Por Sonia Yáñez Calvo.
Stela Soares, una huérfana de la guerra de Mozambique, se embarca en un viaje de exilio que se convertirá en una hazaña extraordinaria cuando su destino se cruce con una superviviente de la masacre de Nanking: la Señora Chan; y con un viejo anticuario judío: el Señor Cohen. Tras este encuentro, la lucha de estos personajes por recuperar sus vidas y reparar sus pasados quedará marcada para siempre por la amistad, empujando a todos los que se encuentran a su alrededor a seguir el mismo camino de libertad.
Ambientada en la antesala de la Revolución de los Claveles e invadida por los ecos un mundo colonial que desaparece, Chankoro nos permite recorrer, a nuestro paso por la memoria de sus protagonistas, las playas de Inhambane, los vericuetos de la ciudad universitaria del Nanking o los más ocultos rincones de la Pequeña Viena de Shanghái, el gueto judío más grande de Oriente durante la Segunda Guerra Mundial. Nos sumerge en la atmósfera inconfundible de las calles lisboetas, impregnadas de nostalgia y esperanza, habitadas por un constante latido de resistencia, al mismo tiempo que nos abre una ventana para que asistamos a otra revolución no menos importante, la del interior de sus personajes, que se resisten a sucumbir a la resignación y luchan, con todas sus fuerzas y toda su imaginación, por cambiar sus vidas y transformar su realidad.
Stela Soares y su inseparable amuleto de Pau Preto (hecho de madera de deriva y amatista, que tiene un simbolismo más allá del recuerdo de sus raíces que el lector descubrirá), nos hace sentir el odio y desprecio que recibe Stela de sus tías y su profesor. Ellos reflejan parte de la sociedad portuguesa de entonces que, al día de hoy, no nos resulta tan lejano ni por el lugar ni por la época. Al otro extremo de la balanza están sus amigos el Señor Cohen y la señora Chan. Sus amigos, como ella, buscan su lugar en la vida y en el mundo. Es admirable la sororidad de la señora Chan para ayudar a Stela a «ser un dragón». Sus enseñanzas, que recuerdan a los mensajes que vienen en las típicas galletas chinas, como este proverbio: «Copo de nieve nunca cae en lugar equivocado», le transmiten a Stela fuerza y esperanza. Imprescindible también la amistad de El señor Cohen con sus conversaciones y silencios. Frente al odio, la amistad que se forjará entre la protagonista y que refleja la fuerza de la solidaridad de un país que debiera ser un ejemplo para todos: La revolución de los claveles.
Aquí un pequeño fragmento que descifra el espíritu de la novela:
«Cuando el futuro solo te lleva dos años de ventaja se vuelve más real y menos creíble. Pero yo no desconfío. Sé demasiado bien que también hay noticias hermosas detrás de las fechas grises, pero cuesta tanto descubrirlas que una pensaría que nunca llegan a ocurrir.»
El autor:
Jesús Salviejo es un escritor nacido en Valladolid y crecido en muchos otros lugares. Licenciado en Filosofía y Letras en la especialidad de Historia de América, cursó talleres de Guión para el Cine y la Televisión en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba). También estudió el Máster en Escritura de Guión Cinematográfico por la Fundación Viridiana y la UAM, y es Especialista en Historia y Estética del Cine por la Universidad de Valladolid. Actualmente trabaja como Técnico en Educación y Cultura en la Diputación de Valladolid.
En 2009 publicó su primera novela titulada No sorprende la lluvia. Su segunda novela, Un asunto de sombras (2019) fue finalista del primer premio de Creación Literaria Villa del Libro de Urueña. Ha publicado cuentos en la revista cultural Argaya, y es coautor, junto a Miguel Martín de La catedral del agua. El Canal de Castilla, publicada por El Norte de Castilla. Actualmente se encuentra en fase de escritura de una nueva obra, titulada La canción de Hécate.
Sonia Yáñez Calvo es escritora y bloguera.