Por BFMTV/RZP.
Todos los que trabajaron con él saludan la memoria de un “verdadero periodista” con una impresionante trayectoria, energía y buen humor comunicativo.
Murió para informar. Al final de la jornada del martes, la Agence France-Presse anunció la desaparición de su coordinador de vídeo en Ucrania, Arman Soldin, herido de muerte por la tarde durante un ataque con cohetes rusos en el este del país, cerca de la ciudad sitiada de Bakhmout.
Arman Soldin formaba parte de un equipo de cinco reporteros de la AFP que acompañaban a los soldados ucranianos en el frente más activo de la guerra, en los alrededores de Chassiv Iar, una localidad ucraniana cercana a Bakhmout y atacada diariamente por las fuerzas rusas.
La guerra, un eco de su historia personal
En Ucrania, el periodista de 32 años también hizo una crónica de la vida de la gente común atrapada en la guerra y tratando de sobrevivir en el caos. Como esta mujer cuidando su jardín en Tchassiv Yar, o la historia del repartidor de pan en scooter por las carreteras de Donbass.
Este realce de personas anónimas parece hacerse eco de su recorrido personal. Arman Soldin nació en Sarajevo y fue uno de los primeros evacuados en Francia en 1992 cuando comenzó el asedio. Apenas tenía un año. “Las historias de refugiados me conmueven”, dijo el año pasado al blog Making Of de AFP, entrevistado desde Kiev mientras se iluminaba con velas.
“Tenía una historia familiar con la guerra. No se hablaba de eso, pero por los mensajes que pudimos intercambiar, sentí que estaba orgulloso de estar en el lugar, de hacer el trabajo más noble que es, informar a la gente. recuerda Johan Honnet, periodista de BFM Marseille Provence y amigo de Arman.
Hablaba francés, inglés e italiano con fluidez, pero sus orígenes lo ayudaron en su trabajo en Ucrania. “Hablo un poco en bosnio, también es un idioma eslavo, nos entendemos un poco. Muchas mujeres se llaman Oksana, mi madre también”, dijo.
“Un verdadero periodista”
Arman Soldin fue un periodista que impresionó. En 2015 se incorporó a AFP como pasante en la oficina de Roma. Estaba tan convencido que rápidamente lo contrataron.
Ese mismo año, en Londres, se encontró cubriendo los turbulentos años del Brexit. Regresó a Italia en 2020 durante la pandemia de Covid-19 y encontró historias que contar incluso cuando todo estaba cerrado y todos confinados, con la misma humanidad que caracterizó su trabajo en Ucrania.
“Es un verdadero periodista, un tipo realmente inteligente con quien tuve la oportunidad de compartir momentos de trabajo, reportajes, pero no solo. Es un periodista talentoso, que amaba su trabajo, sabía por qué cubría la guerra en Ucrania, era una persona rica”, confirma Benoît Ballet, corresponsal especial de BFMTV en Ucrania…
El 21 de marzo celebró su cumpleaños con un equipo de la AFP en Kramatorsk, en el este de Ucrania. “Habíamos descorchado una buena botella para la ocasión, un colega había sacado una guitarra”, dijo uno de sus editores, Antoine Lambroschini. “Y él estaba allí, una pequeña sonrisa encantada en sus labios”.
ARCHIVO: UCRANIA-RUSIA: LA GUERRA.
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Nota de RZP: “Arman Soldin era amigo de un joven amigo de una familia cercana a mi, muy triste.” Zoé Valdés.
