o va a tener que salir por la puerta de atrás dejando el campo libre a China.
Entre dudas y pronósticos la política y la economía venezolana se hunden en un pozo de miseria. El país no se recupera aún del desplome económico y la posibilidad de una nueva recesión descansa, o se agita, en las manos de Donald Trump. La cuestión es saber si el presidente de Estados Unidos revocará o ampliará los permisos para que petroleras internacionales puedan operar bajo el paraguas de la dictadura bolivariana. En su Gobierno, no se ponen de acuerdo.
Negociar con Maduro
Esta semana Washington anunció negociaciones con el régimen de Maduro que desembocaron en la liberación de un militar de Estados Unidos detenido en Caracas. El gesto fue visto como una posible vía para prorrogar la licencia del gigante energético Chevron, que expira este martes al igual que las de otras petroleras como Repsol, la francesa Maurel & Prom y la italiana Eni…
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