Por Alfredo Fernández.
“Tenemos que crear nuestra propia oposición, antes de que la oposición real se organice”.
Félix E. Dzerzhinsky.
Los regímenes totalitarios socialistas, gracias a Dzerzhinsky, aprendieron desde su génesis que la mejor manera de combatir la oposición era crearla. Al concebir al enemigo la lucha se tornaba más sencilla, y, por consiguiente, predecible. El socialismo, no solo se planteó crear su oposición, sino que incluso se propuso recrearla a su medida, socialista también.
¿Hasta qué punto la disidencia fue creada en los países socialistas? En realidad nunca lo sabremos del todo. Elena Bonner, la viuda de Andrei Sajarov apenas pudo conocer a ciencia cierta cuánto su esposo y ella fueron vigilados por la KGB, pese a que el amable nuevo director de la institución para agosto de 1991 le mostró sus archivos. La mayoría de los papeles de su caso fueron quemados ante la proximidad del colapso de la URRS.
El 1ro de enero de 1977 la disidencia checoslovaca presentaba en Praga una carta que produjo un suceso en todo el mundo. En principio, la suscribieron 237 personas, por lo general artistas, intelectuales y algunos descontentos del gobierno checo, para febrero eran 448 y en octubre se alcanzaron las 800 firmas. Entre los derechos que reclamaban estaban la libertad de expresión, la libre elección profesional, de educación, de religión, el derecho a la manifestación, a un juicio justo, a la aplicación de la constitución, el respeto a la correspondencia, la libre asociación entre otros derechos.
Tal vez, el elemento más significativo de esta carta radicó en que los firmantes en todo momento sostuvieron que “la misiva no constituía una base para la actividad política de oposición”.
El escritor Pavel Kohout, uno de sus firmantes más destacados, declaró entonces al corresponsal de AP en Praga que, “la actividad de mi organización no está dirigida contra el Estado, sino que su función es la defensa de los derechos humanos en Checoslovaquia”. Kohout, anhelaba que el comunismo del este europeo se despojara de su carácter de Estado policíaco y se acercara a formas más humanas del socialismo. El gobierno checo para escarmentar lo ocurrido encarceló a cuatro firmantes; un dramaturgo, un periodista y dos directores de teatro, las penas oscilaron entre 14 meses y 3 años.
La oposición cubana a inicios de siglo también anduvo recogiendo firmas, por peticiones muy similares a la de los disidentes checos, aunque sin nunca atestiguar su condición de socialista. En realidad, la tarea era titánica pues convencer a 10 mil cubanos que firmaran el Proyecto Valera necesitaba de un liderazgo opositor como pocas veces hubiera existido en la historia de Cuba.
El 10 de mayo de 2002 se concretaba la epopeya cuando Oswaldo Payá y varios miembros del Movimiento Cristiano de Liberación entregaban las cajas con las firmas a la Asamblea del Poder Popular, en cumplimiento del artículo 88 (g) de la Constitución cubana de 1992, que permitía a los ciudadanos proponer leyes si 10 mil electores registrados presentaban sus firmas a favor de la propuesta.
Payá, tras semejante proeza se erigía como el líder indiscutible de la oposición cubana, se definía como un demócrata cristiano de vocación humanista. Nadie, de una formación ideológica similar había entrado en contacto con el poder en Cuba en los último 45 años. Payá, sin dudas, era una bocanada de aire fresco para los cubanos y para Cuba.
Un año después, buena parte de los miembros de su agrupación, y del resto de la oposición cubana eran apresados injustamente. En el 2011 salieron al extranjero, en Cuba permanecieron apenas 12 con licencia extrapenal. Al año siguiente, en 2012, Oswaldo Payá fue asesinado junto a Harold Cepero, en un fingido accidente de tránsito, por los órganos de la seguridad del estado cubana.
Sin el liderazgo de Payá, el escenario quedó listo para que el panorama opositor cubano pudiera correrse a la izquierda. Así llegó el año 2013 y el gobierno retiró el permiso de salida del país y la oposición salió a viajar el mundo. De esta manera, la bloguera Yoani Sánchez, ante la ausencia de Payá, quedó como la opositora más mediática. Por entonces, resultó significativo el hecho de que Yoani, en su gira internacional, pidió al gobierno de los Estados Unidos que levantaran el embargo, devolvieran la Base Naval de Guantánamo y excarcelaran a los 5 espías cubanos aún presos en cárceles norteamericanas.
Por ese mismo tiempo, Arturo López-Levy, intelectual cubano radicado en los Estados Unidos y docente en la universidad de Holy Names, de ese país, lanzó en los eventos académicos internacionales sobre Cuba, el término “Oposición Leal”, a modo de “sugerencia” a la oposición cubana para que abandonará su beligerancia contra la dictadura y se colocará bajo su manto protector, y así pudiera integrarse a algo que para López-Levy resultaba “uno de los problemas de la oposición cubana, …(la) relación conflictiva con el nacionalismo como ideología hegemónica de la cultura cubana y el sistema internacional”.
Igualmente, producto de lo anterior, para López-Levy, “la soberanía estatal es el marco legítimo de gobernabilidad”. Aquí, el académico oficialista prioriza a la soberanía por encima de la libertad, para luego continuar diciendo en el mismo texto que “la oposición tiene una relación conflictiva con las convenciones internacionales de los derechos humanos y criterios legales para el uso de sanciones”.
Si bien entonces, en estos eventos, la petición de López-Levy y sus seguidores a la oposición no caló y nadie la admitió como pertinente, la propuesta sí permaneció en el aire, y como ya se sabe, entre las pocas cosas que le sobran al castrismo está el tiempo.
Desde hace unos años apareció en el escenario opositor cubano la figura de Luis Manuel Otero Alcántara, quien hace oposición, ¡y vaya casualidad!, desde el mundo del arte, igual que los opositores checos, esos que sólo querían cambiar el sistema, pero no tumbarlo, Pavel Kohout aseguró hasta su muerte que era comunista.
Como se sabe, Luis Manuel Otero Alcántara responde a una lógica de oposición de izquierda progresista, recién declaró: “yo no quiero tumbar el sistema, sino construir la democracia”. Aquí el esquema planteado por López-Levy, que dejaba perplejos a los opositores de 2014, encaja perfectamente. Otero Alcántara, ya posee el nacionalismo que López-Levy echaba en falta años atrás a Coco Fariñas, Rodiles y Antúnez… Como dato adicional, con Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, desaparece de una vez y por todas, la “relación conflictuada con las convenciones internacionales de derechos humanos” que asimismo señalaba López-Levy a la vieja oposición cubana.
Otero Alcántara irrumpió en el escenario opositor de la isla con el paquete completo, ya que es políticamente correcto; usa el lenguaje inclusivo, es bisexual, respeta otras religiones que no sea el cristianismo, varios miembros de su grupo son musulmanes, veganos, admira a BLM, odia el machismo, en fin, es el opositor que anhelaba López-Levy. A tal punto, que en el supuesto de que Otero y el MSI no fueran agentes de la Seguridad del Estado, igual le ahorran un tiempo descomunal a la dictadura, pues si no entonces tendrían que inventar a semejantes opositores.
La Oposición Leal, por no estar preparada, obvio, no debe aspirar al poder en los primeros tiempos, hasta tanto su nacionalismo no se afiance, acota Lopéz-Levy. Luego, todo se aclara cuando nos deja caer el ejemplo del PRI y el PAN en México, ahí es cuando uno comprende que debe ser más o menos como el tiempo que le costó al PAN llegar a la Residencia de los Pinos en el Bosque de Chapultepec, en total unos 71 años.
A continuación, en un verdadero alarde demócrata López-Levy asegura en su artículo que también el partido hegemónico ejecutará concepciones a su Oposición Leal. Y cabría preguntar aquí ¿Alguien tiene dudas de que pronto se vienen cambios del Gobierno y a no dudar conversaciones con la Oposición?
Un escritor que opta por querer encontrar lo humano del socialismo en 1977, una viuda que perseguida toda su vida por el socialismo muere creyendo en él, un opositor que no quiere derrocar el socialismo y un represor que sabe los pormenores de cómo tiene que ser el comportamiento de la oposición en el socialismo. Todos forman parte indisoluble de ese laberinto sin salida que resulta este sistema. En cada uno de estos personajes flota un espíritu idéntico, el de actuar en fe hacia un sistema que más que una ideología terminó por convertirse en una secta del cristianismo.
Alfredo Fernández es ensayista y escritor.
Muy buen recuento de todas las oposiciones historia al estado puro pero la cosa en Cuba no acaba ahi con los alcantaras y los MSI ya la oposicion tiene un partido de derecha y ahi les va la presentacion
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https://www.youtube.com/watch?v=Os2k_jRGzhU
Un partido de derecha en apariencia copiado del Movimiento Republicano Libertario Martiano (movimientomartiano.com), creado por mi, y del Partido Nueva Derecha de Agustín Lage en Argentina, todo es plagio, pero ni una sola idea o proyecto. Cada vez que se suenan un pase de perico hacen un partido nuevo con las ideas copiadas de los demás. No me preocupa, no llegarán ni de aquí a Guamuta.
Fotograma de como hoy en día el Mayoral hace pactos con el cimarrón en la Cuba de la triple moral, el tortillerismo institucional y la ma ri co ne ri a por el YouTube de la patria…
La cloaca en su mayor esplendor.
Lo interesante del logo es la simbologia, esta se cree que el resto de mundo es tonto o de lo contrario es ignorante como una cabra
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