Sociedad

La fuga de intención de A. E. Hale

Por Gloria Chávez Vásquez.

Según un estudio aparecido en la revista Aggresion and Violent Behavior (2017) la “fuga o escape de intención”, es un concepto que explica cómo, los arrebatos de ira y el estado mental y comportamiento de los asesinos en masa, pueden ser un presagio de un ataque y proporcionan pistas que apuntan a la motivación y selección de sus objetivos.

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Covenant School

La mañana del 27 de marzo de 2023, un individuo, armado hasta los dientes, aparcó su auto y entró en la escuela elemental The Covenant en Green Hills, Nashville, capital de Tennessee. Una vez dentro inició una balacera con su rifle, matando a tres adultos y tres niños, antes de que dos oficiales de la policía local pusieran fin a la vida del agresor.

Cuando se dieron a conocer los primeros detalles de la tragedia, el FBI tomó rienda en el asunto, oponiéndose a que tanto la policía como la prensa de Nashville, hicieran público lo que llamaban “el manifiesto” del criminal, por considerarlo no apto para la divulgación. Era un momento álgido en el tema transgénero y el hecho de que la mujer vestía y se comportaba como hombre, levantó sospechas sobre sus motivaciones.

Pero Tom Pappert, reportero principal del Tennessee Star ya se había dado a la tarea de recopilar información sobre la tiradora y sus circunstancias. ¿Quién era? ¿Qué le había motivado a cometer semejante crimen? ¿Por qué se identificaba como hombre?

Tras la obstrucción de la agencia federal y numerosos políticos para impedir la labor investigativa, el periódico se vio obligado a presentar una demanda en una corte para que se le permitiera publicar los escritos completos del tirador, incluido el “manifiesto”.

Audrey Elizabeth Hale

¿Quién era A. E. Hale?

Durante un interrogatorio realizado el 12 de julio de 2023, los padres de Audrey Elizabeth Hale Ronald y Norma, declararon ante los investigadores del Metropolitan Nashville Police Department que su hija sufría de cinco trastornos mentales y hacía poco había empezado a identificarse como Aidan.

Audrey, de 28, había sido paciente de salud mental por 22 años, antes de su muerte. Tenía 6 años en 2001 cuando fue diagnosticada de autismo antes de comenzar el jardín de infantes en la Escuela Covenant. La niña pasó por una serie de medicamentos para encontrar uno que fuera apropiado. Le recetaron Abilify, también conocido como Aripiprazol, para tratar la esquizofrenia y algunos tipos de depresión.  Posteriormente le recetaron medicamentos contra la ansiedad como Lorazepam, Buspirona e Hidroxizina, un aerosol nasal y el antidepresivo Lexapro.

Audrey experimentaba graves efectos secundarios debido a las medicinas y tenía fobia a los hospitales. En 2010, como estudiante de secundaria en la Escuela de Artes de Nashville, ya padecía de “ansiedad extrema”, tenía pensamientos obsesivos y no podía concentrarse en las clases, así que se escapaba de la escuela con frecuencia. Sus padres buscaron ayuda psiquiátrica. A su autismo se añadió el diagnóstico de trastornos de ansiedad, fobia social y depresión aguda. A los 15 años, cuando empezó a tener pensamientos suicidas, le recetaron por lo menos cinco medicamentos, incluidos tres ansiolíticos, un aerosol nasal y un antidepresivo.

Aunque la estudiante recibía ayuda y acomodamientos especiales, “era extremadamente estresante hablando con la gente”, cuenta su madre. En ese entonces la chica luchaba con un “trastorno del proceso auditivo” y “tardaba mucho en completar las tareas”. Cuando dijo que iba a saltar de un puente, Norma, preocupada, comenzó a dormir frente a la puerta de la habitación de Audrey para asegurarse de que no saliera de la habitación.

En 2017 Audrey Hale sufrió un trastorno alimenticio y tuvo que ver a un especialista. Estaba muy mal, pero no quisieron enviarla al hospital, debido a que, en su autismo, no soportaba estar confinada y era muy sensible a los olores y a los sonidos. Así que sus padres la inscribieron en un programa ambulatorio intensivo en un centro cerca de Nashville.

En 2019 la joven fue remitida a Vanderbilt University Medical Center por su primer psicólogo por expresar ideas suicidas. Tras unos exámenes administrados en la Universidad por un terapeuta afiliado al Centro Médico y después de una reevaluación, se consideró que la joven podía regresar a casa.

En 2022 Audrey se graduó del Nossi College of Art and Design. Era talentosa y creativa, aunque sus diseños eran a veces obsesivos y bizarros. Disfrutaba de su arte, pero no podía conservar los trabajos por mucho tiempo, así que alternaba como compradora para clientes en supermercados.

La relación de Audrey con su padre, un trabajador independiente, era “tibia”, pero no hostil. Una noche, después de regresar tarde a casa, Ronald puso una pizza en el horno y se dispuso a comer. Audrey estaba en su habitación cuando sintió el olor y se molestó tanto que comenzó a insultarlo.

Mas recientemente, Audrey había tenido un arrebato de ira muy violento porque, según le dijo a su mamá, la habían estafado en la internet. Era la primera vez que Audrey actuaba tan agresivamente. Los investigadores policiales interpretaron este como un escape o fuga de intención. La mente de Audrey comenzaba a colapsar.

Audrey/Aidan Marzo 27,2023

Diario y manifiesto

En enero 16, 2023 Hale hizo alusión escrita a su plan para atacar la escuela como “Dia de la Muerte” y fijó la fecha para el 27 de marzo de ese año. En el diario que la policía encontró en su vehículo, no se detectaba evidencia de que albergara resentimiento alguno hacia Covenant por los años que había pasado allí como estudiante.

  1. Hale se quejaba de que el diagnóstico de autismo le había hecho imposible su independencia. Aunque según sus terapistas de VUMC la joven continuaba en tratamiento, ellos pensaban que la paciente no estaba tomando las medicinas cuando decidió atacar la escuela. Tampoco confirmaron si Hale había recibido tratamiento para su condición de transgénero. En su diario, Audrey/Aidan expresó que deseaba morir y que odiaba su género femenino. Dos días antes había escrito una larga diatriba en donde expresaba su frustración sobre el supuesto fracaso de Estados Unidos en respetar los derechos de las personas transgénero, los propietarios de armas y las personas no binarias. Seguidamente preparó una lista de transacciones comerciales incompletas o fallidas y anotó las 5 veces que había llamado a una línea directa de prevención de suicidio.

Audrey Hale estaba obsesionada con el episodio de la estafa: “Me volvieron a estafar. Rompí mi estatuilla”, y escribió que su rabia se debía a que no podía dejar de sentirse triste, enojada, y muy triste por largo tiempo. “Odio dejar a mis animales… mis posesiones, las únicas cosas reales para mí en este mundo”.

Su plan operativo para el ataque reflejaba el odio hacia su propia raza: “Mata a esos niños…que van a escuelas privadas de lujo con esos caquis elegantes, mochilas deportivas y con sus papás, en Mustangs y convertibles”. Y continuaba: “Deseo dispararte, a tu pelo amarillo, …matar a todos los pequeños crackers… con sus privilegios blancos [sic]”.

“Estoy un poco nerviosa pero emocionada también” “He estado emocionada por dos semanas. Varias veces pudieron haberme cogido, especialmente en el verano del 2021. Eso no importa ahora. Estoy a una hora y 7 minutos de empezar. No puedo creer que estoy hacienda esto … Pero estoy lista y espero que mis víctimas no lo estén”. “Cuando termine, me habré ido y estaré en un lugar mejor, no puedo esperar… Mi fe es débil. Dios, perdóname”.

Audrey E. Hale esperaba, con su crimen, lograr una fama comparable a la de una compañera (afroamericana) de equipo de baloncesto de la escuela secundaria, que era ahora una personalidad de la radio en Nashville. Alarmada por el contenido alusivo al nivel de violencia de Audrey en Facebook, su amiga había alertado a la policía antes de que la tiradora iniciara el ataque. Aun así, los agentes no llegaron a tiempo para impedir la balacera.

¿Por qué ocultar la verdad?

Era obvio que el FBI y demás interesados querían evitar la publicidad alrededor de la tragedia en Covenant School y que se identificara a Audrey/Aidan como miembro de la comunidad transexual. Algunos políticos, un periódico y grupos de derecho a las armas buscaban la liberación de los escritos de Hale con el argumento de que, cualquier cambio potencial a las regulaciones de porte de armas basado en la masacre, no sería justo sin conocerse los motivos y el estado mental de Hale.

Hace unos días, la corte determinó que, dado que la tiradora había muerto sin dejar testamento, los herederos de los escritos eran sus padres. Los Hale a su vez, donaron los escritos, unas 1.000 páginas, incluyendo los diarios y el “manifiesto” a los archivos de la escuela. Los padres y las autoridades escolares se oponen a que se siga hablando del caso porque no quieren afectar la privacidad de las familias.

Como un epilogo a la masacre, quedan las anécdotas del heroísmo de las víctimas que trataron de salvar a los demás. La de Evelyn Dieckhaus, de 9 años, que trató de guiar a sus compañeros de clase a una salida, y la directora, de 61, Katherine Koonce, que interpuso su cuerpo para proteger a los niños de las balas del tirador.

Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora reside en Estados Unidos.

 

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