EDITO, Política

La libertad de Cuba pasa por la fe y los valores

Zoé Valdés. Foto Attys Luna

Por Zoé Valdés.

Desde hace algunos años un nuevo movimiento ciudadano se ha venido gestando en la isla, es como una oleada que todavía no pasa de ser espuma de orilla y que pudiera ser la cabeza de playa que desmorone al régimen.

Se trata de los creyentes, hombres y mujeres de fe católica, y cristianos, que impulsados primero por el Movimiento Cristiano Liberación y por su líder asesinado Oswaldo Payá han ido hallando desde el año 2012 consuelo y esperanzas en los templos y descubriendo verdades en las palabras provenientes de los altares, púlpitos y templos desde donde los sacerdotes y monjas les hablan, y desde las páginas donde les escriben con un lenguaje decoroso y cercano.

Homilías y artículos atinados porque surgen del espíritu y al espíritu se dirigen con un propósito de eternidad alejado de la inmediatez que tanto confunde y apabulla.

Ese movimiento ha sido acallado en diversas ocasiones por otros menos importantes aunque más visibles, que a la tiranía les viene y conviene como anillo al dedo. Estos promueven el conflicto, la ignorancia, la bajeza y un libertinaje que no tardan en imponer confundiéndolo con la libertad, además de que levantan una barrera distanciando el problema cubano del mundo no exento de graves problemas.

El pueblo cubano desde 1959 y en múltiples momentos claves de su historia ha debido negar de manera obligada a Cristo y renunciar a su fe; pese a que varios patriotas cubanos murieron ejecutados vilmente en los paredones de fusilamiento gritando: “¡Viva Cristo Rey!”, el pueblo no pudo oírlos, el pueblo no lo supo apreciar. Defraudar su cultura religiosa constituyó para ese pueblo una de las primeras imposiciones y el primer paso hacia el abismo y la traición.

La resistencia cristiana tuvo a uno de sus máximos exponentes en la figura del padre Miguel Ángel Loredo, cautivo y represaliado por los hermanos Castro, además de ser un gran poeta. Conocí al Padre Miguel Ángel Loredo, fui su amiga y su discípula. Es conocido que reagrupó en su entorno a jóvenes rebeldes que no encontraban un lugar en el que confiar sus anhelos y hallaron gracias a él un refugio distinto en la iglesia.

Fui confesada por el Padre Ángel Gaztelu, en su iglesia del Espíritu Santo, además de haber sido su catequista durante cuatro años, otro gran poeta importantísimo de la Generación Orígenes liderada por José Lezama Lima. Conservo un poema inédito del Padre Gaztelu, y varios libros dedicados del Padre Loredo. La amistad de ambos me enriqueció, la formación que adquirí con ellos me entregó valores a los que nunca renunciaría, pese a que en ocasiones he tomado caminos muy controversiales y diferentes.

Cuando me rencontré con el Padre Loredo aquí en París, en la casa de Margarita y Jorge Camacho, sentía pavor porque debido a mi literatura y el rumbo que habían tomado mis ideas, me hiciera algún rechazo. Sin embargo, ocurrió lo contrario, el religioso se acercó a mi sonriente y me dio un abrazo reconfortante; después soltó:

-¡No sabes cómo disfruto tus libros! ¡Los devoro! Me río mucho con ellos; y lloro, también lloro.

Nunca agradeceré lo suficiente esas palabras de Loredo, a quien la última vez que lo vi fue en Nueva York, cerca de su parroquia franciscana en Manhattan.

En ese espíritu de una cierta idea de la libertad, la que la palabra indica literalmente, y de amor profundo y desinteresado, es que ha ido creciendo ese movimiento del que les hablo: un movimiento constituido por cubanos hartos del bochinche y el papelazo. Cubanos cultivados, y bien educados, que se reconocen en las leyes de Dios y las de los hombres, y las buscan y las respetan.

Sus referentes son sacerdotes y monjas también jóvenes, formados en la historia de la creación y en la fe, pero también en la cultura universal dentro de la que Cuba debe de ser reinsertada.

Es necesario que seamos conscientes que otra Cuba existe dentro de la posibilidad infinita Martiana, que otra Cuba vibra en sus propias manos guiada por la verdad y la justicia.

Libertad para Yandier García Labrada, del Movimiento Cristiano Liberación, desaparecido en una cárcel cubana desde el 6 de octubre del 2020. Su familia desconoce su paradero. Libertad para todos los presos políticos cubanos.

 

Zoé Valdés es escritora y artista. Fundadora y directora general de ZoePost.

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14 Comments

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  2. Luis Enrique Valdés Duarte

    Ay, hermana querida, ojalá Dios ponga su mano. Y ojalá la restitución de los valores, de la esperanza y de la virtud, sea el futuro de Cuba como José Martí se merece.
    Mi fe aletea sobre la arena: no levanta el vuelo.

  3. Edmme Baguer

    Duele mucho.

  4. Luis Mejer

    Gracias Zoe por tus palabras claras, razonables y coherentes. Después de sesenta años de fracaso y horror, ya es hora de volver a ser REPUBLICA como lo fuimos, a la cabeza, y líderes en el continente Americano, herederos de los sacrificios de nuestros Mambies del siglo diecinueve.

  5. Maria Elena Enriquez

    Que puedo decir? Eso mismo siento yo, como siempre tan acertada. Te quiero.

  6. Demian González Bello

    Después de más de diez años fuera de mi querida isla, regreso y me encuentro a los representantes de la Iglesia Católica en mi pueblo de San Antonio de Los Baños organizado la fiesta de nuestro San Antonio con un discurso del representante del Poder Popular incluido. Con este episodio sabremos valorar por qué nuestros jóvenes, nuestro pueblo en general, han perdido la esperanza en nuestra Santa Iglesia como institución. Saludos desde Milán, Zoe. Hermoso periódico.

  7. Gustavo Lima

    Mw quito el sombrero una vez mas ante esa mente y esa mano tan acertada, Gracias por que haces en beneficio de Todos los CUBANOS

  8. Teresita Martinez, Oyarzun

    Yo tambien Quisiera creer que algun dia mi querida Cuba pueda ser libre. No he regresado en 59 anos, per o nunca me olvidare.

  9. Barbaro Vela

    Te felicito Zoe Valdes, por tus lindos principios ,y por tus letras-

  10. Ulises Fidalgo

    Los valores. Lo veo así. La libertad es el arte que se se juega sobre los valores. Como en el ajedrez, la ente se fija en la belleza de las jugadas, pero ellas no existirían si antes no hubiera reglas precisas y fáciles de seguir. Si se rompen las reglas ya no se está jugando ajedrez y mucho menos habría belleza.

  11. Emotiva la anécdota del padre Laredo, abrazándote en casa de Margarita y Jorge Camacho en París, y confesándote lo mucho que se ríe y llora con tus libros. ¡Y tú con miedo a que reaccionara como un santurrón! La «zoesada» —que no podía faltar— la sueltas en el cuarto párrafo. Qué atrevida, arremeter contra las vacas sagradas número uno en el hit parade del momento. Eso es trumpismo a la cara, Zoe. O felixvarelismo, que nuestro Varela fue más trumpista que Trump e incluso más soez que tú, lo cual no es poco. Te pareces tanto a mí —digo—; yo soy el que me parezco tanto a ti. Como escritor, y como intelectual. Por eso no encajo en ninguna parte, porque es una zoesada defender a la Iglesia Católica dentro de Cuba, en el marco de una disidencia formada en los códigos del marxismo cultural. Zoe, tengo un libro publicado dentro de Cuba, en el que hago un homenaje a tu obra en uno de los cuentos. Parodia a una poetisa cursi llamada Zoe, que sale de una depresión gracias a que le prestan libros tuyos y de Pedro Juan Gutiérrez. Me gustaría que le echaras un vistazo.

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