Cultura/Educación

Escapado del Paraíso

“Vox audita perit litera scripta manet”

 

Por Gloria Chávez Vásquez.

 

José B. Viñas (La Habana,1946) autor de este libro, nunca olvidó el lema de su padre, médico cubano: La voz que se escucha, perece, pero la escrita permanece”. Durante años en el exilio, Pepe tomó nota de sus recuerdos, particularmente de la odisea a la que había sobrevivido, tratando de ganarle la batalla al régimen y al mar.

Cuando se retiró de su trabajo como mecánico supervisor de la fábrica de General Motors, Viñas decidió publicar la historia, que, por años había contado a sus familiares y amigos: su escape de Cuba en una balsa de construcción casera, con otros tres compañeros, uno de los cuales ya lo había intentado antes y había terminado pagando una condena en la cárcel.

Era el año 1974 y el régimen castrista había hipnotizado al mundo con su revolución, mientras estrangulaba a los cubanos que veían aquella ideología extranjera como lo que era: una utopía y un yugo.

Cuba nunca fue la misma desde que Fidel Castro tomó el poder el 1 de enero de 1959. Su primera acción fue apresar y ejecutar a sus opositores. Seguidamente expropió empresas y propiedades nacionales y extranjeras. Aquellos que salían de la isla por temor a represalias, eran despojados de todas sus pertenencias que pasaban a manos de los revolucionarios. Se impuso la micro vigilancia a la ciudadanía con los “comités de defensa de la revolución” en cada barrio y los matones callejeros o “respuesta rápida” contra disidentes, las UMAP o campos de concentración para homosexuales, lideres religiosos y críticos del régimen y se multiplicó el número de cárceles. Las condiciones en la isla nunca mejoraron. Más bien, fueron de mal en peor.

Antes de Castro, la familia cubana de clase media como la de los Viñas, disfrutaba de una vida cómoda y de calidad superior a la de muchos países del mundo. Gradualmente la rutina se convirtió en desazón, persecución y desespero. El cubano experimentó la escasez, el racionamiento, los castigos por no marchar a paso de miliciano, los rigores del trabajo forzado en los campos de caña de azúcar y el servicio militar obligatorio. Su única salida era escapar.

José B. Viñas

Según un estudio del Instituto Cubano de Investigaciones de la Universidad Internacional de Florida (FIU), en los primeros tres años del gobierno de Fidel Castro emigraron hacia Estados Unidos 248.100 cubanos, en lo que sería el inicio de un éxodo de más de 60 años.

Desde entonces, y ante la insensibilidad de un mundo hedonista que solo aprecia a la isla desde el punto de vista turístico, los cubanos escapan de muchas formas, pero la más socorrida es la de los balseros que atraviesan el Estrecho de la Florida (90 millas, o 144 kilómetros), que separa a Cayo Hueso de La Habana. Existe un museo en el Cayo dedicado a esos balseros (relatos, videos, fotografías, estadísticas, informes, objetos personales y balsas).

Escapado del Paraíso, (Escaped from Paradise, su versión en inglés) es un libro que se lee como el guión de un dramático, pero poderoso testimonio de la experiencia de su autor y la de los cientos de miles de balseros que ofrendan su vida al mar con la esperanza de vivir y respirar en libertad. Para los efectos, el sacrificio cubano constituye un holocausto que continua aun hoy en pleno siglo XXI.  Es, además, un testamento para las futuras generaciones, sobre la inacción internacional ante los crímenes del totalitarismo comunista.

La experiencia como balseros, de José Viñas y sus amigos, resultó afortunada. Robert Schroeder, un biólogo norteamericano que navegaba en el yate Pagurus con su esposa y su hijo en busca de muestras marinas, los rescató después de varios días en el mar y los conectó con el Diligence, un barco costero norteamericano que los transportó a la Florida, donde se les tramitó el asilo.

Las balsas son un riesgo en todo sentido. No solo por los obstáculos que hay que atravesar en el interminable recorrido hacia los Estados Unidos, sino también por cómo están ensambladas. Los balseros saben, en primer lugar, que deben escapar de Cuba sin ser interceptados por las fuerzas oficiales o parapoliciales al servicio de la dictadura. En segundo lugar, deben enfrentarse a los azares del mar y de la vida: viento en contra, tormentas eléctricas, corrientes marítimas desfavorables, aguas infestadas por tiburones, exceso de gente en las balsas que complican la situación. Remar es una obligación, recalar en los cayos deshabitados que hay en el camino ayuda, pero no por mucho tiempo, y la comida y la bebida comienza a escasear muy pronto. Como si fuera poco, las embarcaciones están lejos de ser una garantía. Desde camiones semihundidos y lanchas hasta tablones de maderas y tablas de windsurf, todo sirve para los cubanos que están desesperados por huir. Asumen el riesgo y muchas veces les toca la peor parte, que es ni más ni menos el hundimiento de la balsa seguido de la muerte.

El éxodo cubano hacia EE.UU. ha tenido otros brotes importantes en los últimos 62 años, producto de las crisis en ese sistema de gobierno.

Según datos de la FIU

  • Entre diciembre de 1965 y abril de 1973, otras 260.600 personas dejaron la isla para instalarse en EE.UU.
  • Durante el éxodo del Mariel en 1980, 125.000 cubanos se asilaron en ese país (sin contar los que llegaron al Perú y otras naciones de Latinoamérica).
  • En 1994 tras el “Maleconazo” 30.900 cubanos emigraron a Estados Unidos.
  • En mayo de 1995 se instaura la política de “pies secos, pies mojados”, que les permitía a los cubanos que llegaran a Estados Unidos -sin visa- convertirse en residentes permanentes, aunque los que eran interceptados en el mar serían devueltos a la isla. El programa duró hasta enero de 2017, cuando el entonces presidente Barack Obama le puso fin. Se calcula que, en los casi 22 años de esa política, casi 650.000 cubanos dejaron la isla para instalarse en Estados Unidos.

De acuerdo con los más recientes cálculos, Cuba tiene una población de 11.032.343 personas, con lo que la comunidad en Estados Unidos equivale a más del 10% de la población del país gobernado por el Partido Comunista.

José B. Viñas

Escapado del paraíso es una edición de Covenant Books, Inc. South Carolina, U.S. y está a la venta, inicialmente, en Amazon y Barnes & Nobles. El libro está dedicado a los cientos de miles que murieron presos o tratando de escapar de los países del sistema comunista. A las innumerables familias destruidas cuando Cuba pasó de ser una sociedad libre a una esclavizada y una donde las falsas promesas de servicios gratuitos, salud, educación y su mismo futuro están determinados por un amo poderoso.

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Gloria Chávez Vásquez es escritora, periodista y educadora residente en Estados Unidos.

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