Por Pastoral Juvenil de La Habana.
Después de que en los dos años anteriores no pudiera efectuarse públicamente la procesión del Via Crucis de la Amargura y la Ceremonia del Descendimiento de Cristo de la Cruz y el Santo Entierro, este año pudimos retomar esta hermosa tradición de nuestra Ciudad de La Habana.
Los vecinos de las calles Amargura, Aguiar, Empedrado, Tejadillo y Compostela vieron desfilar el cortejo religioso mientras se iban sumando al camino de la Cruz de Cristo.
Un camino que nos llevó a meditar los movimientos del corazón del Salvador y que nos puso en sintonía con su amor misericordioso que salva al mundo.
El Cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, Arzobispo de La Habana, presidió el descendimiento y el santo entierro y nos dio un mensaje de fe, esperanza y caridad.
Jóvenes de la Pastoral Juvenil, de la Comunidad de Sant’Egidio, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas tuvieron importantes participaciones que agradecemos.
Nos alegramos y auguramos muchos años acompañando a Cristo por la Vía Dolorosa.
Es un alivio esperanzador que a pesar de la aridez oficialista, exista la espiritualidad cristiana en una parte manifiesta de la juventud cubana.