Por Redacción ZoePost.
El Día de la Independencia de Cuba fue conmemorado en Bruselas frente a la sede de la Unión Europea junto a la presentación de la plataforma #TogetherForFreedom. Los cubanos libres de Bélgica (BelgoCuba) liderados por Léo Juvier-Hendrickx reunidos con la escritora Zoé Valdés conmemoraron tan importante fecha para los cubanos exhortando a la Unión Europea a que reconozca los derechos de todos los exiliados allí presentes a ser libres en sus países y a acabar con las tiranías y dictaduras que oprimen los países de Cuba, Irán, Venezuela, Nicaragua, Ucrania, Uyghur…
Por mucho que wikileft disimule la importancia de ese evento histórico, el que nos define y nos lanza en solitario en los laberintos de la geopolítica, ese seguirá siendo el día en que Cuba nace como una nación independiente. No soy de los que piensa que esto fue absolutamente para bien, pues realmente soy de esos que considera que la separación de España fue en realidad un error geopolítico, uno que nuestros patriotas no pudieron calcular acertadamente, aunque igualmente sigue siendo el día en que nacimos con una identidad independiente. Desde ese día, fuimos la envidia de muchas naciones, con una posición geográfica muy favorable, una economía que no paraba de crecer y una transformación, a toda prisa, en una de esas naciones a la que la gente emigraba para construir sus sueños. Y aunque somos de íberos, como recordara un poeta, pues: “somos de España en Lorca, en Machado, en Miguel ..”, decimos hoy que también: “somos Cuba en Cirilo Villaverde, en José Martí y Pérez, en José Lezama Lima, y en todos esos que nos nacieron después. Ese día empezamos a correr como potros bravos, eufóricos, ardientes y caribeños, hasta que en enero de 1959 nos automutilamos los pasos. Wikilef seguirá en su empeño de minimizar la importancia de ese día, desvirtuando la historia y premiando el desastre que vanamente intenta trocar en gloria, pero la realidad es que aquel 20 de mayo de 1902, es y será el día de nuestra independencia y el verdadero fin de una carrera donde unos hermanos morían a manos de los otros. Reza aquel certificado de nacimiento: “¡Adiós a nuestra bella España, bienvenida nuestra joven Cuba, que desde hoy y para siempre, el futuro marche de tu lado!”