Política

No es Cuba, es Texas

Por Carlos Carballido.

Luego de una semana de bajas temperaturas y dos tormentas invernales, finalmente Texas comienza sus pasos hacia la recuperación luego que la nueva administración Biden-Harris hicieron la vista hacia otro lado para solo acordarse de la desgracia al sexto día de la catástrofe para ofrecernos una solidaridad que ahora realmente ya no vale de mucho.

Han sido días difíciles y todo parece apuntar a que tanto el gobierno estatal como empresas privadas de producción energética creyeron que un evento meteorológico de bajas temperaturas jamás llegaría a Texas con la misma ferocidad que ocurre en estados como Alaska. Al final la poca preparación para condiciones invernales (winterization) abrió la puerta al caos que padecimos duranta una semana. Son los hechos. Pero ¿por qué dejar que todo llegara hasta ese punto? Nadie lo ha respondido pero lo que sí es una verdad más alta que un templo es que en esta amarga experiencia solo los políticos han sido los que han sacado provecho. De uno y otro bando mientras allá afuera hay cientos de miles de familias en sufrimiento constante.

El texano aún se siente muy arraigado a su tierra y a sus costumbres, aunque ese panorama cada día está cediendo a la presión de la fuerte invasión de californianos y neoyorkinos que salen huyendo de sus estados buscando prosperidad para al final llenar de basura al estado de la tierra solitaria. Lo ocurrido nos ha desmoralizado, pero al mismo tiempo nos ha molestado la manera en que, al pasar estos días de infortunio, lo único que escuchamos son quejas, criticas, burlas y mucha propaganda política.

Los republicanos centran el problema en la energía renovable (con algo de razón porque el 23 por ciento del total de demanda corresponde a esa vía poco funcional en condiciones invernales extremas) mientras que los demócratas demonizan las energías convencionales que también se vieron comprometidas por las crudas condiciones de congelación. No contentos con esto han aprovechado este panorama adverso para los texanos para llamarnos estúpidos, retrógrados y sobre todo iniciar una campaña para concientizar la necesidad de volver a Texas un estado azul como si esta fuera la solución y como si no supiéramos lo jodidos que están aquellos donde gobiernan los demócratas.

Texas no es simpática para la nueva administración de la Casa Blanca que parece haber tomado una venganza aparente por favorecer a Trump en las pasadas elecciones. Biden solo llamó al gobernador Greg Abbot al sexto día de la catástrofe mientras que La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) solo envió 60 generadores de electricidad en medio de la crisis que se vivió y que dejó a millones de texanos sin electricidad. Al cierre de este articulo aun 600 mil personas están sin energía, pero ya está la maquinaria política a todo tren diciendo que tanto Biden como la congresista Alexandra Ocasio Cortez, viajarán a Texas para evaluar los daños y transmitir su solidaridad. Dos cosas que ni queremos ni necesitamos a estas alturas.

Tras el restablecimiento de la normalidad energética en el estado ahora el problema está en el desabasto de productos de primera necesidad, así como también en los suministros de gas propano en lo que parece ser otra crisis experimental que ya está basándose en justificaciones tales como ….quien iba a pensar que en Texas hiciera tanto frio como en Canadá. Quizás la falta de previsión haya tenido que ver, pero lo que nadie explica es que en el 2011 y en el 2014 Texas vivió algo similar en cuanto a severas condiciones del tiempo sin que llegase a ser una emergencia de esta naturaleza porque los gobiernos locales, empresas privadas y sobre todo centros comerciales como Walmart tenían todo preparado para contingencias invernales severas.

LA CRISIS DE TEXAS Y SU APROVECHAMIENTO POLITIQUERO

Hoy cualquier análisis que no esté respaldado por los centros controladores de la verdad como Facebook y Twitter, caen en el campo de la especulación o la conspiranoia pero mis dudas siguen siendo las mismas. ¿Por qué de un tiempo a esta parte las crisis son tan graves y por qué el desabastecimiento aparece siempre como modo experimental que nos obliga a tomar diferentes respuestas? Un desbasto que quienes escapamos del comunismo sabemos muy bien. A mediados del 2020 desaparecieron las municiones, luego los productos de higienización y desinfectantes y ahora, artículos de primera necesidad y el gas propano residencial. Luego, casi en bloque surgen los ataques y burlas contra todo aquello que no sea demócrata para llamar al populacho a que entiendan la necesidad de bañar de azul a estados como Texas, por ejemplo. Una maniobra tan descaradamente evidente como la de decirle al mundo que las pasadas elecciones fueron las mas transparentes de la historia.

Lo que hemos padecido los texanos durante las dos tormentas invernales que nos sacudieron es una prueba más que política y gobierno cambiados por basura solo se perdería el envase. No se equivocó Ronald Reagan cuando dijo que lo que más le aterrorizaba escuchar era: “Soy del Gobierno y estoy aquí para ayudarte”.

Yo, al menos he aprendido una lección. Si no somos capaces de preparar nuestra propia supervivencia, será muy difícil reponernos de una adversidad tanto climatológica como de desestabilización política. Nadie hará nada para que sobrevivamos. Así que deje de perder tiempo en redes sociales y fatuidades y comience un plan de preparación para ese futuro dudoso que nos espera por un gobierno llamando a más regulaciones, a más energía limpia y a convertir a los estados como Texas en bastiones demócratas. Comience a preparar su plan para por lo menos prolongar un poco mas la vida en la catástrofe que se nos viene encima.

 

Carlos Carballido es periodista, columnista y Vicedirector de Zoepost. Fotos del Walmart de Dallas, Texas, tomadas por el autor.

 

 

 

4 Comments

  1. Toda mi solidaridad al estado de Texas, uno no se puede confiar con una sola fuente de energia, hay que hacer como en Alaska que en las casas tienen dos y hasta tres fuentes, gas, pelin, electricidad y madera alla apenas hay un cambio de temperatura ves las personas revisando sus fuentes energetica asi viven, pero este no es el tema y si es el del castigo esta nueva administracion llena de odio y de venganza quieren castigar no solo Texas sino tambien Florida y se estan moviendo con rapidez ya hablan de recortes de todo tipo para luego echarle la culpa a los Republicanos luego ellos llegan con su politiqueria barata haciendo proselitismo para volver a las mismas y concetrar el poder en un partido unico, la Hilaria ahora la tiene cogida con Ted Cruz uno de los pocos fieles a Trump infundiosa , venenosa esta bajeando su proxima victima pero ahi topò porque Ted es un hueso duro . Espero que Texas se recupere rapidamente porque su gente se lo merecen

  2. Pingback: No es Cuba, es Texas – – Zoé Valdés

  3. idd00jea

    Lo que han visto los ciudadanos de Texas, poco acostumbrados a los problemas de temporales de frío intenso, se puede asimilar a lo que hemos visto en muchas ciudades de España con el Filomena, que nos pilló desprevenidos.

    • Zoe Valdes

      No ha sido lo mismo. En Texas hubo largos apagones, que ustedes no tuvieron y un desabastecimiento brutal, que tampoco lo han tenido.

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