Sociedad

¿Estará aquí la oposición leal?

Por Alfredo Fernández Rodríguez

Para cualquiera que tenga una mínima información de la oposición al gobierno cubano, activa o intelectual, no le son ajenos los nombres de Rosa M. Payá, Alexander Otaola, Antonio Rodiles y Zoe Valdés, no obstante, de un tiempo a esta parte nos acompaña el affaire Rosa M. Payá, Alexander Otaola vs. Antonio Rodiles, Zoe Valdés, por llamarlo de cierta manera.

Venimos asistiendo a alguna que otra escalada de tono entre ellos. En lo personal, me parece lamentable esta confrontación, sobre todo por la parte integrada por el presentador Alexander Otaola -Rosa M. Payá, -aunque esta última no da la cara, Otaola lo hace por ella– ya que, en sus ataques a Rodiles, y en especial a Zoe Valdés, el Sr. Otaola cayó en el terreno de lo personal, convirtiendo lo que debió ser su legítimo derecho a la defensa, ante las críticas de Rodiles a su manera de concebirse como opositor, en bronca de la cola del pollo en Cuba.

Recuerdo, Otaola llamó “loca y bipolar” a Zoe Valdés, y, a Rodiles, le reveló públicamente el monto de los “Grant” obtenidos por éste, sabiendo, que con esto lo pone a disposición de la Ley 88 en Cuba.

Luego, Zoe Valdés, en una directa reveló que Rosa M. Payá tenía contactos de trabajo en Miami, sus fuentes en la ciudad del sol le ponían al tanto, con el periodista venezolano Rafael Poleo, así como también con parte de su familia. Espantado de la noticia –pues conozco que Rafael Poleo es un periodista chavista radicado en Miami-, busqué en Google Imagen y si bien no encontré fotos de éste junto Rosa M. Payá, sí las encontré con Helena Poleo, hija de periodista, lo cual no ha hecho parar mí suspicacia.

Me consideré seguidor de Otaola hasta el momento de conocer la noticia. Recuerdo, allá por el año 2013, la grupa intelectual que defiende al gobierno cubano se involucraba en los eventos de ese año, y el siguiente, enarbolando un oxímoron: “Oposición Leal”. Tan raro concepto, rarísimo, era presentado por el académico cubano-norteamericano Arturo López-Levi, primo del ex nuero de Raúl Castro y actual hombre fuerte de Cuba a la sombra, Luis Alberto Rodríguez López Callejas, y los editores de la revista católica editada en La Habana, Espacio Laical.

El gobierno cubano, en su reacomodo ante la política de Obama de tender lazos para establecer el camino que conlleve a Cuba a la democracia, mostró nuevas maneras de proceder, esta vez, exportando a cuanto evento sobre Cuba se organizaba en el exterior, a intelectuales disfrazados de socialistas descafeinados para, presentar primero, semejante monserga, y, luego, según fuera su aceptación en la comunidad académica, comenzar a darle forma. Dicho concepto, entonces, fue objeto de debates, primero, y de no pocas burlas después.

A través del mentís “Oposición Leal” el gobierno de La Habana expresaba, cuál era el tipo de disidencia que estaba dispuesto a tolerar, en caso de concretarse algún tipo de cambio luego de las conversaciones que en ese momento se mantenían con los demócratas del presidente Obama.

Años después, este hecho -la colaboración de trabajo entre la familia chavista Poleo y la opositora cubana Rosa M. Payá-., es lo más parecido que he visto a una “Oposición Leal”. Imposible de obviar el hecho de que Rafael Poleo no para de exigirle a la oposición venezolana que participe en elecciones.

Muchas veces ha sido abordado el tema, de por qué EUA lleva admitiendo un gobierno de corte comunista, a tan sólo 90 millas de sus costas, durante tanto tiempo. Lo cierto, es que, con el triunfo en Cuba del proceso de 1959, la isla, perdió, hasta hoy, el mejor puerto que tenía Latinoamérica entonces, La Habana, para instalarse, en Miami.

El estado de la Florida de Los EUA fue el principal beneficiado con la desaparición de la Cuba capitalista y en expansión comercial de los años cincuenta, también el turismo en el Caribe mexicano y dominicano resultaron grandes favorecidos.

Lo anterior, hace pensar que, en realidad nunca fue prioridad del gobierno de los EUA derrocar a la dictadura de La Habana. El investigador, Cesar Reynier Aguilera, ha declarado que “…la CIA luego de obtener la información que la URSS gastaba más de lo ganaba, hizo trazar a los EUA la política de esperar a que ese gigante cayera por su propio peso, unos de los elementos principales de ese gasto era el gobierno de La Habana, de ahí que terminar con el mismo dejaba de ser prioridad”.

De regreso a mi suspicacia, dudo que hoy tampoco es prioridad terminar con el régimen de La Habana para los EUA, el comportamiento, de opositores como Rosa M. Payá y su séquito de youtubers contribuyen a reflexionar sobre el tema. Pues, si detrás del Sr. Rafael Poleo y su familia se encuentra el chavismo, ergo, más atrás, a no dudar, viene el castrismo. Como úroboro que se muerde la cola, fuerte, con dientes que penetran, tanto, que el futuro de Cuba se esfuma al tiempo que crece la lealtad de su oposición.

La acusación de Z. Valdés a Rosa M. Payá llegó precedida por otra, no menos grave, en dónde la acusada, no aceptó el veredicto de las elecciones al interior de su antigua agrupación opositara –fundada por su padre en 1988- Movimiento Cristiano de Liberación “… fue un proceder que su padre nunca hubiera tolerado por antidemocrático”, al decir de Valdés.

Lo cierto, es que la disidente no ha respondido a ninguna de los cuestionamientos realizados por otros opositores al proyecto que hoy comanda: “Cuba Decide”, el cual consta, como herramienta fundamental de lucha, de un referéndum constitucional para obtener la libertad del pueblo cubano.

Por otra parte, las conjeturas sobre la posibilidad de que los EUA sean un agente, al menos pasivo, en la postergación en el tiempo del régimen de La Habana, no deja de ser una posibilidad a descartar. De ahí, que sea esta la oposición a priorizar en su proceder para “derrocarlo”. Pues, con una oposición, que tiene, ni más ni menos, que al propio régimen de La Habana detrás, no se llegará muy lejos en cuanto a la libertad de Cuba se refiere.

Al parecer, una vez más, el menor de los Castro va un paso por delante, ahora con la oposición que, de alguna manera, soñó.

Alfredo Fernández es ensayista y escritor.

 

 

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2 Comments

  1. Óscar

    Bárbaro. Bendita suspicacia .

  2. Liliam Garcia

    La verdad que tiene razon, si los cubanos van a esperar por esa oposicion hay comunismo por los siglos de los siglos

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