Escándalo en la Iglesia Sueca

Por Carlos Manuel Estefanía.

Un escándalo ha sacudido los cimientos de la Iglesia Luterana Sueca (Svenska kyrkan), tras revelarse que un hombre en sus 20 años, condenado por abuso sexual infantil, fue reincorporado a su puesto como líder juvenil en el pastorat de Eskilstuna. Este individuo, a pesar de su condena, que no estaba directamente relacionada con sus funciones eclesiásticas, protagonizó un episodio alarmante al enviar una imagen explícita a una joven de entre 14 y 15 años, a quien había conocido en la congregación.

La grave situación salió a la luz gracias a una investigación del periódico Eskilstuna-Kuriren, lo que obligó al pastorat a notificar a las autoridades y al Strängnäs domkapitel sobre lo sucedido. En respuesta, el domkapitel, el cabildo catedralicio, emitió una dura crítica hacia el kyrkoråd (consejo de la iglesia), señalando su falta de responsabilidad en la implementación de políticas y procedimientos destinados a proteger a los jóvenes de situaciones de riesgo.

El kyrkoherde (pastor de la iglesia) Johan Hedlund recibió una advertencia formal por no actuar conforme a las expectativas de su cargo, a pesar de haber estado al tanto de la historia criminal del hombre desde enero de 2024. Este escándalo ha causado un daño considerable a la reputación de la iglesia, y el domkapitel ha convocado al kyrkoråd para la primavera, donde deberán presentar un plan de acción para abordar las deficiencias identificadas.

El domkapitel enfatizó que la Svenska kyrkan mantiene una política de cero tolerancia hacia los abusos sexuales, subrayando que permitir que el condenado regresara a su trabajo juvenil expuso a otros jóvenes a riesgos inaceptables. Este incidente pone de manifiesto la urgente necesidad de revisar y reforzar las políticas de protección infantil en las instituciones religiosas protestantes, un tema que ha recibido menos atención mediática en comparación con los escándalos en la Iglesia Católica. No hablemos ya del olvido por parte del periodismo de lo que ocurre en internados infantiles públicos y otras instituciones similares.

La confianza en la Iglesia Luterana Sueca se ha visto profundamente afectada, y es imperativo que se tomen medidas concretas para garantizar la seguridad de los más vulnerables en su seno.