Martí, el espíritu liberador

Por Zoé Valdés.

Este año no podré visitar como en cada aniversario de su nacimiento la modesta habitación del 28 rue de Rivoli donde vivió José Martí el tiempo que visitó esta ciudad, tampoco será posible remolonear por los alrededores del teatro Châtelet con la intención de evocar las citas del Apóstol con la actriz Sarah Bernhardt, quien tan feliz lo hizo durante las correrías parisinas, de tertulia en tertulia por los salones del Tout Paris; las restricciones debido al virus del PCCh han limitado nuestras vidas.

La obra martiana y el ser martiano, la espiritualidad martiana, han estado muy presentes en mi educación y formación desde que empecé a leer a José Martí, a visitar de la mano de mi abuela -también ella una gran martiana- su Casa Natal. De modo que, impregnada desde muy niña por su vida y su obra, y luego actuando sus escritos en mi consciencia de adulta como escultores de un ideario, Martí jamás me abandona, ni yo a él. Mi modelo de honestidad y generosidad siempre ha sido Martí. “El hombre vive de darse”, es una de las frases que ha rondado mi vida y permeado mis textos. “El que nada quiere para sí, dirá siempre la verdad” es otro de sus grandes preceptos, junto a su obra amorosa poética, su Diario, sus viajes, sus críticas de arte, el pensamiento político; que me acompañan como un credo.

En ocasiones se confunde a Martí con un seductor, no estoy demasiado de acuerdo. Martí era más que todo un enamorado de la belleza, de la vida, de la verdad. Yo, en gran medida aprendí de él a contemplar con serenidad la belleza, a amarla, a penetrarla. Extraje esa sensación de adoración de la intensidad de su pensamiento, y de su inmensa y refinada sencillez.

Por último, algo contradictorio: José Martí, siendo el hombre más libre que he frecuentado en sueños y a través de las lecturas, sin embargo fue el ser más esclavo de la libertad de los demás. Esclavo de una idea perenne de emancipación, de un deseo de libertad y de amor entre los humanos y los cubanos. Aunque, más libre que nadie por ello mismo.

Martí es el espíritu que siempre me libera, por amor, y con amor.

Zoé Valdés es escritora y artista. Fundadora y Directora general de ZoePost.