Mundo

El origen de los Leones

Por Julio César Soler Baró.

Con preocupación vengo observando la normalización de la chusmería, la metatranca y la bajeza ciudadana, esas de polké y paké, de la metatranca artística de los rezagados, de aquellos que mientras todos estuvimos ni tan siquiera fueron los terceros de la clase, y de cómo todo eso se nos encima en Patriotismo …

Y es que la libertad de la Patria más que de cojones es un asunto de decencia, buenos modales y sobre todo vergüenza, ya que si bien es efímero el alcance de los primeros no así lo son el de la decencia, los buenos modales y la vergüenza.

Cuba no necesita dientes de oro ni chavetas para ser liberada sino mentes limpias, enfocadas, libros, lápices y un discurso que al hambre y/o a la pacotilla no se someta.

Y es que la libertad de la Patria más que de estómago es un asunto del alma.

Alimentad a los leones y les convertiréis en gatos, a los gatos y los haréis ratones, a los ratones y jamás dormiréis tranquilos.

Entonces ya conocéis el origen y debilidad de los leones y porqué yo no creo en “los guapos”…

#JullArts

Julio César Soler Baró es poeta y antropólogo, exiliado en Suecia.

 

7 Comments

  1. Luis Mac-Beath. LuAnt

    Me ha gustado mucho este artículo preclaro. Si algo necesita Cuba es una libertad decente, y mentes más que estómagos vociferante.
    Le mando un abrazo.

  2. Félix Antonio Rojas G

    Grande friki viejo L🇨🇺L

  3. Los guapos de Cuba toman sopa con tenedor y beben chispaetren en biberon

  4. Perucho

    Grande Julio. Felicitaciones. Memoria y vergüenza!

  5. Pingback: El origen de los Leones – – Zoé Valdés

  6. howard

    Fenomenal!!!!!

  7. Cesar J González

    Felicidades,una pluma clara de una mente sabia,nos enseña a reflexionar sobre la pudedumbre que crearon en nuestra patria los tiranos que han desgobernado a la Patria,una cultura de chabacaneria,de odio creado a la familia y de hambre,ha parido una generación que lo vulgar lo caracteriza
    Y cómo nos ha acostumbrado Zoé, a lo real sin miedo y de frente
    Cesar González

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