Humos refritos

Por Zoé Valdés.

En poco tiempo dos artículos han sido publicados acerca de la libertad de Cuba con su blablablá añadido, uno de Carlos Alberto Montaner en El Nuevo Herald y otro de Antonio Rodiles en Diario Las Américas. Intentaré referirme a ambos sin pretender responder a nadie más que a mí misma y a los cubanos que quieran entender; ojalá pueda publicar mi artículo en Diario Las Américas porque al parecer en El Nuevo Herald hay un control ejercido desde hace tiempo por el propio Carlos Alberto Montaner en el que no se admite polemizar ni debatir con las ideas que no concuerden con… a ver, ¿con qué o con quiénes no debieran concordar otras ideas? Seguramente con las que derriben a las suyas. O tal vez me decida por ZoePost.

Empezaré por la Carta abierta de Carlos Alberto Montaner dirigida nada más y nada menos que a Miguel Díaz-Canel, poniendo al lado lo del melodrama edulcorado del envejecimiento personalizado de quien remite y la idealizada juventud del destinatario. Lo bueno, o no sé si lo malo, que tiene Carlos Alberto Montaner es que cada vez que se engancha de alguien para favorecerlo o para beneficiarse, o se equivoca o lo malogra. Así pasó con Yoani Sánchez, de la que él mismo afirma que dicen por ahí que él fue quien la concibió y formó (obviando a su marido, o sea a Reynaldo Escobar), cosa que yo no he leído en ninguna parte, debe ser otra de sus fantasías, que son numerosas, como aquella de pensar que Raúl Castro era un reformador, escrito por su pluma en el 2008; le pasó también con Wendy Guerra, y ahora con Rosa María Payá, a la que pone en bandeja del cambio-fraude regalándosela a Miguel Díaz-Canel para que se reinicie un diálogo que había comenzado con Tania Bruguera a través de Yoani Sánchez por el 2007 ó el 2008, y que vengo denunciando desde entonces, pese a muchos, entre ellos el propio Montaner, y que hoy reconocen, salvo él, que la razón me asistía. Desconozco si después de tantos años, Carlos Alberto Montaner con su inteligencia, astucia y habilidades tales, se ha vuelto un cínico, o si siempre lo ha sido. Guillermo Cabrera Infante opinaba lo segundo.

Ojo, nadie ponga en duda mi admiración, que la tuve, aunque ya no. Ni tampoco duden de mi comprensión ante el hecho de que cualquier persona o patriota que haya huido de Cuba tan joven, como es su caso, habiendo sido un antibatistiano y un anticastrista anticipado (la mayoría fueron sembrados en el exilio para hacerle el juego al castrismo desde lejos, como Max Lesnick), haya perdido la perspectiva, lo que suele suceder y no hay agravio en ello. Por cierto, a estas alturas de la historia y del desenlace todavía sin producirse enteramente, el haber sido antibatistiano en la época no significa más que haber sido profidelista, y eso no es un atout o ventaja que se pudiera pretender airear sin consecuencias netas. Y de lo neto, siendo un liberal, Carlos Alberto Montaner conoce bastante.

Presentar a Rosa María Payá como la opción de diálogo entre la oposición, el exilio, y el régimen, desde la palabra y concepto mismo de “diálogo” resulta una infamia insoportable. Cuba no es España, y Fidel Castro no es Francisco Franco, ni sus herederos son, como él ha querido dar a entender al apoyar a Joe Biden hasta el ridículo, publicidad televisiva mediante, los seguidores del trumpismo. Cuba es Cuba, Cuba tampoco es Sudamérica o esa Letrinoamérica en la que la convirtieron. Oswaldo Payá siempre decía que no hay que norteamericanizar el problema cubano, sus herederos del Movimiento Cristiano Liberación han reafirmado que habría que sudafricanizar el problema cubano, su hija, que no es en nada su heredera política, porque ser hija no te hace heredera de ideales, a veces, como es el caso, resulta todo lo contrario, pues ella ha no sólo ha “letrinoamericanizado” el problema cubano, además ha cedido apropiándose de otros proyectos, incluidos los del MCL, transformándolos y divulgando un movimiento fantoche que sólo sirve para recaudar dinero, sea vendiendo camisetas, sea vendiéndose ella misma como la única posible vía de liderazgo para Cuba. Es lo que con su artículo apoya Carlos Alberto Montaner, no ignorando, porque él mejor que nadie debe de saberlo, lo siguiente: Miguel Díaz-Canel se limpiará el trasero con su carta abierta o doblada, a menos que esa carta abierta o hecha un origami le convenga, en una suerte de mano tendida al plan de continuidad de Alejandro Castro Espín, que es quien manda junto a su marchito tiránico padre, bajo caretas demagógicas de supuestos principios demo-erráticos, siempre comunistas.

Con esta carta Carlos Alberto Montaner no sólo le tiende una mano a la tiranía, además sitúa en el tablero la ficha menos probable para un cambio real en Cuba: Rosa María Payá, quien se comportó de una manera desleal frente al legado de su padre al traicionar al MCL y al apropiarse de unos proyectos que no sólo salieron de la cabeza de su padre, sino de todo un equipo, de un movimiento político, el más fuerte dentro de Cuba, que todavía continúa, y cuyo líder, Eduardo Cardet, se encuentra allí, activo, después de haber sido preso político durante tres años, y de hecho fuese junto con Yandier García Labrada, también del MCL, el preso más olvidado, por ella, y por el resto del mundo. Con esta carta Carlos Alberto Montaner le da la posibilidad a la tiranía, si es que le hiciesen algún caso, de tomar a alguien políticamente de un centro centrado, que un día se retrata con Pablo Casado del Partido Popular y otro día con Iván Espinosa de los Monteros de VOX, en España, pero que sin embargo se olvida, como mismo hacen los demás, de una presidente de Bolivia que la recibió como embajadora de la causa cubana (sin que nadie la eligiera), y me refiero a la que hoy cumple prisión injustamente, Janine Áñez, y por la que ella apenas ha movido los labios, o sea, un verdadero pipiloco que es lo que menos necesitamos los cubanos.

La causa cubana posee varios líderes de valor, y por suerte movimientos y partidos diversos con proyectos muchísimo más reales hacia un cambio radical, que es lo que Cuba precisa, y sin un centavo ni un Grants de por medio, que es lo que todos buscan y de los que todos se han beneficiado, de una u otra forma, incluidos los autores de estos dos artículos. El cambio-fraude, término acuñado por Oswaldo Payá, fue una de las denuncias que probablemente condujeron a su asesinato. Usar a su hija para que lo protagonice y lo selle a favor de la tiranía no sólo es una traición a Cuba y a los cubanos, sería otra indecencia contra la memoria de Oswaldo Payá y de Harold Cepero.

En cuanto al artículo de Antonio Rodiles, pues bien, que lo compre quien no lo conozca. Ya yo pasé por ahí, aunque me lo advirtieron, pero como siempre quise convencerme por mí misma. Rodiles acostumbra a colocarse en la posición del profesor que anhela impartir lecciones, como cuando llamó insistentemente al debate, cosa que sigue haciendo, pero que en cuanto los que le proponemos el debate real, y le fastidiamos sin saberlo su pasodoble personal, enseguida cambia el paso y se le rompe el vestido, como dice la guaracha.

No sé ahora, después que se ha “exiliado” por no sé cuánta vez, creo que sería ya la tercera, si va a seguir defendiendo e imponiendo como hacía hasta el otro día, la idea de que sólo los cubanos de adentro tienen derecho a opinar y conducir el destino de los cubanos, que por demás demostraron, sin ningún líder de la oposición ni del exilio, el 11 del julio del 2021, que ellos solos saben muy bien reconducirse; aunque observo que al parecer se ha flexibilizado en cuanto a ese tema. Por semejante deducción suya entonces José Martí no hubiera tenido nada que escribir ni que hacer por la Cuba independentista y soberana antes de su muerte en combate en Dos Ríos.

No obstante, con su artículo Antonio Rodiles nos trae el punto, crítico, faltaría más, de que la oposición cubana ha sido abandonada por Estados Unidos, y que se divide en dos bandos. Bueno, en lo primero, no era su caso, porque estando en Cuba, Rodiles y Estado de Sats se beneficiaron de Grants, cosa de la que no se ha beneficiado nunca, por ejemplo, hasta donde yo sé ni el MCL, ni FANTU, ni las Damas de Blanco, aunque igual me equivoco.

Por otro lado, Rodiles, acostumbrado como está a cuadricular en blanco y negro se limita desestructurar en dos ecuaciones a la oposición de la siguiente forma: los que reciben Grants y apoyo y los que han sido abandonados, esto último se interpreta que sería su caso. Siento informar a Antonio Rodiles que se equivoca, que la oposición cubana se ha mantenido firme también desde otras muchas y disímiles posiciones desde las que, por cierto, ninguno de los articulistas han durado bastante; y es que esa alternativa del trabajo y de la independencia, del que trabaja y se mantiene, y mantiene a su movimiento político, y a sus familiares en Cuba y en el exilio, no los ha amparado por demasiado tiempo. Que la oposición no significa solamente liderazgo, y que él no es líder en este momento de nada ni de nadie, debe enterarse de una vez, porque Estado de Sats se disolvió en tres gatos, uno en Cuba y dos en Miami. Y Miami no es todo el exilio. Como en Cuba y en Miami no se condensa única e inextricablemente la lucha por la libertad de aquella desdichada isla.

La venta y reventa de humo frito y refrito continúa, es cierto. Otros hemos decidido poner los dados limpios encima del tablero, con la verdad y con la resistencia sin debilitamientos. Cuba lo merece, porque “el que nada quiere para sí, dirá siempre la verdad”, y actuará con ella, será su arma. Lo dijo Martí. ¿Quién sino…?

Zoé Valdés. Escritora y artista cubana e hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vermeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.

Image par roegger de Pixabay.