Por Guillermo “Coco” Fariñas Hernández.
Santa Clara, Cuba, 15 de junio del 2022; (El Cartero Antitotalitario). Varios son los luchadores por la Democracia y la Libertad para Cuba, que han denunciado u opinado, respecto al abandono de la Oposición Interna y la Sociedad Civil cubanas por parte de los gobiernos democráticamente electos de éste mundo, incluyendo a la actual Administración Biden. Lo que ha logrado, que dentro de los millones de anticastristas declarados o no, sean muy pocos los que estén dispuestos a seguir luchando dentro del país por restablecer la Democracia Representativa en la Isla.
Si nos remontamos a la Historia de Cuba, nunca nos está permitido olvidar, que fueron varios los gobiernos de los Estados Unidos de América, que se complotaron contra los compatriotas independentistas del Siglo XIX, para impedir y hasta confiscar las expediciones armadas del Ejército Libertador, denominados peyorativamente “Los Mambises”. Así fue, que las Administraciones de Andrew Johnson, Rutherford Hayes, Ulysses Grant, James Gardfield, Chester Arthur, Stephen Cleveland y Benjamin Harrison, pues el único presidente estadounidense que apoyó abiertamente a Los Mambises fue William McKinley.
Otra de las grandes traiciones de las Administraciones de los Estados Unidos de América consistió, en apoyar tras la última Guerra de Independencia a los derrotados partidarios de la Corona Española en la contienda bélica, en claro detrimento de todos aquellos compatriotas que perdieron sus propiedades en las 3 Guerras Independentistas entre los años 1868 y 1898. Por cierto, el padre de los dictadores comunistas Fidel y Raúl Castro Ruz, el exsoldado español Ángel Castro Argiz, resultó ser unos de los más beneficiados por ésta política de los estadounidenses.
Ni qué decir; de la puñalada recibida en plena espalda por la Democracia Cubana, cuando los funcionarios no electos estadounidenses determinaron, implementarle un embargo de armas a la Dictadura de Derechas del General Fulgencio Batista y Saldivar, facilitándole el triunfo a los beligerantes militantes del Movimiento 26 de Julio (M-26-7). Entidad político-militar sobre la cual existían serias sospechas, de que estaba penetrada por El Comunismo Mundial en la persona de su líder Fidel Castro y con la certeza de que era cierto, que el hermano de éste, Raúl Castro, si era un abierto comunista.
Tras el triunfo de la mal llamada Revolución Cubana, que en realidad se debiera denominar “Rebelión Cubana Traicionada”, el golpe traicionero de la Administración de John F. Kennedy. Al ordenar ejecutar 2 acciones saboteadoras para el no adecuado desempeño de la “Brigada de Asalto 2506”, cuando alejó la zona de desembarco de las inmediaciones de la ciudad de Trinidad, para que los más de 3000 guerrilleros campesinos anticomunistas en armas, no se incorporasen a los compatriotas expedicionarios desembarcados.
La otra gran traición del Presidente John F. Kennedy a aquellos patriotas cubanos, que determinaron utilizar la violencia militar, para liberar a Cuba del oprobioso Comunismo -y a quienes se les nombra peyorativamente como mercenarios, por haber aceptado la ayuda de una Potencia Extranjera-, algo que refuta la propia Historia de Cuba. Ya que Los Padres Fundadores de la Nación Cubana recibieron ayuda y apoyo de varias potencias extranjeras, para alcanzar la independencia de la Patria y nadie se atreve a tildarlos de supuestos “mercenarios” ante la opinión pública.
Que resultó en la orden dada directamente al General Curtis Le May por el propio Kennedy, donde le prohibía expresamente, darle apoyo aéreo a la Brigada de Asalto 2506. Y que según estudios posteriores realizados en varias academias militares como West Point o Voroshilov, confirman, que de haber contado con esa ayuda de una fuerza aérea, los expedicionarios ya en tierra en la zona cenagosa y aislada de Bahía de Cochinos, se hubieran podido consolidar, pues las tropas castristas no podrían avanzar, ya que contaban con una sola carretera acceso bordeada por ciénagas.
Pero, sin lugar a dudas, la peor de las traiciones a la Democratización de Cuba se dio, durante la conocida como “Crisis de los Misiles”, “Crisis del Caribe” o “Crisis de Octubre”, cuando la hoy desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), a partir del año 1990 devenida en Federación de Rusia, instaló 42 cohetes nucleares de mediano alcance. Acción militar que puso en peligro la Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América y gran parte de los países aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en el hemisferio occidental.
Y eso a pesar de que los Servicios de Inteligencia estadounidenses contaban en esos momentos con un espía de acceso privilegiado en los Altos Mandos Militares de Moscú, el Coronel Oleg Vladimirovich Penkovsky, quien perteneció a la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército Soviético, y al que ejecutaron unos meses después incinerándolo en un horno para fundir metales. El Coronel Oleg Penkovsky les confirmó que la URSS no poseía capacidad militar, para enfrentarse a los Estados Unidos y no libraría una guerra por defender a Cuba. Penkovsky fue ignorado, como también lo fueron otros grandes espías.
No dejó de existir una condescendencia traicionera para alcanzar la verdadera y única Democracia posible para la Ciudadanía Cubana, al lanzarse a las calles de los municipios Centro Habana, Habana Vieja y Regla, todos localizados en la ciudad de La Habana, el día 5 de agosto de 1994, acción cívica conocida como “El Maleconazo”. Todos esos cubanos y cubanos reclamantes de Democracia Representativa al recibir los golpes y palizas de los represores castristas, se sintieron abandonados a su suerte por la Administración Clinton, quien se hizo cómplice del Castrismo, incentivando una oleada migratoria masiva a la Base Naval de Guantánamo.
La penúltima de las traiciones, ésta vez de la actual Administración Biden vino, cuando se produjo esperado y espontáneo Estallido Social del 11 de julio del pasado año 2021, cuando más de 72 municipios a lo largo y ancho de toda la Isla, se lanzaron a las calles en protesta por un cambio de sistema político y económico. Sin embargo, los funcionarios no electos de los Estados Unidos de América, se apresuraron a aconsejar al Presidente Joe Biden, que no hiciera nada en concreto, más allá de acciones retóricas contra El Castro-Comunismo, y se desaprovechó una gran oportunidad para el cambio.
La manera más traidora de conducirse de los “espías del Castrismo bajo cobertura de funcionarios no electos”, es que “aconsejaron” a su propio Presidente, para que ni siquiera ordenase un Bloqueo Naval y Aéreo contra El Archipiélago cubano. Una acción militar que iba a traer el aislamiento de facto de la Junta Militar y obligaría a los altos dirigentes NeoRaulistas que desgobiernan en Cuba, a mover fichas y verse empujados a negociar con su oposición interna y externa, acto que en si mismo significaría un reconocimiento tácito de la legitimidad a oponerse a los gobernantes totalitarios cubanos.
Pero, la última de las aquí referidas traiciones a la verdadera Libertad de Cuba, es aquella ejecutada ante las propias narices de toda la Nación Cubana, hace sólo unos días, al facilitarle algo de oxígeno económico con medidas traídas por los pelos, siempre propuestas por funcionarios no electos de la Administración Biden. Mientras, para desviar la atención no “invitaban” a la Cumbre de las Américas en Los Angeles al desgobierno de Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Dicen, para que la Junta Militar NeoRaulista en ejercicio del Poder Ejecutivo y sus acólitos en éste mundo no se sintieran tan mal.
La situación de grave peligro en que se encuentra el planeta en éstos momentos es culpa de las traiciones y concesiones hechas por El Mundo Democrático y Civilizado, encabezado por los Estados Unidos de América, pues determinaron tolerar a una exUnión Soviética autocrática y ahora se recogen las consecuencias. Porque todos los cubanos y cubanas que desean una auténtica Democracia para nuestra Patria, deberían estar bien conscientes de que desde El Mundo Democrático y Civilizado provienen las traiciones y son el pan histórico de cada día.
Guillermo ‘Coco’ Fariñas es líder opositor de FANTU, ex preso político. Premio Sajarov a la defensa de los DDHH.
Lo cual quiere decir que si los cubanos queremos la democracia no podran contar con el ayudo de nadie, ni de los USA ni de la UE, tendran que mojarse los pantalones, por lo demas buen resumen de la historia de las traiciones, y agrego, me temo tanto que Cuba es un laboratorio nazi-comunista de la resistencia humana cubana algo parecido a lo que hicieron Stalin y Hitler los dos con gulag de sobreviviencias pero tropicalizado con tambores y ron
He llegado a la conclusión que los cubanos no saben ni lo que quieren, y que se conforman con la farándula y el “reparto”.
Exacto!!, pero ni te permitas criticarlos porque ahi van con el “tu que hiciste?”si viven en US critican y se sienten traicionados, si viven en Cuba igual nos tienen abandonados y sin apoyo$$$ nos estan traicionando de nuevo entonces me viene la pregunta si la lista de traiciones es asi de larga pues larguense del pais que los traiciona, y no pidas ayudas a los traidores me equivoco? alguien me diga puede que este perdiendo tuercas con la edad
Duro ahí..los mambises 2506 viven!!!🇨🇺🔥👊🏻☠PCC☠🔥🔥🔥
Yo le publico al Coco porque le dijo Maricon a Otaola!!!
A ver, Brontaroc Blúmerfachao Ballagagas, yo le publico a al Coco porque el periódico es mío y no me lo paga nadie. Porque me da la santa gana. Y porque Coco, guste o no, ha hecho lo que ha hecho dentro y fuera de Cuba; lo que tú, Brontaroc, no hiciste. Lo más que hiciste en Cuba fue ir de mula y pervertir menores, un día pagarás por ello. Por otro lado, qué bien que tienes que leernos, nos encanta que nos leas y te amargues. Ojalá esa amargura te llegue al cerebro y te lo paralice. Pero queda viva y babeao, por favor, para gozarlo.
se acabò el querer hahahha
Estupendo recuento de traiciones y agravios de los presidentes de Estados Unidos contra Cuba este artículo de Fariñas. Sólo acotaría que cuando en 1958 se decide el traicionero de embargo de armas contra el Ejército Constitucional de Cuba, Fulgencio Batista y Zaldívar no era un dictador, pues había convocado y ganado las elecciones previas en 1954, así que era un presidente plenamente constitucional y legítimo. El mejor libro donde puede consultarse esa traición es El cuarto piso, de Earl T. Smith. Además, no se relaciona el imperdonable crimen de Bill Clinton al ignorar el sádico derribo de las avionetas civiles de los “Hermanos al Rescate” en aguas internacionales por poderosos aviones de guerra castristas, donde murieron varios ciudadanos norteamericanos, clara acción de guerra que no tuvo la debida respuesta.
Ni perdón ni olvido.
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