Inicio

“Nadie era responsable. Era tierra de nadie”. Una historia de amor patrio

Por Gloria Chávez Vásquez.

A principios de diciembre de 2021, Jorge Torres decidió salir de su oficina para coger aire y disfrutar los alrededores de la Avenida Bolívar y Los Fundadores. Recordaba los años de su niñez, cuando montaba en cicla y jugaba pelota con sus amigos, en el terraplén donde se construyó el parque. Por un tiempo, ese parque fue el orgullo de los habitantes de la ciudad.

Pero Armenia había crecido demasiado rápido. El señorial paisaje andino del eje cafetero se vio interrumpido por construcciones compitiendo en altura y en serie, propiedad de inversionistas y habitadas por temporeros. De Ciudad Milagro había pasado a la Meca de extraños, desplazados, refugiados, buscadores de trabajo. Habitantes de calle, drogadictos y otros antisociales.

Ahora, como administrador de empresas y con oficina en el área, Jorge Torres reflexionó frente al paisaje desolador y el estado lamentable del parque más emblemático del Quindío, donde reposan los restos de la primera pareja de fundadores, El tigrero, Jesús María Ocampo y su esposa María Arsenia Cardona. Un parque que es el pulmón de la zona de clínicas y servicios médicos de la ciudad, así como el de varios colegios y universidades.

“Daba tristeza ver los más de 20 vendedores estacionarios, el desaseo en general, los árboles en mal estado, el pavimento levantado, la suciedad rampante, la fuente vacía” relata Torres. “Encontré que se sabía poco del mismo”, continúa. “Nadie era responsable. Era tierra de nadie”.

Herido en su amor por su ciudad natal y su amor propio, tomó entonces la decisión que se convirtió en prioridad y objetivo. Asumiría el parque como si fuera suyo. Sería una empresa titánica, pero amaba ese pedazo de tierra porque lo había disfrutado desde niño.

Parque de Los Fundadores

Identificando los problemas

Para empezar, Torres realizó un diagnóstico general de las falencias que encontró en su peregrinación por Los Fundadores. Una a una fijó las acciones que debía llevar a cabo para ir solucionando los problemas que aquejaban el hábitat ecológico. Seguidamente diagramó un trabajo de 12 meses y lo dividió en dos fases. Con un pequeño grupo de colaboradores organizó una junta y comenzaron a tocar puertas y corazones.

La primera tarea fue hacer un inventario de la zona arbórea. Para ello Torres y la junta solicitaron la colaboración de la Universidad del Quindío. El Departamento de topografía envió un equipo de topógrafos para demarcar con exactitud el parque. Acudieron después a la Corporación Regional del Quindío para obtener los permisos y así poder hacer un inventario real de los árboles que hay en el parque. La CRQ colaboró con un equipo de cuatro personas del Depto. de Mantenimiento Arbóreo quienes contaron 116 árboles de 42 especies diferentes. Una vez ubicados los árboles en mal estado, Torres y su grupo acudieron con los permisos para intervenir, al Departamento de Infraestructura y Planeación. Los empleados del DIP evacuaron 6 árboles descompuestos e iniciaron el proceso de mantenimiento, identificando los que necesitaban abono o veneno, para mejorar sus condiciones. La tarea tomó un mes y medio: diciembre y parte de enero.

Manos A La Obra

Después de poner en condiciones la arboleda, la junta guiada por Torres se concentró en la seguridad del parque. Para los efectos se reunieron con el Departamento de policía y solicitaron que asignara 5 o 6 agentes para atender el estado crítico de seguridad del parque.

Torres Velásquez se dio a la labor de reunir donaciones para las alarmas comunitarias y sirenas que cotizaron en cuatro millones doscientos mil pesos, dinero que logró reunir en dos días, gracias a la solidaridad y entusiasmo de los vecinos, residentes de edificios y dueños de negocios. “Fue una tarea muy bonita y agradable” _ comenta él.

Pero no todos los seres que habitan la ciudad tienen esa conciencia cívica. Una vez colocado el sistema y a los 8 días, los vándalos robaron el cable y nuestros héroes urbanos tuvieron que volver a recoger fondos para reemplazarlos. Esta vez se colocaron en puntos estratégicos, fuera del alcance de los rateros y con una vigilancia más estrecha.

Según el líder cívico, “la segunda fase en el rescate del parque de Los Fundadores, requiere tiempo ilimitado. Como todo mantenimiento, debe ser continuo y permanente”.

 

 

En busca de jardineros

Ahora había que encontrar jardineros expertos. Labor que resultó más fácil porque lo que halló Torres fue “Un equipo muy interesante”. Con la Presidente Nacional de Clubes de Jardinería, Olga María Zuluaga respondieron miembros como Carlos Arcila, Angela Álvarez, Jaime Julián Torres, hermano de Jorge, nominado El parquero mayor, por ser el encargado de la pileta y el aseo. De ese modo se inició la tarea para recuperar los jardines. En estos momentos ya sembraron cinco y la proyección para noviembre de este año son 17 nuevos jardines.

Entre la junta del parque y sus colaboradores “todo es voluntario, ad honorem”- recalca el líder. “Todo recurso se invierte en el parque”.

 

El agua es vida

Este lema fue la inspiración de Jorge Torres para poner a funcionar la pileta que atraviesa la mitad del parque de norte a sur. Para echarla a andar hubo que detectar con que equipos contaban. La suerte estuvo de su parte pues, lograron arreglar la motobomba. Asimismo, destaparon las tuberías e hicieron resanes en la parte de cemento. Después de 17 años de estar seca, en marzo del 2022 brotó el agua de la pileta y oficialmente a comenzó a funcionar la fuente.

Los ciudadanos que contribuyeron a esta recuperación, viendo en Jorge a un salvador del parque y el vecindario, que cumplía a cabalidad con su misión, fueron solidarios y generosos. “Seguridad, compromiso seriedad y honestidad: con esos cuatro principios logramos la colaboración permanente del ciudadano” _comenta satisfecho.

 

Misión Cumplida

Con la administración municipal, Jorge Torres logró un acuerdo para rehabilitar unos sectores del parque que están aún en mal estado, debido a que las raíces han levantado el pavimento.

El 3 de junio pasado, el alcalde José Manuel Ríos Morales, se comprometió con la junta del parque a invertir el dinero necesario para el mantenimiento continuo de ese sector. Esto incluye habilitar la zona para los discapacitados. El costo es alto, pero con la ayuda, la colaboración ciudadana y municipal el grupo cívico ha logrado llamar la atención y crear conciencia de que se trata de una inversión muy importante ya que el parque no solo sirve de recreación, sino que es fuente de oxigenación de la urbe.

 

Fundación para el Parque

La meta de Jorge Torres Velásquez es crear una fundación para sostener al parque Los Fundadores de por vida. A través de su esfuerzo y logros, el gestor urbano alude a tres factores para continuar con su labor: la confianza de los ciudadanos, el apoyo de los medios de comunicación y la visita e invitación de Amcham, entidad colombo americana para publicar la historia de la recuperación del parque, en la revista patrocinada por las empresas americanas radicadas en Colombia como Coca-cola y Colgate. El Ministerio del medio ambiente acaba de invitar a los miembros de la junta a un concurso de exposición de programas de desarrollo para mejorar el medio ambiente. El premio mayor es de 100 puntos al mejor proyecto, más el prestigio y publicidad que esto implica para la imagen de la ciudad y su repercusión en el turismo.

Jorge Torres considera su objetivo permanente motivar el civismo, y revitalizar el turismo. El grupo de Los Fundadores ha hecho gestiones para el alumbrado del 7 y 8 de diciembre encargando 500 faroles a la fábrica de la cárcel de mujeres, que promete ser uno de los más lindo de la ciudad.

JTV pide a los colombianos en el exterior que se unan a esta misión para recuperar los espacios verdes en todas las ciudades del país. La ciudadanía esta ávida por recuperar espacios y los resultados, como este, son positivos.

Moraleja: la historia de la rehabilitación del parque Los Fundadores es una metáfora de la situación que se vive en Armenia y en general en Colombia. Son los líderes como Jorge Torres y sus colaboradores, los que estimulan la acción ciudadana e impulsan el verdadero progreso. Construir una mejor sociedad, libre de corrupción, de desidia y de violencia y prescindir de la politiquería es un primer paso. Personas honestas que inspiren confianza con los resultados de su trabajo y la conclusión de sus proyectos. Aquellos líderes que saben cómo y logran movilizar los recursos que existen, pero que permanecen enredados en los tejemanejes de la política absurda.

Gloria Chávez Vásquez, escritora, periodista y educadora reside en EE.UU.

2 Comments

  1. Lynda Richmond

    Fabuloso. Si este es el método para recuperar la estructura social en Colombia. Parece tan sencillo pero no lo es. Requiere una perseverancia a largo plazo con paciencia y corazón. U

  2. Jorge Prado

    Que bonita y desinteresada labor! Esos cambios son los que necesitamos como sociedad! Sin politiqueros, trabajando para ser mejores ciudadanos, con amor y civismo por mejorar nuestros, parques, ciudades y pais!

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*