Por Ailer González Mena.
Es cierto que el totalitarismo ha vuelto norma el oportunismo, la sobrevivencia cuatrera, la desvergüenza y cuanto de baja pasión ha cebado la dictadura castrista. Y es también lo que pretende hacernos creer, que somos eso, que incluso «todos tenemos un poco de El innombrable dentro». ¡Cuánta falacia! ¡No sigamos repitiendo! ¡Despertemos!
Los cubanos dentro o fuera estamos más o menos hechos de la misma arcilla.
El cubano, y apelo a eso, es gente VIRTUOSA (ojo, que no especial, ni lo «máximo»). Los millones de cubanos que viven fuera y han expandido su talento, gracia y patrimonio en total libertad son el mejor ejemplo.
En su esencia más primaria, ¿qué quiere el cubano? Lo que todos, Salud, trabajar, comer sabroso, prosperar, que la familia esté bien y vivir tranquilo
Personalmente creo en el ser individual, en el potencial personal, detesto la masificación, esa idea de pueblo, de masa acéfala guiada a latigazos por un arriero descocado. Esa masa que azuzada es capaz de tantas atrocidades.
Habrá jugadores de dominó con la zanja al pecho, pero están los que, en medio de la tormenta, madero en mano, apuntalan y resisten la tempestad, conozco a mucha gente así dentro de Cuba.
Al despuntar el día, el panorama desolador es el mismo para todos.
El individuo tiene dos opciones, encariñarse con la ficha y enajenarse o trancar el juego y levantarse a hacer.
¿Cuál #Cuba eres tú?
Ailer González Mena es artista plástica, audiovisual, de las artes escénicas, y activista política. Jefe de Redacción de ZoePost. Reside en Miami. Este texto fue publicado por la autora hace siete años en su perfil de Facebook.
El totalitarismo consiste en minimizar los buenos y entronizar los malos. Eso es lo que le pasa al cubano ahora. Ha Sido degradado desde arriba.
Para hacer esa pregunta primero hay que analizar y preguntarse pero…Cuba existe? uhmmm es un sueño o una pesadilla? y luego analizar cual Cuba se quiere
De acuerdo, no somos ni mejores ni peores. Gente que sale todos los días a buscar un sitio en la vida, como todos los demás. La mejor educación para un pueblo es su libertad. La virtud se adquiere en libertad porque rápidamente se aprende que es útil. Sí, eso mismo que dijo el primero: la utilidad de la virtud.