Por Periodista Digital.
El productor defiende su gestión en el montaje de Malinche y lanza duras críticas al sistema político y social español.
n las últimas horas, Nacho Cano ha vuelto a situarse en el centro del debate público tras unas declaraciones contundentes: «España hoy es un fracaso gobernado por criminales».
Esta afirmación, pronunciada al ABC tras conocerse el segundo informe de la Inspección de Trabajo sobre el caso de los becarios del musical Malinche, ha desatado reacciones en todos los ámbitos y reabre el debate sobre la situación política y social del país.
El productor madrileño, conocido tanto por su carrera musical como por su actividad empresarial y sus opiniones sin filtros, defendió con vehemencia su actuación en la gestión de jóvenes mexicanos becados para participar en su espectáculo.
Tras meses de investigación y polémica mediática, el dictamen oficial descarta cualquier irregularidad laboral en su proceder.
El caso Malinche marca un antes y un después en cómo se entienden las relaciones entre cultura, formación e inmigración en España. La sentencia favorable a Nacho Cano puede sentar precedente sobre cómo deben gestionarse estos programas formativos internacionales. Pero también evidencia una brecha creciente entre parte del sector cultural —que reclama libertad creativa y flexibilidad— y quienes exigen controles más estrictos para evitar posibles abusos…