Por Redacción ZoePost/Agencias.
“No me arrestaron, me pararon, me impidieron que avanzara”, aclaró el mandatario estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reconocido que “no fue arrestado” cuando intentaba visitar en la cárcel al líder del movimiento ‘antiapartheid’ sudafricano, Nelson Mandela, algunas décadas atrás.
El mandatario hizo la confesión este viernes durante la visita del presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, a la Casa Blanca. Al mismo tiempo, Biden siguió insistiendo en que había sido “parado” mientras intentaba visitar a Mandela.
Al describir “uno de los grandes momentos de [su] carrera” ante el jefe de Estado sudafricano, Biden explicó que “la primera vez que Nelson Mandela llegó a Estados Unidos”, cuando Biden aún era senador en 1990, pidió si podía pasar por su oficina. “Vino a darme las gracias porque se enteró de que me impidieron que llegara a visitarle, a verle en la cárcel”, contó el mandatario estadounidense.
“Dije una vez que me habían arrestado. No me arrestaron, me pararon, me impidieron que avanzara”, aclaró.
La insistencia del presidente durante las elecciones de 2020 en que había sido arrestado en su intento de visitar a Mandela —a pesar de que hay 1.200 km entre el supuesto punto de detención en Johannesburgo y la cárcel de Mandela en la isla de Robben— hizo que incluso el Washington Post calificara su historia de “ridícula“.
Aunque su equipo de campaña se retractó más tarde indicando que simplemente fue “separado” de otros congresistas en el aeropuerto en 1976 porque se negó a someterse a las normas del ‘apartheid’ y a utilizar una puerta distinta a la de los miembros del Caucus Negro del Congreso con los que viajaba, otro congresista que había participado en el viaje desmintió esa versión, asegurando que no hubo “ningún problema con los aeropuertos en ninguno de los países” que visitaron y que Biden “no era el único blanco en el viaje”, recoge New York Post.
Historias adornadas
Joe Biden tiene un largo historial de exagerar los hechos, incluida la historia contada por el presidente el año pasado acerca de que su casa se quemó con su esposa dentro.
En noviembre pasado, mientras exponía los beneficios de su proyecto de ley de infraestructuras de 1,2 billones de dólares en un puente en el estado de Nuevo Hampshire, Biden destacó que ese viaducto ayuda a la población a recortar en diez minutos el tiempo en llegar al otro lado de la orilla.
“Y yo sé, después de que mi casa se quemara con mi esposa dentro —ella salió sana y salva— […], que diez minutos hacen una gran diferencia”, afirmó el mandatario.
El incendio al que se refirió Joe Biden ocurrió en 2004. Dicho año, la prensa local informó sobre un “pequeño incendio” provocado por un rayo en la cocina de la casa del actual presidente en el estado de Delaware. Según esos reportes, los bomberos controlaron el fuego en 20 minutos y las llamas no se extendieron a otras partes del domicilio.
En 2008, el actual inquilino de la Casa Blanca contó que mientras era congresista y realizaba un viaje a Afganistán, el helicóptero en el que se desplazaba fue “obligado a aterrizar” por combatientes de Al Qaeda. Posteriormente se reveló que el piloto realizó un aterrizaje de emergencia debido a una tormenta de nieve.
De igual manera, en 2007 dijo que durante un viaje a Irak fue “disparado“, aunque más tarde aclaró que estaba “cerca del lugar donde impactó un disparo”.
Si fuera esa sólo la única mentira que ha dicho. Este hombre es el mayor fraude americano junto con Barack Obama.
Agencias.