86,852 nuevos empleados del IRS

Por Redacción ZoePost.

Fuente Washington Examiner.

86,852 NUEVOS EMPLEADOS DEL IRS. Probablemente haya escuchado a los republicanos decir que la Ley de Reducción de la Inflación , el proyecto de ley de gastos masivos que acaban de aprobar los demócratas del Senado, incluye disposiciones para contratar a 87,000 nuevos agentes del IRS. El número parece demasiado grande para creer. El IRS tiene solo 93,654 empleados, según la Oficina de Administración de Personal . ¿Por qué el Congreso, en un proyecto de ley, aumentaría la fuerza laboral del IRS en algo así como un 92 %? No parece posible. Ciertamente no parece sabio.

No es sabio, pero es posible. Y eso es lo que hicieron 50 demócratas del Senado, junto con la vicepresidenta desempate Kamala Harris, cuando aprobaron la Ley de Reducción de la Inflación, que otorga aproximadamente $80 mil millones al IRS desde ahora hasta 2031. (El nombre, “Ley de Reducción de la Inflación”, era un artimaña para convencer a los votantes crédulos de que los demócratas en realidad están haciendo algo con respecto a la inflación. El proyecto de ley en sí se compone de costosas medidas climáticas, además de disposiciones sobre medicamentos recetados, aumentos de impuestos y la iniciativa para aumentar la aplicación del IRS).

Es justo decir que los demócratas siempre están buscando para buscar formas de exprimir más dinero de los contribuyentes. La forma obvia de hacerlo es aumentar los impuestos. Pero el mayor número de recaudaciones de impuestos se encuentra en la vasta mitad de la escala de ingresos. Subir los impuestos a la clase media es políticamente impopular. Así que los demócratas se comprometen a aumentar los impuestos a los “ricos” y las “corporaciones ricas”. La Ley de Reducción de la Inflación se enfoca en las corporaciones, creando un impuesto mínimo para las empresas con más de $1 mil millones en ganancias. En cuanto a las personas, la parte del proyecto de ley que trata con el IRS dice: “Nada en esta sección tiene la intención de aumentar los impuestos sobre ningún contribuyente o pequeña empresa con un ingreso imponible inferior a $400,000. Además, nada en esta sección tiene la intención de aumentar los impuestos sobre cualquier contribuyente que no esté en el 1% superior”. Léalo atentamente, y realmente no significa nada.

El problema es cuál es siempre el problema: el gran dinero está en la gran clase media. Los trabajadores que ganan más de $ 400,000, que incluyen a personas con ese mismo número hasta los súper multimillonarios, son solo alrededor del 1.8% de todos los contribuyentes , a pesar de que representan alrededor del 25% de los ingresos de la nación. El otro 98,2%, que representa alrededor del 75% de los ingresos de la nación, es mucho más grande. Y, de hecho, ahí es donde se enfoca gran parte de la aplicación actual del IRS. Lo mismo probablemente ocurrirá con el nuevo y musculoso IRS.

“Los objetivos principales serán necesariamente la clase media y media alta porque ahí es donde está el dinero”, escribió recientemente el consejo editorial del Wall Street Journal . “El Comité Conjunto de Impuestos, el anotador oficial de impuestos del Congreso, dice que del 78 % al 90 % del dinero recaudado de los ingresos no declarados probablemente provendrá de aquellos que ganan menos de $200 000 al año. Solo del 4 % al 9 % provendrá de aquellos que ganan más de $ 500,000 “.

En cualquier caso, habrá mucho mayor cumplimiento. Alrededor de $45 mil millones de los $80 mil millones para el IRS se destinarán a investigar a los contribuyentes. Eso significa que no todos los 86,852 nuevos empleados del IRS serán auditores y examinadores, pero gran parte de esa mano de obra de hecho se destinará a auditorías y un mayor escrutinio de los contribuyentes. Muchos de los contribuyentes objetivo tendrán que contratar contadores para que los representen en sus tratos con el IRS.

Además, asuma que el IRS, de hecho, necesita más dinero para hacer cumplir la ley. ¿Cuánto es demasiado? Puede ser difícil para una organización manejar una gran ganancia inesperada: es demasiado para manejarlo de manera eficiente. Y eso es lo que, al parecer, los demócratas le han hecho al IRS. El año pasado, cuando se debatían las disposiciones de Build Back Better, el New York Timesentrevistó a John Koskinen, quien dirigió el IRS bajo los expresidentes Barack Obama y Donald Trump. “Koskinen… dijo que pensaba que los 80.000 millones de dólares propuestos por la administración de Biden podrían ser demasiado”, informó el periódico. “La sugerencia fue sorprendente viniendo de alguien que lamentó en voz alta que la agencia estaba pasando hambre cuando él estaba a cargo. ‘No estoy seguro de que pueda usar de manera eficiente tanto dinero’, dijo Koskinen en una entrevista. ‘Eso es mucho dinero.’ El Sr. Koskinen dijo que pensaba que $25 mil millones adicionales durante una década ayudarían a que el presupuesto del IRS volviera a estar donde estaba alrededor de 2010”.

Pero los demócratas no quieren restaurar el IRS a donde estaba en algún momento del pasado. Quieren un IRS nuevo, musculoso y agresivo para perseguir a los “ricos”. Y cuando descubran que no hay suficientes “ricos” para alcanzar su objetivo, podrían volver la vista hacia los trabajadores con ingresos que no califican como “ricos”.

Una última cosa. Entregar todo ese dinero al IRS bien podría significar que más dólares lleguen a los mismos legisladores demócratas que aprobaron el proyecto de ley. Gran parte de la Ley de Reducción de la Inflación está diseñada para impulsar los sindicatos, que a su vez apoyan a los políticos demócratas. Eso ciertamente se aplica a la parte del proyecto de ley del IRS, que proporcionará un gran impulso al Sindicato Nacional de Empleados del Tesoro. La NTEU representa a unos 70.000 empleados del IRS. Eso es del total de 93,654. Por lo tanto, es razonable suponer que de los casi 87 000 empleados adicionales, un gran porcentaje se unirá a NTEU.

Ignore la dirección equivocada en el título del proyecto de ley, la Ley de Reducción de la Inflación. El trabajo de los demócratas en el IRS por sí solo generará cambios de gran alcance en la forma en que se aplican las leyes fiscales de EE. UU., con un potencial de igual alcance para consecuencias no deseadas.

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