Por Luant.
Leo hoy en esa versión ibérica del periódico Granma que es El País, a raíz del reciente fallecimiento del genial Arévalo, que “sus chistes envejecieron mal”.
No lo creo.
Pienso que quien ha envejecido muy mal es esta sociedad amordazada, adoctrinada hasta el extremo que acepta le dicten qué tiene comer, qué coche usar, en qué debe creer y cómo y de qué tiene que reír.
En los pródigos ochenta, aquellos años en que nos fumábamos una libertad que hoy ya no existe, en cualquier gasolinera de “esta España mía, esta España nuestra”; las cintas de Arévalo te esperaban para amenizarte el viaje con sólo introducirlas en el radio casetera extraíble de tu coche diésel.
Y por eso ayer se fue, cansado de tanto olvido, de tanta pedantería partidista y postureo rancio, a reunirse con otros grandes como Mingote, Tip o Quevedo.
Tengo aprendido desde Cuba, que las dictaduras no tienen sentido del humor.
Muchas gracias Paco. Generaciones a las que hiciste llorar de risa deseamos que descanses en paz.
Luant es pintor, caricaturista, decimista, bongosero. Colaborador de SevillaInfo y de ZoePost. Autor del libro Luant cara a cara.
