Con los niños no se metan

Por Siomi Alonso Etcheverry.

Hace tres días empecé a organizar una campaña de educación para revertir el daño irreparable que se está cometiendo en este país con respecto al pensum de los colegios públicos a los niños desde los 5 años.
Ya he hablado con varias personas que tienen estrecha relación u ocupan cargos oficiales en distintos niveles en Florida.
La organización Black Lives Matters ha sido muy exitosa en infiltrar a maestros y oficinas de distritos de educación en gran parte de los estados de esta gran nación.
Entre las materias que hoy en día enseñan desde la tierna edad de 5 años, están temas como el racismo visto desde su forma de vista, la intención de modificar el concepto de familia, la introducción de la ideología de género, el concepto de que toda persona de raza blanca debe pagar por los pecados de los colonizadores, y un largo y aterrador etcétera cuyo único objetivo es aprovechar la maleabilidad de las mentes de los niños y adoctrinarlos desde muy temprana edad sin que en muchas ocasiones los padres se enteren de lo que sus hijos están aprendiendo en el colegio.
Voy con dos ejemplos verídicos de gente muy cercana a mí:
1) la mamá de M, residente del norte de Florida recibió la semana pasada una notificación de su escuela donde requerían su permiso para que el niño de 8 años asistiera a una clase, (video incluido) parte de un curso llamado “Growth Development” en el cual se iba a abordar el tema de si, a pesar o aunque hayas nacido varón, de repente dentro de 10 años tenías todo el derecho de decidir que querías ser niña y que nadie te podía cuestionar ese derecho.
Reconozco que no soy experta en la materia pero tuve 4 hijos y 2 nietos y a los 6 años ningún infante está cuestionándose ese asunto.
El caso es que la mamá de M le notificó al colegio que no estaba interesada en que su hijo tomara ese curso.
2) S, de 6 años, residente de Boca Raton, Florida, llegó la semana pasada a su casa del cole, preguntándole a su mamá si cuando él tuviera 16 años, seguiría siendo varón. Su vecinita, compañera de clase, también le hizo la misma pregunta a su mamá. Una vez interrogados ambos infantes, contaron que había sido la maestra quien había sembrado esas dudas en sus mentes inocentes.
Luego de enterarme de ambos casos, repito, muy cercanos a mí, me puse a investigar y descubrí que este lavado de cerebro viene ocurriendo desde antes de Obama; cobró fuerza durante sus 8 años en las universidades y High School y ahora, con esta nueva administración, ha llegado hasta la primaria, desde la tierna edad de 5 años!
Los venezolanos que tenían hijos a principios del régimen chavista recordarán que la primera vez que la Sociedad Civil tomó las calles fue bajo el lema “Con mis hijos no te metas”. Increíble, no recuerdo en este momento qué era lo que querían cambiar, pero sí recuerdo que ante la reacción contundente de la gente, el régimen revocó su intención.
Hoy hablé largo y tendido con alguien que ocupa un cargo importante en la legislatura de Florida y quedamos de acuerdo en que va a dedicarse a examinar cada distrito escolar de cada condado para realmente empaparse del pensum escolar acerca de estos temas.
Conmino a los que en este grupo viven en USA o tienen familiares aquí con hijos en edad escolar, a que se tomen un ratico en averiguar qué les están “enseñando” a sus hijos y nietos para evitar su indoctrinación. Y les pido que manden a través de este medio cualquier testimonio para añadirlo al record.
Una cosa es enseñar tolerancia y respeto y otra cosa es confundir las mentes de los inocentes con el fin de destruir los valores tradicionales.
Gracias de antemano a los que extiendan a sus allegados este tema tan importante.

Siomi Alonso Etcheverry es activista venezolana, esposa de Robert Alonso.