Crónica de Gritomicción

Por Zoé Valdés/Luant.

Viendo Gritovisión me sangran las pupilas y los tímpanos. Hasta ahora la francesa, pero la encaramaron como una muñeca de cake de Quince que no podía ni menearse un alguito.

Voté por Israel.

Y ahora Imagine. P’a cortarse las venas con un peine plástico.

Culmina la gala, voy a los periódicos digitales.

Leo en la prensa: “ha ganado por segunda vez una mujer en…” Gritomicción. Señores, aprendan a escribir. Paren ya, ser brutos toda la vida ¿no les aburre?

Leo además que al parecer la canción con la que ganó antes es igual que esta de ahora. Gensanta, ¿nadie se dio cuenta? La sueca, de origen berebere, aclara la comentarista francesa, ha sido acusada de plagio de inmediato, al parecer copió unas notas de una canción que hizo furor en las discotecas españolas en los noventa, y ella vivió en España en esa época.

A mí lo que me intriga son las uñas. Hoy en día todas las cantantes llevan uñas de Drácula, ¿cuál es la relación entre una garra y un do de pecho? ¿Cómo se limpian el cucudiamantes? Ño, tremendo fantasma que se me apareció.

En cuanto a la participación de España en Gritomicción… Heriré sensibilidades. Otra morangada más para congraciarse con el personal, que quisieron vender como flamenco. La Blanca Paloma la cagó como un totí.

Y la francesa (árabe de origen, canadiense) toda muy fina, pero Évidenment (título de la canción) se le salió el solar, les hizo un dedo de honor (peineta) al público y al cámara en cuanto vio el resultado. Enseguida se largó.

El problema de Gritomicción es el mismo que el de Documenta y Art Basel, que ninguno pinta, pero exponen; aquí ninguno canta ni compone, aunque hacen el paripé.

Zoé Valdés. Escritora y artista cubana e hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vermeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.