Sociedad

El Santo de las Torres Gemelas

Por Gloria Chávez Vásquez.

 

Personificó la combinación perfecta de espiritualidad y servicio público.

Rudy Giuliani

 

Durante los atentados terroristas del 11 de septiembre, 2001 en Nueva York, un sacerdote franciscano de 68 años, se dirigió junto con gran parte de los comandantes de los cuerpos de bomberos al World Trade Center, justo cuando la situación había empeorado. Esta es la historia de la Víctima 0001 del ataque genocida y destructor de las torres gemelas.

                                                               *

El alcalde Rudy Giuliani, le había pedido al capellán (uno de cinco) del departamento de bomberos que «rezara por la ciudad y por las víctimas». La imagen del sacerdote, en posición de oración y musitando sus plegarias, en medio del bullicio de la gente, aparece en el documental filmado por James Hanlon y los hermanos Jules y Gedeon Naudet.

Fue la última vez que se lo vio con vida.

Mychal F. Judge O.F.M. había nacido en Brooklyn un 11 de mayo de 1933, en el hogar de una familia de inmigrantes irlandeses. Fue el primero de un nacimiento de gemelos. Su hermana menor, Dyphmna nació al día siguiente. Bautizado con el nombre de Robert Emmet, en la iglesia de Saint Paul, el niño crece en medio de la incertidumbre de la Gran Depresión. Tiene 6 años cuando muere su padre, y pronto se ve obligado a trabajar como lustrabotas cerca de Penn Station para contribuir a la economía familiar. Aprovechando el tiempo libre, visita con frecuencia la iglesia de San Francisco de Asís donde trabaja como monaguillo y asiste en los funerales. Así se da cuenta de que quiere ser sacerdote.​

En 1948 y tras varios años de esfuerzos, decide unirse a la tercera orden, la de los franciscanos menores. Los frailes lo envían al Seminario Menor de Saint Joseph en Callicoon, para que termine sus estudios de preparatoria. Ingresa luego en la Universidad de Saint Buenaventura (1952), e inicia su noviciado en Paterson (New Jersey), donde profesa sus primeros votos y adopta el nombre de Fray Mychal.

En 1958 tras graduarse de la universidad, profesa votos perpetuos en la tercera orden franciscana. En 1961 es ordenado sacerdote. Asignado primero a Boston, allí colabora con diferentes parroquias. Durante ese tiempo empieza a tener problemas de alcoholismo, los cuales supera en 1978 con terapia de grupo en Alcohólicos Anónimos.

Nombrado capellán del cuerpo de Bomberos de Nueva York (1992), se dedica al alivio espiritual de aquellos afectados por incendios, entre ellos los propios bomberos y personas necesitadas: personas sin hogar, inmigrantes, pacientes seropositivos, y otros marginados sociales. Durante su ministerio atiende y oficia funerales de víctimas del SIDA y dirige esfuerzos al movimiento por los derechos LGTB, aun con la desaprobación de la jerarquía eclesiástica.

Su compasión le granjea fama de “santidad en vida” entre aquellos que le conocen. Su carisma personal, su buen sentido del humor y su bondad le ganan el afecto no solo del cuerpo de bomberos, sino de gran parte de la comunidad neoyorquina.​

El 8 de septiembre del 2001, víspera del atentado terrorista en Manhattan, Father Judge celebra su última homilía, en un cuartel de bomberos en el Bronx:  Haced lo que Dios os ha llamado a hacer. Presentaos, poned un pie delante del otro y haced vuestro trabajo. Al subiros a esa escalera, vosotros no lo sabéis, pero Dios os está llamando. Os necesita y a mí también.

11 de septiembre

A las 9:59 de la mañana, el colapso de la torre sur causa caos y confusión entre los bomberos. El padre Judge quien auxiliaba a los heridos y rezaba por los fallecidos, muere a causa de un trauma craneoencefálico severo que recibe al momento de la caída de la torre donde se encontraba. Varios bomberos lo sacan utilizando una silla a modo de camilla, y esa imagen, que recuerda La Pieta, recorre el mundo en una foto de Reuters.​ Luego, es trasladado a la Iglesia de Saint Peter, su cuerpo colocado sobre el altar, donde los bomberos le colocan en el cuello, una estola que encuentran en la sacristía.​

Identificado oficialmente su cadáver, el acta de defunción, (levantada en el mismo momento) registra al padre Judge como la Víctima 0001 del ataque terrorista.

 

«9-11 Memorial Mychal Judge» by TomH2323 is licensed under CC BY 2.0

Homenajes póstumos

Sus exequias, el 15 de septiembre, son presididas por el arzobispo de Nueva York y cardenal, Edward Egan. Su cuerpo es trasladado al «Holy Sepulchre Cementery» en Totowa, New Jersey.

En el memorial del 11 de septiembre en el WTC su nombre está inscrito en la piscina sur, en la placa s-18 junto con otros bomberos. La calle 31 donde está situada la Iglesia Saint Francis of Assissi, fue nombrada Father Mychal Judge Street.​A este se suma una serie de homenajes en su memoria, entre ellos la Legión de Honor, el bautizo de un ferry con su nombre, las instalaciones residenciales de la Universidad de Alvernia en Reading (Pensilvania) y un monumento en su memoria en Irlanda.

En Lancaster, Pensilvania, Shannon Hickey, inspirada por el sacerdote que la ayudó durante la enfermedad que padeció debido a un defecto de nacimiento que le afectó el hígado, fundó en 2002, junto con miembros de su familia, El mensaje de Mychal, una organización para brindar apoyo a las personas necesitadas.

 

 

Canonización

Varias organizaciones propusieron al vaticano su canonización, pero la arquidiócesis de Nueva York y la tercera orden franciscana no dieron una respuesta decisiva. Sin embargo, denominaciones cristianas que no están en comunión con Roma lo han canonizado, reconociéndolo como santo y mártir​. Su tumba, en el cementerio Holy Sepulchre de Totowa se ha ido convirtiendo en un lugar de peregrinación. Dos sectas católicas ya le reconocen y existe un templo en Dallas con su nombre.

La campaña para iniciar la postulación de la causa de beatificación (primer paso a la canonización formal) continua activa. Aunque la controversia sobre su sexualidad (no era abiertamente homosexual y se desconoce el status de su celibato) ha representado un obstáculo, quienes lo postulan han aducido que existen precedentes de santos y mártires abiertamente homosexuales.​ El movimiento LGBT lo ha adoptado como su icono y su diario confirma su identidad sexual. Al momento de su muerte sostenía una relación con un inmigrante filipino.

A casi 25 años de su muerte, el proceso, sin el respaldo oficial de la arquidiócesis de Nueva York, ha cobrado fuerza gracias al trabajo del sacerdote y abogado, experto en canonizaciones, Luis Fernando Escalante, encargado directamente en Roma de la causa.​ Por ahora, la jerarquía ignora el movimiento por la santidad del capellán de los bomberos de Nueva York. Pero sus seguidores reparten estampitas con su nombre y le atribuyen por lo menos cinco milagros, entre ellos la curación de un niño que sufría autismo y la del bebé de un bombero al que le diagnosticaron hidrocefalia en el vientre de su madre.

El libro de Mychal es la biografía escrita por el periodista del Daily News, Michael Daly, en donde documenta La sorprendente vida y heroica muerte del sacerdote. Otro biógrafo, Michael Ford, ha escrito sobre un auténtico héroe en su libro Father Mychal Judge. Existen en la actualidad varios films y videos que esbozan la vida y obra del fenecido franciscano.

Una breve pero sentida oración se conoce como The Song of Mychal , convertida en mantra de todo aquel que le conoció, pide su intercesión o desea emularlo.

Señor, llévame a donde quieras que vaya/Permíteme conocer a quien tú quieres que conozca, Dime lo que tú quieras que diga/Y no dejes que obstruya tu camino.

Pulse aquí para adquirir el libro en Amazon.

Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora reside en Estados Unidos.

Compartir

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*