Por Eric Neuhoff/Le Figaro.
Conocida principalmente por su papel junto a Jean-Louis Trintignant en Un hombre y una mujer , la actriz fue cortejada por los más grandes directores. Murió a la edad de 92 años, anunció su hija.
Fue ella. Era Lola. En la película de Jacques Demy (1961), cantaba con un vasco de encaje negro, sombrero de copa y boquilla. Anouk Aimée era anfitriona en un cabaret. Sus tacones resonaron sobre los adoquines de Nantes. La ciudad fue filmada por Raoul Coutard. El blanco y negro estuvo bien en el paso de Pommeraye. Marineros estadounidenses uniformados saltaron de un carrusel a cámara lenta. Una de ellas pensó que era “ la chica más hermosa que conozco ” . No podemos culparlo. Y Lola, que no se llamaba Lola, estaba esperando a un tal Michel que se había ido a Estados Unidos dejándole un hijo. Creía en el amor verdadero, en el único, en el primero. Murió este martes por la mañana en su casa parisina, anunció su hija Manuela Papatakis en Instagram.
