Por Zoé Valdés/La Gaceta de La Iberosfera.
Sánchez se apresuró tras la visita de Biden a Ucrania, al año de la invasión por Rusia, en visitar el país agredido para hacerse la foto y grabar imágenes con la intención de que la posteridad no lo obvie.
A pie de tren, lo recibieron unos cuantos miembros del equipo de Zelensky, hasta que al presidente no le quedó otra que ofrecerle participación a su lado. Entonces, Sánchez va y suelta un discurso antifranquista en Ucrania, con el objetivo, supongo, de ‘franconizar’ la causa ucraniana.
No se puede ser más oportunista y mediocre. Esto dijo: «Cuán importante hubiera sido haber contado con la solidaridad internacional en su momento, que no la tuvimos. Fuimos olvidados por la comunidad internacional en la Guerra Civil». Esta aseveración falsa y mentirosa demuestra que Sánchez no conoce ni su propia historia, desconoce la historia de su país, o quiere hacer de ella su nuevo producto de marketing.
Y que, como le recordó en Twitter el usuario iyamiami2, «sacó F en Historia», o sea desaprobó más allá del desaprobado: «sacó F en Historia, 60000 hombres les mando la URSS con las brigadas internacionales, además de apoyo material. Durante los tres años de guerra civil, Moscú suministró al Frente Popular y a sus partidarios 648 aviones, 347 tanques, 60 vehículos blindados… 1.100 piezas de artillería, 340 morteros, 20.000 ametralladoras, 500.000 fusiles, 862 millones de cartuchos, 3,5 millones de proyectiles, 2000 soldados rusos… y era una guerra civil, no una invasión extranjera. México también envió ayuda material… y España pagó con oro todo eso».
Aquí pueden comprobar el hilo del tuit. «Fuimos olvidados por la comunidad internacional en la Guerra Civil», yo es que me parto de la risa, de verdad que este tipo es lo más parecido a Fidel Castro. ¿De verdad, Sánchez, «fuimos»? ¿Tú estabas allí, tú estuviste en la Guerra Civil? ¿En calidad de qué, por favor?
Otra vez me recuerda, reitero, irremediablemente a Castro I, que le endilgó a José Martí el asalto al Cuartel Moncada, y se auto convirtió él mismo, por arte de birlibirloque, en el héroe absoluto de lo que él denominó «la Guerra de los Cien Años», pues empatar la Guerra de Independencia con la revolución castrista fue el principal producto de marketing que se inventó para embaucar a medio mundo. Y lo logró. Es precisamente lo que está haciendo Sánchez ahora.
¿Le importa Ucrania a Sánchez? No, para nada, lo único que le importa a Sánchez es Sánchez mismo y su posible posteridad engalanada de heroicidades que, aunque no estuviera presente no importa, él por sus timbales va y corrige la historia, y en ella se aparece cual protagonista absoluto…
Pulse aquí para continuar leyendo en la fuente.
Zoé Valdés. Escritora y artista cubana e hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vermeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.
Este hombre es un desastre. Y tiene usted razón, igual a Castro.