Cultura/Educación

Las niñas duermen del otro lado

Por Armando de Armas.

Niñosa se aparecía en los espejos

En las copas de los árboles

En las nubes y en los charcos natosos

Escribe Zoé Valdés en el poemario Las niñas duermen del otro lado, publicado en 2021 por la editorial La gota de agua.
(Pulse aquí para ir a la editorial La Gota de Agua.)
Pero en un poema anterior ella ha puntualizado.

Yo dormía bocarriba en las tardes lentas y precisas. Un otro lado como metáfora del ser desasido de los convencionalismos sociales y la insania de los establecimientos intra y extra insulares.

Este poemario, escrito entre 1990 y 2021, desborda demonismo, desamparo y ternura, un temblor de alma y un dominio. Dominio que es en sí un sometimiento a la metáfora, que capta y traslada el discurrir de la realidad a otro plano, diviniza la realidad y con ello, claro, la rescata de su prosaísmo. Pues no otra cosa ha de ser, hacer la poesía cual oscuramente procuraron plasmar los gnósticos en sus escritos acerca de la auténtica relación, negociado del Hombre con el Anima Mundi.

Hay en esos textos zoeanos una suerte de desprendimiento de la materia o mejor, una suerte de singar, singlar entre el espíritu y la materia. No se mata a la materia para salvar el alma, se trasciende la materia para la salvación de ambas porque, aun antes que los gnósticos, ya Platón veía al Anima Mundi en todo, como penetración, interpenetración entre el mundo físico y el mundo de lo numinoso, y en consecuencia escribe en el Timeo acerca del mundo… es, de hecho, un ser viviente dotado con alma e inteligencia… una entidad única y tangible que contiene, a su vez, a todos los seres vivientes del universo, los cuales por naturaleza propia están todos interconectados.

Y aunque Zoé levita sobre el leviatán, el mundo como leviatán encarnado, no se desentiende de sus problemas y, sobre todo, de aquellos perversos que esgrimen un problema, a perennidad, contra todo el que videncia la verdad y se atreva a versarla, por lo que en un poema dedicado a una pedorra que por más señas sería una doble agente, literaria y letal, castrista, leemos que habla de libros con el deje maternal de los consejeros bancarios, ¡ay ese mundo de los usureros y ropavejeros!, pero de cierto os digo que no se queda en la zambullida, satisfecha en zaherir a la zafia, sino que sube y sube y vuelve a levitar con otro vate que se las trae.

Mallarmé vino a verme

Esta mañana

Bebió un café conmigo…

Mallarmé y sus juegos de toda la vida

Los poemas acá reunidos y escritos entre escenarios de La Habana, Caracas (Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer), París y Haití rezuman amor y asombro ante el absurdo, siendo así, qué duda cabe, poemas de exilio, pero no del político, esa pequeñez que no escapa al absurdo, sino poemas de exilio del alma en su avatar.

Armando de Armas: Escritor cubano exiliado, autor en los géneros de periodismo investigativo, ensayo, narraciones y novelas. Entre sus libros destacan La tabla, una abarcadora novela sobre la sociedad isleña, y Los naipes en el espejo, un ensayo sobre la historia de los partidos políticos estadounidenses que augura además el triunfo electoral de Donald Trump en 2016 y un profundo cambio de época en el mundo occidental. Editor Educación/Cultura ZoePost.

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