Por Gloria Chávez Vásquez.
- P. ¿Cuál es el común denominador entre el empresario mexicano-libanés Jean Succar Kuri y el estadounidense Jeffrey Epstein?
- R. Ambos pedófilos lucraban con el tráfico sexual de menores. Tratados a cuerpo de rey, impunes y protegidos por los amorales de las altas esferas en sus países y el resto del mundo.
El tráfico de niños para su uso en el sexo es una amenaza real y un problema global sin resolver. Se trata de una industria multibillonaria donde la demanda de los pedófilos crece cada día. Las estadísticas del secuestro de niños demuestran la prevalencia de este tipo de crimen.
Según las cifras oficiales más recientes, cada año se reportan ocho millones de niños desaparecidos en el mundo. En Europa un niño desaparece cada 2 minutos. En EE. UU más de 2,000 niños desaparecen cada día. Algunos se marchan voluntariamente, en ocasiones, víctimas de abuso físico o sexual en sus propios hogares; la mayoría desaparece porque un padre no custodio se los arrebata a su pareja. Muchos más son secuestrados por extraños o depredadores sexuales.
Los demonios del edén
La revelación del papel de Jean Succar Kuri en una poderosa red de pedófilos en México y Estados Unidos se originó en una serie de eventos relacionados con la periodista mexicana Lydia Cacho Ribeiro.
Cacho había escrito un número de reportajes en 2003, sobre el abuso sexual de menores. Los artículos, publicados en el periódico Por Esto, incluía la denuncia de una niña abusada por Jean Succar Kuri, dueño de un hotel de turismo y con poderosa influencia política en Cancún. Durante su investigación, la periodista descubrió una amplia red de prostitución y pornografía infantil en el estado de Quintana Roo.
En vista de que la policía local rehusó investigar, Lydia Cacho publicó el recuento de su investigación en un libro titulado Los demonios del edén, (2004) en el que nombraba a los políticos y funcionarios involucrados y acusaba a un empresario de Puebla, de proteger a J.S. Kuri. Presentaba, además, los testimonios de las víctimas, así como una larga lista de los responsables del tráfico humano para la pedofilia. Las amenazas de muerte no se dejaron esperar.
La denuncia adquirió relevancia a mediados del 2005 cuando el empresario libanés Kamel Nacif Borge presentó demanda ante una corte estatal de Puebla, por calumnia y difamación en contra de la periodista. Lydia Cacho fue detenida por la policía poblana y trasladada a Cancún, el 16 de diciembre, y luego a la ciudad de Puebla. Cacho Ribeiro fue liberada bajo fianza y absuelta del delito de calumnia a principios del 2006 por el Tribunal Superior de Justicia de Puebla.
El 14 de febrero del 2006, se hizo pública la grabación de una llamada telefónica entre el gobernador de Puebla y Nacif Borge, en la cual este último le agradecía el favor al detener y procesar a Lydia Cacho. El escándalo provocó la inmediata reacción pública que exigía la aclaración del caso y la renuncia del gobernador.
El depredador
Jean Succar Kuri (1944) originario de Becharré, Líbano, había llegado a México en su adolescencia, para vivir con sus tíos en Guanajuato. En 1985 se estableció en Cancún donde montó una fuente de sodas en el aeropuerto y un par de tiendas de playeras para turistas. Por 20 años, viajó dos semanas del mes a Los Ángeles, Las Vegas, Hong Kong, y otros lugares para traer consigo cuantiosas sumas de dinero en efectivo. En poco tiempo se hizo propietario de 50 villas y operador del Hotel Solymar. Tenía a su nombre tres tiendas de artesanías en el aeropuerto de Cancún y el restaurante central del mismo aeropuerto, concesión que consiguió por medio de sus conexiones políticas. Es propietario, además, de un restaurante y una mansión en Los Ángeles, California.
Kuri fue detenido en Chandler, Arizona en 2004, tras una orden de la Procuraduría General de la República de México y la Interpol; Su dossier reunía los testimonios de las víctimas, fotografías y documentos oficiales, grabaciones de video y voz que documentan la historia de estas redes. En uno de los videos, Jean S. Kuri se jacta de haber tenido sexo con niñas hasta de cinco años de edad. Su esposa actual, tenía 15 años cuando la conoció en Acapulco. Según las autoridades de la PGR, Kuri ofrecía a sus niñas por vía cibernética para atraer el turismo sexual infantil.
En 2005, un juez federal en Estados Unidos, bloqueó las cuentas bancarias de Kuri por más de 20 millones de dólares. En 2011 fue finalmente sentenciado a 112 años de cárcel por los delitos de pornografía infantil y corrupción de menores. México ha solicitado su extradición.
La periodista
En Los demonios del edén, el poder que protege a la pornografía infantil Lydia Cacho R. revela que el lavado de dinero, la pornografía infantil y la protección judicial y sociopolítica de los pedófilos, son parte del tráfico infantil que afecta a la sociedad a nivel internacional. Explica, además, la función de estos individuos que forman parte de un sistema de redes de crimen organizado. De este modo les es posible a los depredadores sexuales hacer presa de los más vulnerables sin que la sociedad se entere hasta que ya es demasiado tarde.
Con su labor periodística y persistencia y la presión de las agencias internacionales la colaboración de personas interesadas en el bienestar de los niños, Lydia Cacho Ribeiro lideró la primera sentencia por tráfico sexual de niños y pornografía infantil en México y América Latina. Como escritora, conferencista y activista de los derechos humanos la periodista asesora otros países en la lucha contra el trafico sexual. “Existe un tráfico de influencias, abuso de poder y una perversa degradación que se obtiene con la colusión de poderes” dice Lydia.
Durante los años 90s y principios del milenio, Cacho Ribeiro informó sobre el feminicidio en Ciudad Juárez. De 2009 al 2015 escribió su columna Plan B para el periódico Universal. En 2011 tuvo que salir temporalmente de México por amenazas a su vida. Desde 2016 realiza la serie documental “Somos Valientes” con historias de niños mexicanos de diversos ámbitos y razas. En 2020, produjo y presentó La Nota Roja, un podcast bilingüe sobre el feminicidio y en 2021, “Flores del desierto: Historias de la Nota Roja”, documental sobre el mismo tema.
Como escritora, ha publicado 14 libros entre ensayos periodísticos y sociales, sobre el tráfico sexual, esclavismo y pornografía infantil, así como poesía y ficción. Sus libros se han traducido a diferentes idiomas y le han atraído el reconocimiento del mundo cultural. Entre sus títulos se encuentran: Memorias de una infamia (2008); Esclavas del poder (2010): El silencio es nuestro (2013); La ira de México (2016) y Ellos Hablan.
Su valor y activismo periodísticos en favor de los derechos humanos le han valido la premiación de organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Unesco.
Todo empezó con una noticia de periódico que se consolidó en un libro. Lydia Cacho Ribeiro no solo informó y denunció, sino que dio ejemplo de valor, en un país notorio por su práctica retrógrada de “matar al mensajero”. En 2021 le fue otorgada la nacionalidad española. Su misión de vida es la de ayuda a desbaratar el corrupto sistema de redes compuestas por empresarios, políticos, militares, policías y líderes religiosos que esclavizan a niñas y mujeres. De ahí que considere importante continuar investigando para detener así, a los transgresores de los derechos fundamentales de las personas.
- La pedofilia es un desorden mental y emocional semejante al alcoholismo y la drogadicción. Quienes la padecen deben buscar ayuda psicológica profesional que les ofrezca un método de control a su compulsión sexual. Mientras tanto es imperativo que las comunidades locales y nacionales provean de recursos a las agencias que trabajen en busca de una cura, un remedio o un control al daño que se infringe a diario en los más pequeños.
Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista, educadora reside en Estados Unidos.