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Harvard enfrenta demandas de que se le retiren miles de millones de dólares en pagos federales y exenciones fiscales por no haber abordado el antisemitismo en el campus.
La universidad se beneficia de cientos de millones de dólares en pagos federales directos, y aún más de amplias exenciones fiscales que han contribuido a convertirla en la institución académica más rica del mundo.
Harvard, dirigida por la controvertida presidenta Claudine Gay, está siendo investigada por el Departamento de Educación federal por si ha violado los derechos civiles de los estudiantes judíos, que están protegidos por el Título VI de la Ley de Derechos Civiles.
Elise Stefanik, la republicana de Nueva York cuyo interrogatorio a Gay en el Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes la semana pasada dejó en crisis la carrera del líder universitario, dijo a The Post que quería “desfinanciar”.
“Debemos desfinanciar la podredumbre de la educación superior en Estados Unidos”, dijo…