Cultura/Educación, EDITO

Doña Marina o la marca hispana

Por Rosalba Atilana Guerrero Sánchez.

No podemos celebrar de mejor manera el 12 de octubre, día de la Hispanidad que anunciando el proyecto de un nuevo documental, ya en ciernes, de nuestro admirado José Luis López Linares (pulse aquí para ver más).

Después del éxito cosechado con “España, la primera globalización”, esta vez la mirada del cineasta quiere situarse desde Hispanoamérica, y para ello ha elegido una figura con la que simbolizar la realidad de esa parte de la España histórica que hoy está constituida por diecinueve naciones americanas: doña Marina.

Titulado “Doña Marina. El nacimiento de Hispanoamérica”, con él se presenta la idea de que el mestizaje es la “marca hispana”. Una idea especialmente necesaria en estos tiempos en los que el indigenismo pretende confundir a los incautos y exige la petición de perdón nada menos que por haber conseguido hace quinientos años los “objetivos” con los que se comprometen, pero sólo en la propaganda, muchos Estados del presente: la unión entre los pueblos, la resolución pacífica de los conflictos o la igualdad legal, como sujetos de derecho, entre hombres y mujeres.

Malinalli, Marina, Malinche…cada uno de sus nombres representa un enfoque diferente de su historia: esclava nahualt, esposa de Cortés, traidora a su pueblo. De lo que no cabe duda es de que gracias a su conocimiento de los idiomas maya y nahualt, el conquistador español pudo llevar a cabo una labor diplomática insólita. Y es que el fraile Jerónimo de Aguilar, habiendo sido prisionero de los mayas durante unos años que le dieron para aprender su lengua, una vez que fue rescatado por Cortés, podía entenderse con ella y enseñarle a su vez el castellano, con lo que la cadena del maya al castellano y de este al nahualt permitieron el mutuo entendimiento. Así lo recoge Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera: “sin la ayuda de doña Marina no hubiéramos entendido los idiomas de la Nueva España y de México”.

Y como la lengua no sólo sirve para traducir, sino que lleva aparejada toda una “visión del mundo”, las costumbres religiosas, políticas y militares que ella supo trasladar a los españoles les permitió, en efecto, además de salvar su vida, conquistar y civilizar aquellos territorios.

De su unión nació Martín Cortés, conocido como el Mestizo, quien viajó a España con su padre y fue educado como correspondía a alguien de su alcurnia, en la corte de Felipe II, muriendo, al parecer, en las guerras de Granada.

De este modo, los españoles no hicieron sino seguir la norma establecida por el Imperio romano, que fue extendiendo la ciudadanía de sus habitantes a través del comercio y el matrimonio con los nativos de las provincias conquistadas, no sólo mediante la guerra. En definitiva, es la historia de la civilización, basada en la exogamia, es decir, en el casamiento con el de fuera, cuyos frutos se ven en la riqueza y el pluralismo cultural que define la realidad de Hispanoamérica aún hoy.

Por todo ello, este nuevo documental, con el que podemos colaborar como mecenas con nuestra pequeña o grande aportación, será una nueva ocasión con la que festejar nuestra historia común entre españoles y americanos, hispanos todos.

¡Feliz día de la Hispanidad!

Hernán Cortés y Doña Marina, La Malinche

Rosalba Atilana Guerrero Sánchez es filósofa española, miembro de la Escuela de Oviedo.

One Comment

  1. Rogelio martinez

    Me parece un trabajo encomiable, ojalá pueda verlo. Gracias por compartirlo

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