Por Eduardo Inda/OkDiario.
Cuando lo que ahora es el PP, entonces AP, no ganaba ni soñaba con ganar en ningún lugar de España, sí lo hacía en Galicia. Aunque yo era un crío, tenía 13 años, recuerdo perfectamente el subidón que le dio a un adolescente ya por aquel entonces hiperpolitizado la victoria de Gerardo Fernández Albor en las primeras autonómicas gallegas de octubre de 1981. La bellísima esquina superior izquierda de España constituyó la punta de lanza de una Alianza Popular que hasta entonces ni estaba ni se la esperaba en el ámbito nacional: la Coalición Democrática de Manuel Fraga había cosechado 10 míseros escaños frente a los 168 de la UCD de Adolfo Suárez en las generales de 1979. Aquella noche jubilaron la condición de segundones. Y lo hicieron para siempre.
Pulse aquí para acceder al sitio y terminar de leer el artículo.