Por Carlos M. Estefanía
Dale agua y no metas forro
Que te pasamos con ficha
Que te crecen los ahorros
Sabemos de tu desdicha.
De la canción continuista “Patria o Muerte por la Vida
Que lejos están los tiempos en los que los comunistas de Cuba y sus enemigos dirimían sus diferencias a tiros, en costas y montañas de la isla. Hoy la cosa esta cambiando y en la medida que se retiran aquellos hombres que hicieron la revolución y la contrarrevolución armadas, la política nacional se está convirtiendo en una suerte de Guateques en línea, donde no falta su “Fiesta del Guatao*”.
El caso es que la lucha de contrarios ha tomado forma de repentismo digital, en el que más que la música guajira son el rap, afín a la disidencia, esa claria devoradora de especies endémicas de la cultura nacional que es reguetón, y la inocente conga -pese a lo socorrida que es para arrollar sobre disidentes y hacer creer que el pueblo está con el gobierno-, los que sirven de soporte musical a una parte gran controversia sobre la situación y destinos de la patria que divide a los cubanos.
Hace unos pocos días apareció la pieza Patria y Vida, para muchos el nuevo himno de la oposición. Ahora el régimen ha decidido darle una respuesta y de hecho promoción indirecta, estrenando en el canal de Youtube de Cuba debate la canción “Patria o Muerte por la Vida”. La canción fue estrenada el lunes primero de marzo y transmitida en el espacio la Mesa Redonda, de la televisión estatal. En el video participan los intérpretes Raúl Torres, Annie Garcés, Dayana Divo, Karla Monier, y Yisi Calibre.
Sin ser un experto en la materia, me atrevería afirmar que la pieza no supera ni en lo textual ni en lo musical a aquella, que pretende opacar, sin embargo, no deja de ser pegajosa. En lo que se refiere al elenco vemos en el video, tal parece que al concebirlo hubieran tenido en cuenta nuestra critica Patria y Vida, no solo porque han multirracializado a los artistas, sino también incluidos representantes de ambos sexos, eso sí preponderando las mujeres, lo cual encaja muy bien en las demandas del feminismo al uso.
En cuanto al contenido lo primero que se destaca la razón de ser de esta canción, la existencia de un antecedente de signo ideológico contrario, con el establece un paradigma continuando el símil del juego de dominó que se usaba en Patria y Vida.’
Como es usual en todo alegato castrista o continuación de este, no es rebatir las argumentaciones del contrario sino atacarlo en su persona y motivaciones, aduciendo que se mueve por dinero y que es un vendepatria. Por supuesto no podía faltar el tema del azote del mayoral y el grillete de los cantantes afrocubanos recién convertidos a la oposición, como si los cubanos, de la isla, sean del color o género que fuera no llevaran sus propias cadenas, al compás del látigo que al menos en lo formal sostiene su nuevo “presidente”.
De lo que si no logra salvarse como su mismo título de indica es de la necrofilia castrista, rescatando de palabra “muerte”. Es algo a lo que gobiernan en Cuba, no le hacen asco ni siquiera bajo el imperio del miedo al coronavirus, al que sin venir al caso se alude, haciendo referencia a la vacuna. Al final nos aseguran los cantantes que A la Revolución le queda más de 62 mil milenios. Yo, en lugar de estos cantantes. no sería tan “optimista”, más cuando sabemos que el proceso vigente en Cuba, hace rato devino en involución. Otra cosa es que los intérpretes no quieran afrontar la pena de sobrevivir a ese sistema al que hoy sirven con su arte. por convicción o tal vez algún premio o presión que desconocemos.
En pocas palabras se trata de una cancioncilla intrascendente y pragmática que durara en la mente de los cubanos, lo que un dulce en la puerta de un colegio, por más que se la machaque en la radio lo que un dulce en la puerta de un colegio. Una muestra de la indigencia creativa de un régimen que ya no genera nuevos Silvios y Pablitos, aquellos cantautores que tan buena propaganda supieron hacen al sistema, hombres de talento indiscutible y cuyas obras, de algún modo se refleja en la nueva canción opositora. Mientras, del otro lado, solo se generan copias pésimas de lo que en su momento fue la llamada Nueva Trova, al estilo de dúo Buena -más bien Mala- Fe.
Qué otra cosa se puede espera de un régimen que no encuentra para el puesto de ministro de cultura nadie más cultivado que un decimista, un tecnócrata dispuesto a dar pescozones a los artistas que, irreverente o no, siempre debería defender. “Patria o Muerte por la Vida” tenía que ser.
* Dicho cubano para referirse a algo que terminó de modo violento.
Carlos Manuel Estefanía. Nacido en La Habana en 1962, realizó estudios de Filosofía en las Universidades de La Habana y Moscú, licenciándose en 1987 en la especialidad de Materialismo Histórico. Posteriormente realizó estudios de postgrado en materias tales como, economía, relaciones internacionales, periodismo, lingüística, teoría de la comunicación y semiótica. Así mismo recibió cursos por encuentro en la Facultad de Derecho en la Universidad de La Habana, en materias tales como: Historia del Estado y el Derecho, Teoría del Estado, Derecho de Familia, entre otras. En mayo de 2009 recibió el título de Magister en Pedagogía del Español y de las Ciencias Políticas por la Universidad de Estocolmo.
Radica en Suecia desde 1993, donde es fundador e integrante de la directiva de la Sociedad Académica Euro cubana, así mismo, es presidente de la Asociación de Graduados Extranjeros en Suecia. Es además miembro de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Suecia (PROFOCA) y del Colegio Nacional de Periodistas de la República de Cuba en el Exilio.
Canción Patria y Vida:
Canción respuesta del régimen:
Descemer Bueno analiza la canción castrocomunista:
Pingback: Y sigue el dominó. Así respondió al régimen a Patria y Vida – – Zoé Valdés
La respuesta del régimen es en verdad muy mediocre. Han convertido esto en una de esas batallas metafisicas tipicas de la Santería. “Mi Babalao puede mas que tu Babalao.”
PATRIA Y VIDA